Beatriz Pineda Sansone: “El político y el científico”
MAX WEBER
Esta obra fundamental de la sociología política es del renombrado sociólogo alemán Max Weber (1864-1920), quien fue un prolífico intelectual cuyo trabajo abarcó diversas áreas de las ciencias sociales.
La obra titulada “El político y el científico” comprende los siguientes aspectos: “La política como vocación»: Weber define el Estado como una comunidad humana que reclama con éxito el monopolio de la violencia física legítima dentro de un territorio determinado. La clave para comprender la definición de Weber n o radica en que el pueblo individualmente reclame de forma activa el monopolio de la violencia, sino en que el Estado, como la organización política que gobierna sobre ese pueblo y territorio, es quien efectivamente reclama y ejerce ese monopolio con la legitimidad del pueblo (o al menos con un grado significativo de aceptación). El Estado reclama el monopolio de la violencia física legítima a través de un proceso complejo que involucra la centralización del poder y los medios de violencia, la creación de un marco legal y de instituciones para su aplicación, la generación de legitimidad a través del consenso social y la percepción de justicia, y la demostración de la capacidad efectiva para hacer cumplir sus decisiones en un territorio determinado. La política, por lo tanto, se entiende como la aspiración a participar en el poder o a influir en la distribución del poder entre los Estados o dentro de un Estado.
Weber distingue tres tipos puros de dominación legítima: la dominación tradicional basada en la creencia en la santidad de las tradiciones inmemoriales y en la legitimidad de quienes están llamados a ejercer la autoridad según esas tradiciones (patriarcado, feudalismo).
La dominación carismática: apoyada en la devoción excepcional a la santidad, el heroísmo o la ejemplaridad de una persona y de las órdenes reveladas o creadas por ella (líderes proféticos, caudillos).
La dominación legal-racional: asentada en la creencia en la validez de preceptos legales y en la competencia objetiva basada en normas racionalmente creadas (burocracia moderna).
El político profesional: Weber analiza las condiciones sociales y económicas que permiten dedicarse profesionalmente a la política, distinguiendo entre «vivir para la política» (por vocación, por la causa) y «vivir de la política» (como fuente de ingresos).
Weber destaca tres atributos esenciales para el político: entrega apasionada a una causa. Conciencia de las consecuencias de las propias acciones. Capacidad de mantener la distancia necesaria con las personas y las cosas para actuar racionalmente.
Aborda la compleja relación entre la ética de la convicción (actuar según los propios principios sin importar las consecuencias) y la ética de la responsabilidad (considerar las consecuencias previsibles de las acciones). Argumenta que un político debe combinar ambas, aunque la ética de la responsabilidad es crucial en la esfera política.
En «La ciencia como vocación», Weber analiza las condiciones históricas y sociales que llevaron a la profesionalización de la ciencia en las universidades. Al mismo tiempo, discute la cuestión del valor de la ciencia y la necesidad de que el científico acepte ciertos presupuestos metodológicos y lógicos.
La ciencia moderna, según Weber, contribuye a la progresiva eliminación de las explicaciones mágicas o religiosas del mundo, argumentando que el científico, en su rol profesional, debe abstenerse de emitir juicios de valor y centrarse en el análisis objetivo de los hechos. Sin embargo, reconoce que los valores del científico pueden influir en la elección de los temas de investigación.
Weber reflexiona sobre la responsabilidad del científico como educador y su papel en la formación de futuros profesionales y ciudadanos.
«El político y el científico» es una obra fundamental que explora la naturaleza del poder político, los diferentes tipos de legitimidad, las características del liderazgo político, la ética en la política, la naturaleza y la responsabilidad de la ciencia en el mundo moderno. A pesar de haber sido publicado originalmente como dos conferencias separadas en 1919, se han convertido en una obra conjunta esencial para la comprensión de la sociología política y la teoría del Estado.
Mi nombre es Beatriz Pineda Sansone. Nací en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. De niña era inquieta, llena de arrojo. Admiraba a nuestro Arturo Uslar Pietri, quien conducía el programa televisivo Valores Humanos. Su ejemplo ha sido mi norte. Gracias a mis hijas he realizado grandes aventuras a favor de los niños. Creé el Taller Literario Infantil Manzanita que devino en Fundación en 1985. Más tarde, con motivo del nacimiento de un nuevo diario en Maracaibo, fundé Azulejo, el periódico de los niños del diario La Verdad –primera etapa-. Extendí el Programa La Hora del Cuento a centros de arte, museos, universidades, colegios y McDonald’s Padilla de la ciudad con el fin de cultivar en los niños el amor por la lectura, y todas sus destrezas cognitivas, afectivas y psicomotoras.
Más tarde, en 1996, obtuve el título en Filología Hispánica con el premio Summa Cum Laude en la Universidad del Zulia. Cursé estudios de postgrado (2000-2003). Me convertí en articulista de los diarios venezolanos Economía Hoy, Panorama y El Universal.
Soy autora de: Las Memorias del Maestro Ramiro (1979); Desde otro rayo (1992). Universidad del Zulia; Los ojos de la montaña (2011). Entrelíneas Editores, España; La Hora del Cuento. Enseñar a razonar a los niños a través de la lectura de cuentos (2015). Ediciones de la Torre, España; El Principito y los Ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento (2017). Editorial Verbum, España; La Aventura nunca imaginada de un lápiz (2018). Fundación editorial el Perro y la Rana. Venezuela; Una niña de mi edad (2019). Editorial Tandaia, España. Malika, la más pequeña de la manada (2021). Europa ediciones. Roma.
En la actualidad desarrollo una intensa labor a favor de la lectura a través de las redes sociales: @beapinpaz.escritora, los chats Aventuras Literarias y Café Lectura.