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¿Boric, un títere?

Teniendo a la vista el pasado reciente, la hipótesis más plausible es que estén preparando un “estallido revolucionario 2.0” que se activaría si se rechaza la propuesta de nueva Constitución.

“A río revuelto ganancia de pescadores”, afirma la cultura popular, aludiendo a esas situaciones en las que no nos damos cuenta de que estamos siendo engañados por falta de claridad. Es desde esta perspectiva que, a mi juicio, debe leerse el comunicado del Movimiento 18 de Octubre, que se adjudicó una serie de atentados de grueso calibre: “Desde la firma del acuerdo por la Paz el 15 de noviembre de 2019, cuando el gobierno criminal de Sebastián Piñera estaba por las cuerdas, apareció el salvador que hoy es el encargado del orden y de perpetuar los abusos sistemáticos del sistema capitalista. Con Boric, la derecha y la clase política en su conjunto planificaron su agenda para el periodo actual, entendiendo que un rostro joven heredero del movimiento estudiantil podría calmar las aguas de estadillo, con el agregado de la promesa constituyente que cambiaría las bases de la institucionalidad y haría eco de las demandas populares”.

Lo que trasunta del texto citado es que el Presidente Gabriel Boric sería un títere de la derecha, usado para poner fin al movimiento revolucionario del 18-O. Esta afirmación sólo puede dar risa, porque todos sabemos que el actual Presidente ha sido parte de una bancada que ha dificultado permanentemente la aprobación de leyes que ponen freno al crimen, a la inmigración ilegal y al narcoterrorismo. En otras palabras, si el crimen organizado y el narcoterrorismo son tan poderosos hoy en nuestro país es, en parte, por la gestión legislativa de quienes hoy nos gobiernan y de un paupérrimo funcionamiento de Tribunales. Pero, además, ha sido fiel a su promesa de transformar a Chile en la “tumba del neoliberalismo”. Profundicemos.

Este gobierno ha promovido el desmantelamiento del capitalismo con una reforma tributaria draconiana y del sistema privado de la salud, caso Isapres. En términos culturales la democracia liberal -contexto político del capitalismo- ha sido horadada a partir de la pulverización de la meritocracia y del Estado de Derecho con la imposición de la ideología de género, la destrucción de los liceos emblemáticos y la hipersexualización de los niños. Respecto a la relación del Presidente Boric con los vándalos, terroristas, anarquistas y criminales basta revisar sus declaraciones tras el triunfo electoral, reconociendo explícitamente a quienes participaron del mal llamado “estallido social” como la causa de su éxito político.

Este apoyo de la Primera Línea, vándalos y grupos anarquistas a la ultraizquierda se tradujo en el retiro de las querellas por ley de Seguridad Interior del Estado, los vapuleados indultos, la rebaja de penas en casos de asociación ilícita y, más recientemente, una serie de indicaciones que tornan la ley de usurpaciones en letra muerta. Ello, pues, se elimina la legítima defensa privilegiada, se rebaja la pena -que en su tramo máximo llegaba a los 5 años- a 540 días y, si no es violenta, en lugar de 3 años de cárcel, se multará a los usurpadores con 6 a 10 UTM. En la práctica, como carabineros está neutralizado al igual que las FF.AA. y de Orden, hacerse de una propiedad en el sur de Chile tendrá un costo que bordeará los $600.000.

Ante tanta evidencia es ridículo que se nos quiera hacer creer que Boric es considerado un títere del capitalismo por parte de estos “movimientos terroristas- comunistas”. Y es que, a lo ya señalado se suman los “nunca investigados” 300 correos entre el PC y las FARC para entrenar a guerrilleros chilenos. En ese contexto se entiende perfectamente que en sus primeros tiempos los ministros de este gobierno hablaran de “Wallmapu” y, hace poco, la “primera dama” cambiara la expresión “pueblo mapuche” por “nación mapuche”, lo que demuestra que ninguna de las dos derrotas electorales ha modificado una coma del proyecto de un Chile plurinacional que la extrema izquierda impulsa en Chile. Por si le quedaran dudas sobre la condición de títere del Presidente le recuerdo que su ministra de Desarrollo Social fue despedida por conversaciones indirectas e ilegales con Llaitul, que su jefe de gabinete, Matías Meza-Lopehandía dedicó su tesis de pregrado a la Comunidad Autónoma de Temucuicui y, ni más ni menos que una invitada de honor de Nicolás Maduro, Doris González -vicepresidenta del Partido Comunes y exvocera del Movimiento de Pobladores Ukamau- fue pieza clave en su campaña presidencial. Probablemente eso explique el “perdonazo” migratorio que prepara La Moneda. La guinda de la torta es la cantidad de terroristas presos por la quema de casi 500 mil hectáreas en el sur este verano: cero.

Entonces, ¿cómo explicar lo que está sucediendo y por qué quieren que creamos que el gobierno es víctima de movimientos comunistas-terroristas?

Guillermo Teillier, Lautaro Carmona y Daniel Jadue, cada uno en sus términos, han llamado a reactivar los “movimientos sociales” y a organizar “frentes antifascistas” para frenar a la “ultraderecha”. La forma y fondo de estas órdenes políticas están calcadas en la declaración de este movimiento cuya denominación la adopta de la fecha del estallido revolucionario: “el llamamiento es al pueblo de Chile. […] A volver a organizarse en las poblaciones, en las coordinadoras medioambientales, en los sindicatos, en las federaciones estudiantiles y en la academia […]”. Decodificado en simple, y teniendo a la vista las declaraciones de Jadue, Teillier y Carmona, hay altas probabilidades de que la facción más dura del gobierno haya decidido retomar la revolución violenta puesto que, sabe, la mayoría democrática está en su contra, aunque cuente con encuestas donde la aprobación bordearía el 40%.

Todo muy extraño si se tienen a la vista los resultados de las últimas votaciones. ¿Cuál sería el plan? Teniendo a la vista el pasado reciente, la hipótesis más plausible es que estén preparando un “estallido revolucionario 2.0” que se activaría si se rechaza la propuesta de nueva Constitución. La excusa, “no queremos la Constitución de Pinochet” será suficiente para justificar la violencia. ¿Qué ganan? Podrán entonces, gracias a sus aliados revolucionarios, narcoterroristas y criminales, declarar estado de sitio y tomar el control total del país. Lo fundamental es que nadie prenda las alarmas, por eso es tan importante que creamos que estos movimientos son enemigos del supuesto “títere” del ex Presidente Piñera.

 

Directora de la cátedra Hannah Arendt, Universidad Autónoma de Chile.

 

 

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