Beatriz Pineda Sansone: El Príncipe Dinamita y La «Rebelión del Desierto»
Thomas Edward Lawrence conocido como Amir Dinamit, o Príncipe Dinamita narra su participación como oficial de inteligencia británico, en la revuelta árabe contra el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial acaecida entre los años 1914-1918. Su historia, llena de intriga, valentía y controversia, ha sido inmortalizada en libros y películas.
A principios del siglo XX, el Imperio Otomano, que había sido una potencia dominante durante siglos, que controlaba gran parte del Medio Oriente, estaba en declive. Durante la Primera Guerra Mundial se alió con las Potencias Centrales, enfrentándose a los Aliados, incluyendo a Gran Bretaña.
Muchos de los territorios que hoy conocemos como países independientes formaban parte del Imperio Otomano. La vasta región que ocupaba incluía: la actual Turquía, Siria, Líbano, Palestina, Irak y partes de la Península arábiga. Aunque gran parte de la península estaba nominalmente bajo el dominio Otomano, existían diversas tribus y líderes locales con grados variables de autonomía.
El Reino de Hiyaz, liderado por el jerife Husayn de La Meca, desempeñó un papel crucial en la revuelta árabe contra el Imperio Otomano.
Egipto: aunque técnicamente formaba parte del Imperio Otomano, había estado bajo ocupación británica desde 1882.
Irán (Persia): mantuvo una posición de neutralidad durante la Primera Guerra Mundial, pero fue objeto de la influencia y las maniobras de las potencias beligerantes.
El sentimiento nacionalista árabe estaba creciendo, y muchos árabes deseaban liberarse del dominio Otomano.
Gran Bretaña vio una oportunidad de debilitar al Imperio Otomano apoyando la revuelta árabe.
Lawrence sirvió como oficial de enlace entre el ejército británico y las fuerzas árabes lideradas por el jerife Husayn de La Meca y su hijo, el príncipe Faisal. Su conocimiento de la cultura y el idioma árabes, así como su carisma y habilidades de liderazgo, lo convirtieron en una figura clave en la revuelta.
Tomando en cuenta que el rasgo principal de los trabajos de Lawrence fue siempre lo inusual sin ningún esfuerzo para serlo, abogó por una guerra de guerrillas, utilizando la movilidad y el conocimiento del terreno de los árabes para atacar las líneas de suministro Otomanas y desmoralizar al enemigo. Esta estrategia, adaptada a las condiciones únicas del desierto y a las capacidades de las fuerzas árabes, demostró ser mucho más efectiva que los métodos de guerra convencionales.
Algunos aspectos importantes de su táctica fueron: el conocimiento del terreno: Lawrence comprendió que el desierto, con su vastedad y su dureza, ofrecía una ventaja natural a quienes lo conocían. De manera que aprovechó la habilidad de los beduinos para navegar por el desierto, moverse con rapidez y ocultarse con facilidad. El término beduino proviene del árabe «badawi», que significa «morador del desierto». Históricamente, los beduinos han sido nómadas que se desplazaban por el desierto en busca de pastos y agua para sus animales. Se encuentran en diversos países, incluyendo Arabia Saudita, Jordania, Irak, Siria, Israel, Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos. Tradicionalmente, los beduinos viven en tribus y se dedican al pastoreo de camellos, ovejas y cabras.
Otra de las maniobras que llevó a cabo Lawrence fue la guerra de desgaste: en lugar de enfrentamientos directos y masivos, optó por ataques rápidos y sorpresivos contra las líneas de suministro otomanas, los ferrocarriles y los puntos débiles del enemigo. Esta estrategia buscaba desmoralizar al enemigo, interrumpir sus operaciones y obligarlo a dispersar sus fuerzas.
Las fuerzas árabes, montadas en camellos, podían moverse con gran rapidez y cubrir grandes distancias, permitiéndoles atacar donde y cuando menos se les esperaba. Esta movilidad les daba una gran ventaja sobre el ejército otomano, que dependía de líneas de suministro más largas y vulnerables.
Lawrence fomentó la cooperación con las tribus árabes locales, ganándose su confianza y su apoyo. Este soporte fue fundamental para obtener información, suministros y refugio, así como para reclutar combatientes. También utilizó la guerra psicológica para debilitar la moral del enemigo. Difundió rumores, lanzó ataques sorpresa y utilizó tácticas audaces para crear una sensación de vulnerabilidad y miedo entre las tropas otomanas.
La combinación de estos procedimientos permitió a las fuerzas árabes infligir grandes pérdidas al ejército otomano, a pesar de su inferioridad numérica y su carencia de armamento pesado. La estrategia de Lawrence demostró ser un ejemplo brillante de cómo la guerra de guerrillas puede ser efectiva en condiciones difíciles.
También participó activamente en ataques audaces, como la captura de Aqaba, el único puerto marítimo de Jordania, en 1917. Este puerto tiene capacidad para recibir una variedad de barcos, incluyendo buques de carga y cruceros.
En su libro titulado «Los siete pilares de la sabiduría» narra sus experiencias durante la revuelta. Esta obra es una fuente importante para comprender su papel, así como las complejidades de la revuelta árabe.
Tras la guerra, las promesas de independencia hechas a los árabes no se cumplieron. Gran Bretaña y Francia dividieron el Medio Oriente en mandatos, generando resentimiento y conflictos que persisten hasta hoy. Esta división del Medio Oriente por parte de Gran Bretaña y Francia tras la Primera Guerra Mundial es un factor clave en la comprensión de los conflictos actuales en la región. El Acuerdo Sykes-Picot (1916) fue un convenio secreto entre Gran Bretaña y Francia, que definió las esferas de influencia y control de ambos países en el Medio Oriente, en caso de la derrota del Imperio Otomano. Este acuerdo contradijo las promesas de independencia hechas a los árabes a cambio de su apoyo en la lucha contra los otomanos. Tras la Primera Guerra Mundial, la Liga de las Naciones otorgó mandatos a Gran Bretaña y Francia sobre diversos territorios del Medio Oriente. Gran Bretaña obtuvo el control de Palestina, Transjordania e Irak, mientras que Francia se hizo cargo de Siria y Líbano. Estos mandatos, en lugar de preparar a los pueblos para la independencia, a menudo sirvieron para promover los intereses de las potencias coloniales.
Las fronteras trazadas por las potencias coloniales ignoraron las divisiones étnicas, religiosas y tribales existentes, lo que generó tensiones y conflictos.
El apoyo británico a la creación de un hogar nacional judío en Palestina aumentó la hostilidad entre árabes y judíos. El resentimiento hacia las potencias occidentales por su intromisión en la región ha sido un factor importante en la aparición de movimientos nacionalistas y radicales.
Lawrence fue testigo de primera mano de las promesas incumplidas de las potencias occidentales a los árabes durante la Primera Guerra Mundial. Es probable que criticara la persistencia de la injerencia extranjera en la región, argumentando que ha alimentado la inestabilidad y el resentimiento.
“La Rebelión del Desierto” es un capítulo complejo y fascinante de la historia del Medio Oriente, y la figura de Lawrence de Arabia sigue siendo objeto de debate y admiración.
Mi nombre es Beatriz Pineda Sansone. Nací en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. De niña era inquieta, llena de arrojo. Admiraba a nuestro Arturo Uslar Pietri, quien conducía el programa televisivo Valores Humanos. Su ejemplo ha sido mi norte. Gracias a mis hijas he realizado grandes aventuras a favor de los niños. Creé el Taller Literario Infantil Manzanita que devino en Fundación en 1985. Más tarde, con motivo del nacimiento de un nuevo diario en Maracaibo, fundé Azulejo, el periódico de los niños del diario La Verdad –primera etapa-. Extendí el Programa La Hora del Cuento a centros de arte, museos, universidades, colegios y McDonald’s Padilla de la ciudad con el fin de cultivar en los niños el amor por la lectura, y todas sus destrezas cognitivas, afectivas y psicomotoras.
Más tarde, en 1996, obtuve el título en Filología Hispánica con el premio Summa Cum Laude en la Universidad del Zulia. Cursé estudios de postgrado (2000-2003). Me convertí en articulista de los diarios venezolanos Economía Hoy, Panorama y El Universal.
Soy autora de: Las Memorias del Maestro Ramiro (1979); Desde otro rayo (1992). Universidad del Zulia; Los ojos de la montaña (2011). Entrelíneas Editores, España; La Hora del Cuento. Enseñar a razonar a los niños a través de la lectura de cuentos (2015). Ediciones de la Torre, España; El Principito y los Ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento (2017). Editorial Verbum, España; La Aventura nunca imaginada de un lápiz (2018). Fundación editorial el Perro y la Rana. Venezuela; Una niña de mi edad (2019). Editorial Tandaia, España. Malika, la más pequeña de la manada (2021). Europa ediciones. Roma.
En la actualidad desarrollo una intensa labor a favor de la lectura a través de las redes sociales: @beapinpaz.escritora, los chats Aventuras Literarias y Café Lectura.
Artículo muy ameno y educativo que te introduce fácilmente en la fascinante aventura de Lawrence de Arabia.
Además, ofrece un resumen de unos de los acontecimientos estratégicos de la primera guerra mundial