¿Así o más dictador?
“Ni con votos ni con balas entrarán más nunca a Miraflores”. Así dijo anoche, en cadena nacional, sin disimulo ni careta, el dictador. Frase memorable que ha de ser esculpida en piedra en la puerta del Palacio para recordar la clase de bravucón fantoche que alguna vez tuvimos allí adentro y lo poquito que valía su palabra; pero que también sirve para exponer ante el mundo con mayor alcance, ahora que tenemos Vaticano y expresidentes aquí metidos, el talante democrático del corderito que el domingo los saludaba a todos vestido de blanco y dialogante. En la misma tónica de Maduro se mostró ayer Diosdado Cabello (el que decía que “la cuarta” nunca volvería y tuvo que dejarle la presidencia de la Asamblea Nacional a Henry Ramos Allup): “El chavismo llegó para quedarse y no volverán a Miraflores” fue su frase, dicha igualmente en cadena, que también puede esculpirse en piedra. Igual de fanfarrón estuvo esta mañana Earle Herrera en Globovisión, quien en un ataque de prepotencia sentenció que el chavismo “nunca va a perder unas elecciones presidenciales”. La MUD, por su parte, expuso en boca de Carlos Ocariz anoche los cinco puntos que pretenden lograr para el 11 de noviembre: 1) Solución electoral (“se plantea adelanto de elecciones para el primer trimestre de 2017”). 2) Nuevas elecciones en Amazonas en plazo breve (esto solucionaría el problema de los diputados de allá y haría que el TSJ tuviera que eliminar la sentencia donde declara el desacato de la AN). 3) Designación de nuevos rectores del CNE (según El Estímulo, seguirían Lucena y Oblitas por el chavismo, Rondón por la oposición, y se buscaría otro opositor y un neutral, para un CNE 2-2-1). 4) Poner fin al desacato (se arreglaría con lo de Amazonas). 5) Liberación de los presos políticos. Ayer mismo, el chavismo dio a entender que no, pero, como hemos visto al principio, una cosa es lo que dice, otra lo que hacen y otra lo que pasa. Ya veremos.