Ayuso impulsa al PP hasta la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid 12 años después

El ‘efecto Ayuso’ sigue creciendo en la Comunidad de Madrid, después de su explosión en aquellas elecciones adelantadas del 4 de mayo de 2021, que marcaron un auténtico punto de inflexión en la política regional, pero también en la nacional y en la historia de su partido. El PP podría llegar a la mayoría absoluta el próximo 28 de mayo, y situar así a la Comunidad de Madrid en la liga superior que ya juegan Galicia y Andalucía, según el último barómetro de GAD3 para ABC. La candidatura encabezada por Isabel Díaz Ayuso lograría entre 67 y 69 diputados en una Asamblea de 135 escaños y con una mayoría absoluta situada en 68. Los populares casi triplican el resultado obtenido por el PSOE.

La Comunidad de Madrid fue la joya de la corona del PP durante muchas legislaturas, con Alberto Ruiz-Gallardón, primero, y Esperanza Aguirre, después, coleccionando victorias y mayorías absolutas desde 1995 hasta 2011. En 2015 perdió esa cómoda ventaja, con Cristina Cifuentes como candidata, y empezó un ciclo de declive progresivo hasta que en 2019 cayó derrotado en las urnas, con una Isabel Díaz Ayuso recién llegada que pudo salvar los muebles gracias a que selló una coalición con Ciudadanos, con el apoyo de los votos de Vox.

La gestión de la pandemia y su manera de plantar cara a Sánchez fueron transformando a Ayuso en un fenómeno no solo político, sino también social, como podía comprobarse cada vez que salía a la calle, y no solo en Madrid, que tuvo su punto culminante en las elecciones adelantadas de mayo de 2021. El enfrentamiento que iniciaron Pablo Casado y Teodoro García Egea contra ella solo podía acabar mal para ellos, como así ocurrió.

Hace dos años, Ayuso consiguió un 44,7 por ciento de voto en las urnas, con un total de 65 diputados. Se ‘comió’ literalmente a Ciudadanos, que desapareció del mapa en la Comunidad, y se quedó a cuatro de la mayoría absoluta, pero pudo gobernar en solitario. El PP venía de un resultado pésimo, el de mayo de 2019, cuando se quedó con un 22,23 por ciento de votos, en segunda posición por detrás del PSOE, con Ángel Gabilondo como candidato. En apenas dos años los populares subieron 22,5 puntos, en plena tendencia al alza que arrastró en un primer momento a todo el partido nacional.

Ayuso tenía aún margen de crecimiento, como pudo comprobarse al ver que Ciudadanos había obtenido un 3,6 por ciento en 2019 y que estaba ya sentenciado. Con ese porcentaje se quedó fuera en la Asamblea, ya que la ley electoral de Madrid establece que para obtener escaños solo serán tenidas en cuenta las listas que hubieran obtenido, al menos, el 5 por 100 de los sufragios válidos emitidos.

Ahora, el barómetro de GAD3, realizado entre el 11 y el 12 de abril sitúa a Ciudadanos con una estimación de voto del 1 por ciento, lo que ha permitido al PP crecer más. En concreto, la candidatura de Ayuso obtendría en este momento un 48,5 por ciento, casi cuatro puntos más que en las elecciones de hace dos años.

Con la horquilla de 67-69 diputados que, según GAD3, obtendría el PP, Ayuso se garantiza de nuevo poder gobernar en solitario, y si confirma los 68 de la mayoría absoluta se verá libre de pactar y negociar los Presupuestos autonómicos con Vox, por lo que podría aplicar íntegramente su programa electoral sin las condiciones de otros grupos parlamentarios.

Vox ha podido hacer poco ante el ‘ciclón Ayuso’. Su estimación de voto ahora mismo se sitúa en el 8,5 por ciento, seis décimas menos que en las elecciones autonómicas de 2021. En 2019 consiguió un 8,88 por ciento, lo que puede interpretarse como que el partido de Santiago Abascal, y de Rocío Monasterio en la Comunidad de Madrid, ha tocado techo en esta región.

Los 13 diputados que consiguieron en las últimas elecciones regionales se quedarían ahora en 11 o 12. La diferencia no es grande, sobre todo si se tiene en cuenta que la Asamblea pierde un escaño y pasa de 136 a 135 en total, pero lo peor para Vox no es ese pequeño retroceso. Lo que puede pasar factura a este partido es que si se confirma la mayoría absoluta de Ayuso en la Comunidad de Madrid, pasará a ser irrelevante al no poder influir en las decisiones que tome un Gobierno del PP sin necesidad de sus votos.

En las elecciones de mayo de 2019, las que ganó el PSOE en la Comunidad de Madrid, los 12 diputados de Vox fueron imprescindibles para que el PP, que quedó segundo en las urnas, pudiera hacerse con el poder al pactar con ellos y con Ciudadanos. El partido de Monasterio no entró en la coalición de Gobierno, pero desde fuera tuvo su capacidad de influencia.

Dos años después, en los comicios de 2021, Vox tuvo menos fuerza para negociar con Ayuso, ante el resultado contundente que había logrado la candidata del PP en las urnas, aun sin mayoría absoluta. Pero los votos de Monasterio y los suyos seguían siendo decisivos para la negociación, y el posible rechazo, de unos Presupuestos regionales. Pero ahora, por primera vez desde que Vox tiene representación en la Asamblea de Vallecas, sus diputados podrían ser prescindibles durante toda la legislatura.