Beatriz Pineda Sansone: “La riqueza de las naciones”
Adam Smith (1723-1790), conocido principalmente por su obra La riqueza de las naciones (1776), que sentó las bases del pensamiento económico clásico y del capitalismo moderno, fue un filósofo y economista escocés considerado el padre de la economía moderna. Estudió en la Universidad de Glasgow y en el Balliol College de Oxford, donde se enfocó en filosofía moral. Más tarde, fue profesor de lógica y filosofía moral en la misma universidad, en la que sus clases ganaron mucha popularidad. Viajó por Europa como tutor, lo que le permitió conocer a importantes intelectuales de la época, como Voltaire y los fisiócratas* franceses.
Smith argumentó que, en un mercado libre, los individuos persiguiendo su propio interés generan, sin proponérselo, un beneficio para la sociedad en su conjunto. Esta idea de “la mano invisible» es fundamental para la defensa del libre mercado.
Smith destacó la importancia de la especialización y la división del trabajo para aumentar la productividad y la riqueza de las naciones. Fue un firme defensor del libre comercio y se opuso al mercantilismo, argumentando que las restricciones al comercio perjudican la economía en general.
*El término «fisiocracia» proviene de la combinación de las palabras griegas ‘physis’, que significa naturaleza, y ‘kratos’, que se traduce como poder o gobierno. Por lo tanto, en su esencia, la fisiocracia se concibe como el «gobierno de la naturaleza». En el ámbito económico, este concepto se aplica a un sistema donde se considera que la riqueza de las naciones tiene su origen en la explotación de los recursos naturales, fundamentalmente la agricultura.
Smith fue el primero en proponer que la riqueza de una nación se mide por su capacidad de producción y comercio, sentando las bases para el concepto moderno de PIB (Producto Interno Bruto).
La riqueza de las naciones se considera la primera obra sistemática y completa sobre economía política, que le valió a Smith el título de padre de la economía moderna. Sus ideas siguen siendo relevantes y estudiadas en la actualidad.
Smith también escribió la Teoría de los sentimientos morales (1759). Esta primera obra importante de Adam Smith proporciona el fundamento ético y psicológico para sus ideas económicas posteriores. Los aspectos más importantes de esta obra son:
Smith argumenta que la empatía (la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otra persona, de ponerse en su lugar y experimentar sus emociones como si fueran propias) es el principio fundamental de la moralidad. No se trata de egoísmo, sino de la capacidad humana de sentir con los demás, donde explora la naturaleza humana, la moral y la empatía. Para juzgar nuestras propias acciones y las de los demás, Smith introduce la figura del «espectador imparcial». Este es un observador interno idealizado, objetivo y bien informado, cuya perspectiva nos permite evaluar la «conveniencia» de nuestros sentimientos y conductas. Siempre buscamos la aprobación de este espectador interno. La obra explora diferentes virtudes como la prudencia, la justicia, la beneficencia y el autocontrol, explicando cómo se desarrollan a través de la interacción social y la internalización de la perspectiva del espectador imparcial.
Esta obra complementa su pensamiento económico, revelando que Smith no solo se preocupaba por el interés propio, sino también por el bienestar social.
El legado de Adam Smith es inmenso y ha moldeado profundamente nuestra comprensión de la economía y la sociedad. Sus ideas sobre el libre mercado, la división del trabajo y la importancia del interés propio como motor del progreso, siguen siendo debatidas y aplicadas en todo el mundo. A. Smith pasó sus últimos años en Edimburgo, donde trabajó como comisionado de aduanas. Fue una figura respetada en la sociedad intelectual de su tiempo.
Mi nombre es Beatriz Pineda Sansone. Nací en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. De niña era inquieta, llena de arrojo. Admiraba a nuestro Arturo Uslar Pietri, quien conducía el programa televisivo Valores Humanos. Su ejemplo ha sido mi norte. Gracias a mis hijas he realizado grandes aventuras a favor de los niños. Creé el Taller Literario Infantil Manzanita que devino en Fundación en 1985. Más tarde, con motivo del nacimiento de un nuevo diario en Maracaibo, fundé Azulejo, el periódico de los niños del diario La Verdad –primera etapa-. Extendí el Programa La Hora del Cuento a centros de arte, museos, universidades, colegios y McDonald’s Padilla de la ciudad con el fin de cultivar en los niños el amor por la lectura, y todas sus destrezas cognitivas, afectivas y psicomotoras.
Más tarde, en 1996, obtuve el título en Filología Hispánica con el premio Summa Cum Laude en la Universidad del Zulia. Cursé estudios de postgrado (2000-2003). Me convertí en articulista de los diarios venezolanos Economía Hoy, Panorama y El Universal.
Soy autora de: Las Memorias del Maestro Ramiro (1979); Desde otro rayo (1992). Universidad del Zulia; Los ojos de la montaña (2011). Entrelíneas Editores, España; La Hora del Cuento. Enseñar a razonar a los niños a través de la lectura de cuentos (2015). Ediciones de la Torre, España; El Principito y los Ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento (2017). Editorial Verbum, España; La Aventura nunca imaginada de un lápiz (2018). Fundación editorial el Perro y la Rana. Venezuela; Una niña de mi edad (2019). Editorial Tandaia, España. Malika, la más pequeña de la manada (2021). Europa ediciones. Roma.
En la actualidad desarrollo una intensa labor a favor de la lectura a través de las redes sociales: @beapinpaz.escritora, los chats Aventuras Literarias y Café Lectura.