Aprueban resolución OEA que establece mayo de 2021 como plazo para reformas electorales
Con 20 votos a favor, 2 en contra y 12 abstenciones, OEA demanda garantizar "elecciones libres y justas"
La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó con 20 votos a favor, dos en conta y 12 abstenciones la resolución denominada “Restableciendo las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua a través de elecciones libres y justas”, que establece mayo de 2021 como plazo para que el Gobierno de Daniel Ortega implemente las reformas electorales necesarias para garantizar elecciones libres, justas y transparentes en noviembre de ese año.
La resolución fue catalogada como una “acción inamistosa” por el embajador del Gobierno de Nicaragua, Luis Alvarado.
Los países que solicitaron que se introdujera el tema de la crisis sociopolítica del país y presentaron el proyecto de resolución fueron Canadá, Chile, Colombia, Paraguay, Estados Unidos y Venezuela que demandan que las reformas electorales, “en particular la modernización y reestructuración del Consejo Supremo Electoral, sean implementadas antes de que el Estado convoque a elecciones generales, o a más tardar en mayo de 2021”.
Los países que votaron a favor fueron: Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Uruguay, Venezuela, Bahamas, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia y Costa Rica.
En contra solamente votaron Nicaragua y San Vicente y las Granadinas. Se abstuvieron: Dominica, Granada, Guatemala, Honduras, México, Antigua y Barbuda, Suriname, Trinidad y Tobago, Argentina, Barbados, Belice y San Cristóbal y Nieves.
“Creemos que el pueblo nicaragüense tiene el derecho de poder participar en unas elecciones libres y justas, porque esperamos que todos puedan ejercer su derecho al voto en libertad, que haya un sentimiento de vivir en democracia, de poder elegir libremente, por eso son necesarias y urgentes las reformas electorales”, explicó en entrevista con CONFIDENCIAL, el subsecretario de Estado Adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Gobierno de Estados Unidos, Jon Piechowski.
“El Gobierno de Estados Unidos seguirá apoyando la lucha del pueblo de Nicaragua por conseguir la democracia, el respeto de los derechos humanos, la libertad de expresión y la libertad religiosa”, apuntó Piechowski.
El alto funcionario de EE. UU. aseguró que tampoco han cesado de pedir por la liberación de los presos políticos que siguen en las distintas cárceles de Nicaragua, una situación que calificó de “inaceptable”.
En agenda pese a queja del Gobierno de Ortega
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, rechazó “de manera firme y categórica” la inclusión de la propuesta de resolución en el temario de la Asamblea General, aduciendo que violenta la soberanía de los países e irrespeta las decisiones internas.
Asimismo, Moncada advirtió que el Gobierno de Daniel Ortega no aceptará ninguna resolución que suponga una “agresión” a su soberanía y una “injerencia”.
“Ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho de intervenir directa o indirectamente y, sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de otro Estado”, insistió el funcionario del régimen.
La intervención de Moncada fue después de la del ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, François-Philippe Champagne, quien pidió al Gobierno de Ortega que detenga las violaciones de derechos humanos en el país.
“Canadá invoca al Gobierno de Nicaragua para que detenga todas las violaciones de derechos humanos y defienda la libertad de los medios y trabaje con la OEA en la elección”, manifestó el embajador de Canadá ante la OEA.
Sin embargo, pese a la queja de Nicaragua que solamente fue apoyada por San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, y México la resolución fue enviada a debate.
Para aprobar cualquier resolución, se necesitan los votos de 18 de los 24 miembros activos de la OEA.
Esto dice el proyecto de resolución
La resolución sobre Nicaragua reitera la preocupación de la comunidad internacional por el deterioro de las instituciones democráticas e insta al Gobierno de Nicaragua “a respetar plenamente el orden constitucional, los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
El documento pone especial énfasis en la necesidad de modernizar el Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el oficialismo, y por ello insta a que el Gobierno de Nicaragua “acepte el despliegue amplio y efectivo de las misiones de observación electoral que comprenden observadores internacionales independientes y acreditados en el proceso electoral”.
La resolución hace énfasis en la necesidad de un “proceso político pluralista que conduzca al ejercicio efectivo de los derechos civiles y políticos, incluidos los derechos de reunión pacífica y la libertad de expresión”.
También plantea la necesidad de un registro abierto de nuevos partidos políticos; la revisión técnica independiente y actualización de los registros electorales y auditoría independiente de las listas de votantes; una gestión transparente y eficaz del registro de votantes y de distribución de cédulas de identidad y centros de votación. Además de un recuentro transparente y publicación de resultados en tiempo real.
Pompeo: Ortega socava la democracia
El secretario de Estado, Mike Pompeo, intervinó en la segunda sesión plenaria y pidió a la OEA que “apruebe una resolución que condene el fracaso de Ortega para cumplir con los estándares democráticos”.
“El presidente (Daniel) Ortega también socava la democracia en su país. Vulnera los derechos básicos del pueblo nicaragüense a expresarse, a reunirse en paz e, incluso, permite ataques violentos en iglesias”, manifestó Pompeo, que lideró la delegación de EE.UU. en la Asamblea General.
Apoyos al pueblo nicaragüense
Durante su intervención, el canciller de Costa Rica, Rodolfo Solano, señaló que su país seguirá condenando los actos que han permitido el “quebrantamiento de la institucionalidad democrática y las graves violaciones de derechos humanos”.
Por ello demandó que el restablecimiento del ejercicio pleno de todas las libertades públicas y apeló a la realización de “elecciones libres y justas” para el pueblo nicaragüense.
El embajador de Chile ante la OEA, Teodoro Rivera, adelantó que su país apoyará cualquier resolución que surja en el contexto de la Asamblea General para lograr que se restablezca el orden democrático en Nicaragua.
“Desde el 2018, Chile ha condenado las transgresiones a los derechos humanos, y en general el deterioro de las instituciones democráticas. Chile apoyará la resolución sobre Nicaragua que insta al Gobierno a realizar la reforma electoral de cara a las elecciones de 2021 permitiendo el despliegue de observación electoral”, afirmó Rivera.
Acuerdo de reforma electoral caducó
Un memorándum de entendimiento para un acuerdo electoral, firmado hace tres años por el Gobierno de Nicaragua y la OEA, perdió su validez el 28 de febrero de este año.
El acuerdo proponía trabajar para mejorar la institucionalidad electoral, con base a estándares regionales, en áreas como: el voto universal y equitativo; la inscripción o registro civil; el registro electoral; el acceso al centro de votación; la emisión del voto; la integridad de las preferencias del votante; el registro exacto de las preferencias del votante; el derecho de postulación a cargos públicos; la igualdad en seguridad; la igualdad de oportunidades tales como el financiamiento a partidos políticos; el derecho a la libertad de prensa e información; la libertad de asociación, asamblea, expresión y movimiento; la frecuencia de las elecciones regulares para cargos electivos; y la irreversabilidad de los resultados electorales.
El documento —firmado entre el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y Ortega, con vigencia de tres años, prorrogables— establecía acuerdos de cooperar en las áreas político-electoral e institucional. Sin embargo, nunca se conocieron sus avances.