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Beatriz Pineda Sansone: El diablo también tiene sus artes

 

La frase la usó Saramago en una de sus más controvertidas novelas para denotar que la diversidad de seres que existe en el mundo nos puede dejar ver otras aristas de la realidad, no menos significativas. Todo a propósito de la muerte accidental de un cordero, al que Pastor se propone desollar, mientras expresa a su joven interlocutor que “tarde o temprano tendrá que aprender a ver cómo son por dentro aquellos que fueron creados para servirnos y alimentarnos”.

 En el hombre existen dos mundos, por ello será conveniente abrir en dos al esclavo para comprobar que lleva esclavos dentro, abrir luego a un rey para saber si tiene otro rey en sus entrañas, y si encontramos al Diablo y se deja abrir, no debe causarnos extrañeza que un iluminado salte de su interior. La misma operación la repetimos con Dios, para ver si el Diablo está en su interior. Un patriota también puede esconder un demonio dentro de sí, incluso, un terrorista, pues la humanidad fue puesta en este mundo para adorar y sacrificar.

El terruño ha sido, a través de los tiempos, obscenamente sacramentado, de manera que se presta para todo. Depende del cristal ideológico con el que se mire. Aun cuando dicen que las identificaciones subjetivas son bebidas de difícil digestión, cuando la razón se extravía abre el camino a la alucinación colectiva. Vemos, así como la patria ha sido, a través de los siglos, pretexto para cometer todo tipo de vejaciones, crímenes y sacrificios. Robespierre, uno de los más prominentes líderes de la Revolución francesa, jefe indiscutible de la facción más radical de los jacobinos, por ejemplo, llevaba a la guillotina al primer enemigo del pueblo que se le pusiera por delante. Y cuando lo hacía tenía el abrigo de unos jurados populares a quienes la Revolución Francesa concibió como “iluminados por el amor a la patria”. Stalin fusiló a miles de oficiales y mariscales del Ejército Rojo bajo la denuncia de “espionaje y traición a la patria”. El teórico político y agitador ruso M. Bakunin, invitado por Marx, se sumió en la I Internacional considerada su nueva patria. Cuando los nazis leyeron que Hitler enarbolaba que “un alemán debe juzgar más honrosa la ciudadanía de su patria, aunque en ella desempeñe el oficio de barrendero, que la corona real de un país extranjero”, sintieron una emoción electrizante. El general estadounidense Patton, a quien ningún ciudadano cuestiona la lealtad, expresó: “En el campo de batalla, el patriotismo consiste en lograr que otro desgraciado muera por su país antes de que consiga que tú mueras por el tuyo”. Kruschev, Kennedy y Castro protagonizaron en 1962 el más negro de los recuerdos para los cubanos. En octubre de 2021 se cumplieron cincuenta y nueve años de la crisis con la llegada de los misiles rusos a Cuba, bajo el pretexto de proteger la isla de la invasión que, según Fidel Castro, planificaba Estados Unidos. Sobrecogió el pánico y el temor; el mundo estuvo al borde de la guerra nuclear. Los cubanos presentían que había llegado el fin, porque sabían que los estadounidenses no permitirían aquello. A Kruschev se le pidió apretar el botón nuclear si los americanos invadían la isla, pero Estados Unidos no invadió Cuba y Kruschev solo mostraba interés por aprovechar la instalación de cohetes para mejorar sus fuerzas estratégicas con respecto a los estadounidenses.

A comienzos de 2022, presenciamos, llenos de asombro e impotencia, la guerra que libra Vladimir Putin contra Ucrania en su deseo de anexarla a Rusia, como también asistimos llenos de estupor a la visita realizada por Putin a Teherán en octubre, 2007, con el fin de afianzar el respaldo que Rusia da al régimen del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, a quien el mundo apunta como una verdadera amenaza a la paz mundial tras haber puesto en marcha su plan nuclear. Putin está considerado hoy como el salvador de la república islámica y se ha enfrentado a países como EEUU, Alemania y Francia sin experimentar ningún tipo de temor. La prensa europea sostuvo que Putin aprovechó este viaje para instar a su homólogo a cooperar con el Organismo Internacional de la Energía Atómica, como también para cerrar el contrato mediante el cual fue construida por ingenieros rusos, a finales del 2010, la primera central nuclear iraní a orillas del Golfo Pérsico. “A pesar de todas las presiones y sanciones impuestas por los países occidentales, somos testigos del arranque del mayor símbolo de las actividades nucleares pacíficas iraníes«, señaló Salehi durante la ceremonia de puesta en marcha física de la central.

En su discurso de apertura del XVII Congreso del Partido Comunista, celebrado en octubre de 2007, Hu Jintao, el presidente de China hizo un magnifico diagnóstico de los males sociales que aquejan a la potencia asiática, pero recurrió a los tópicos del marxismo en una economía de mercado que constituye una contradicción en sus propios términos, pues la economía china avanza a pasos agigantados a cambio de ensanchar el abismo que separa a quienes se deben al poder político del resto de la población

La superpotencia mundial, capaz de enviar hombres al espacio y de fabricar armas nucleares de fusión, sin embargo, es incapaz de proporcionar a la inmensa mayoría de sus habitantes las asistencias básicas de vivienda, sanidad, vestido y alimentación. Los ciudadanos chinos no tienen asegurada la cobertura mínima de la seguridad social, tampoco existe respeto por los derechos humanos más básicos.

La reflexión nos demuestra que el mundo ha sido conformado según la voluntad de los hombres, que en el hombre coexisten dos naturalezas diversas que es preciso descubrir, de la misma forma que en el lenguaje coexisten varios sentidos que también debemos develar, aunque no queramos. Los ciudadanos del mundo, no importa la ideología política, no importa que seamos de derecha o de izquierda, debemos defender nuestra dignidad, expresada en valores como la libertad, la justicia, el amor y el respeto, por encima de todo. Nada ni nadie tiene derecho a robarla. Debemos defenderla.

 

 

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