Beatriz Pineda Sansone: El mensaje oculto de Alí Babá y los cuarenta ladrones (II)

Mircea Eliade en su obra Mitos, sueños y misterios nos habla sobre la iniciación. Se trata de algo más que un simple rito de tránsito entre dos edades. La iniciación dura largos años y las revelaciones son de diversos órdenes. El novicio muere a la infancia, es decir, a la ignorancia y la irresponsabilidad. Cuando regresa del bosque será otro. El iniciado atraviesa una serie de pruebas iniciáticas que lo obligan a afrontar el miedo, el sufrimiento y la tortura, pero, sobre todo, le exigen a asumir un nuevo modo de ser, el que le corresponde como adulto.

El relato nos sorprende, cuando leemos que Alí Babá llegó a su casa con sus asnos cargados de oro, y encontró la puerta cerrada, entonces decidió ensayar en ella la virtud de la fórmula y dijo: ¡Sésamo, ábrete!  Y una vez dentro, dijo encarándose con la puerta: ¡Sésamo, ciérrate! Y la puerta girando sobre sí misma, fue a reunirse con su pestillo. Alí Babá quedó convencido de que en adelante sería detentador de un incomparable secreto dotado de un poder misterioso …

La puerta simboliza el lugar de paso entre dos estados, entre dos mundos, entre lo conocido y lo desconocido, la luz y las tinieblas, el tesoro y la necesidad. La puerta se abre a un misterio, permite entrar y salir de un dominio profano a un dominio sagrado. Alí Babá, el iniciado atraviesa la cortina de fuego que separa lo profano de lo sagrado; pasa de un mundo a otro y sufre por este hecho una transformación: el estado de santidad, no por elección voluntaria personal, sino porque ha sido elegido. La casa, según Bachelard, significa el ser interior.

Un sexto símbolo está representado por la fórmula mágica ¡Sésamo, ábrete!, que alude al espíritu divino que reside en el corazón y es más pequeño que un grano de cebada o de mostaza. Ese Atma o espíritu divino es también más grande que la tierra y que todos los mundos. La semilla de sésamo es tan pequeña e invisibles que denota que el ser es aun mera virtualidad, pero a partir del cual, se efectuará el despliegue espiritual de ese ser, en este caso de Alí Babá. En él está el comienzo o inicio de esa expansión, que se halla en relación directa con la Iniciación que equivale a la madurez espiritual.  En toda la historia religiosa de la humanidad siempre encontramos el tema del iniciado:  el que ha conocido los misterios, es el que sabe. Recordemos que Alí Babá quedó convencido de que en adelante sería dueño de un incomparable secreto dotado de un poder misterioso …

El reino de los Cielos se halla dentro de vosotros dijo Jesús. Este Celeste Reino que reside en la vida interior y que, a menudo, lo compara Jesús con un grano de mostaza o de sésamo, basta a los sencillos como Alí Babá. La vida interior contiene en sí la felicidad y la fuerza. Estas verdades no se dirigen a la razón, sino al sentimiento puro.

Un séptimo símbolo apunta al oro. Alí Babá entró en la cueva y con asombro pudo ver a lo largo de las paredes hasta la bóveda, pilas y pilas de ricas mercancías y fardos de telas de seda y de brocado. El suelo estaba cubierto de oro, de alhajas y de orfebrería, grandes cofres llenos hasta los bordes de plata amonedada y de oro en lingotes.  Alí Babá, que en su vida había visto el verdadero color del oro, se asombró de todo aquello hasta el límite de la maravilla; se inclinó hacia un saco de provisiones, lo vació y lo llenó solo de dinares y otras piezas de oro, sin tocar la plata, tampoco los demás objetos de valor.  Y de la misma forma lleno tres sacos más.

Pero Alí Babá solo prestó atención al oro. Cirlot expresa, que el oro, desde el punto de vista simbólico, constituye el tesoro difícil de encontrar, imagen de los bienes espirituales y de la iluminación suprema. El oro representa la inteligencia divina.  Las joyas que aparecen en estancias escondidas aluden a la sabiduría alojada en el seno del inconsciente.

Culmino estas notas con la observación de Erich Fromm, quien expresa que, a pesar de las diferencias existentes, los mitos babilónicos, hindúes, egipcios, hebreos, turcos, griegos o ashantis están escritos en una misma lengua: la lengua simbólica. Ésta no obedece a las categorías del espacio y del tiempo, sino a la intensidad y a la asociación.  Los simples, expresó U. Eco, pueden hacer mal uso de esos secretos escondidos. Son los sabios quienes han de decir cuando y cómo revelar los secretos…  

De forma oculta, el relato de Alí Babá representa -a través de la cueva- el templo de la humanidad regenerada. Propone una formidable transformación espiritual e intelectual a la humanidad, una ascensión hacia las cumbres del alma para el cumplimiento de sus destinos.

Bibliografía:

. Cirlot, J. E. Diccionario de símbolos. Madrid. Ediciones Siruela, S.A. 1997.

. Eco, U. El péndulo de Foucault. Barcelona. Penguin Random House Grupo editorial S.A.U.

.  Eco, U. El nombre de la rosa. España. Editorial Lumen. 1980.

. Eliade, Mircea. Mitos, sueños y misterios. Barcelona. Editorial Kairos, S.A. 2010.

. Guénon, R. Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada. España. Paidós.2016.

Mi nombre es Beatriz Pineda Sansone. Nací en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. De niña era inquieta, llena de arrojo. Admiraba a nuestro Arturo Uslar Pietri, quien conducía el programa televisivo Valores Humanos. Su ejemplo ha sido mi norte. Gracias a mis hijas he realizado grandes aventuras a favor de los niños. Creé el Taller Literario Infantil Manzanita que devino en Fundación en 1985. Más tarde, con motivo del nacimiento de un nuevo diario en Maracaibo, fundé Azulejo, el periódico de los niños del diario La Verdad –primera etapa-. Extendí el Programa La Hora del Cuento a centros de arte, museos, universidades, colegios y McDonald’s Padilla de la ciudad con el fin de cultivar en los niños el amor por la lectura, y todas sus destrezas cognitivas, afectivas y psicomotoras.

Más tarde, en 1996, obtuve el título en Filología Hispánica con el premio Summa Cum Laude en la Universidad del Zulia. Cursé estudios de postgrado (2000-2003). Me convertí en articulista de los diarios venezolanos Economía Hoy, Panorama y El Universal.

Soy autora de: Las Memorias del Maestro Ramiro (1979); Desde otro rayo (1992). Universidad del Zulia; Los ojos de la montaña (2011). Entrelíneas Editores, España; La Hora del Cuento. Enseñar a razonar a los niños a través de la lectura de cuentos (2015). Ediciones de la Torre, España; El Principito y los Ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento (2017). Editorial Verbum, España; La Aventura nunca imaginada de un lápiz (2018). Fundación editorial el Perro y la Rana. Venezuela; Una niña de mi edad (2019). Editorial Tandaia, España. Malika, la más pequeña de la manada (2021). Europa ediciones. Roma.

En la actualidad desarrollo una intensa labor a favor de la lectura a través de las redes sociales: @beapinpaz.escritora, los chats Aventuras Literarias y Café Lectura.