La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se ha defendido esta mañana en Galapagar, donde ha presidido el consejo de Gobierno, de quienes la acusan de haber incurrido en una provocación al acudir ayer a la Universidad Complutense para recoger su premio como alumna ilustre. La jefa del Ejecutivo ha ironizado con ello: «Se ve que llevé la falda demasiado corta». A su juicio, «esto fue una performance para demostrar que la Complutense es de Podemos».
Díaz Ayuso agradeció «el trabajo de la Policía Nacional para que lo sucedido allí no fuera más violento», y «que hubiera allí estudiantes para pedir libertad en la universidad; ahora van a estar todavía más señalados por personas que algunas no eran ni de allí». Ha respondido también al candidato Juan Lobato (PSOE) que habló también de la provocación de Ayuso por acudir al acto, algo que la presidenta afirma que es «gravísimo que lo jaleen. Lobato un día va de moderado y otro me envía a sus afiliados a llamarme asesina a los actos. No entiende que la ultraizquierda está segando la convivencia»
Los gritos e insultos recibidos ayer, y la presión a la entrada y salida de la facultad de Ciencias de la Información, hacen que ahora sea, ha dicho, «una más en una larga lista en que se encuentran políticos constitucionalistas, periodistas, artistas o empresarios. Es un ejemplo más de lo que está ocurriendo en la convivencia española, donde desde hace unos años los más extremistas se están adueñando de los servicios públicos, para mantenerse viviendo de lo público».
Niega que estas actitudes intolerantes estén «empezando a surgir ahora: hace años Herri Batasuna tenía puestas pancartas en algunas facultades, y en ese momento muchos miembros de IU, ahora integrados en Podemos, ya cohabitaban y se coaligaban con todos ellos». Ha criticado que «esto que está haciendo la ultraizquierda en las universidades de todo el país, lo hacen en toda la administración: en la sanidad, en las residencias, en los medios de comunicación, ponen a los suyos para dinamitar la convivencia e impedir el ejercicio de la convivencia de los demás».
Denuncia Díaz Ayuso que «dicen mis adversarios que fue una provocación ir a esto. Quizá lleve la falda muy corta», ironizó, para añadir: «No llego a acostumbrarme a unos políticos de la izquierda que cada vez son más puritanos». Y ha advertido además que «según se acercan las elecciones, ‘sanidad pública’ y ‘asesina’ están siendo los gritos de guerra de una izquierda que está mostrando lo peor en Madrid». Pero ha vuelto a recordarles que «tengo más votos que toda la izquierda junta». Eso sí, se teme que «el Gobierno de Sánchez inexistente en Madrid, me va a enviar cada vez más agentes para asustarme. Les provoca mi sola existencia porque mi proyecto tiene más votos que toda la izquierda junta en la Comunidad».
Asegura que no sintió miedo, pero sí «pena, porque la Complutense ha sido mi casa durante siete años». Además, ha destacado que «durante semanas, la ultraizquierda en la Complutense, y el ex rector Carrillo, han estado moviendo todo esto en la universidad. La mayoría de los miembros de Nuevas Generaciones estudian en la Complutense, y decidieron ir a arroparme. Esto fue una performance para demostrar que la Complutense es de Podemos».