Cándido Camero, el inigualable rey de las 3 congas
De sus más recientes presentaciones se recuerda el viaje a Miami en 2019, donde actuó en un homenaje a Cachao en el Arsht Center
La madrugada del pasado sábado 7 de noviembre falleció en Manhattan, New York, Cándido Camero, uno de los grandes instrumentistas cubanos de todos los tiempos y el único percusionista de la isla ganador del Jazz Master Award, que otorga el National Endowment for the Arts, uno de los más altos galardones artísticos.
«Tuvo una muerte natural, mientras dormía, en paz, tal como él vivió. Sus amigos cercanos estamos muy orgullosos, no sólo de su inmensa obra musical sino también de su vida. Nos conocimos trabajando pero nos convertimos en una familia. Se ha ido un artista único y un ser humano excepcional», aseguró desde el barrio de Hell’s Kitchen el dramaturgo y director cubanoamericano Iván Acosta, uno de sus más cercanos amigos.
Su abogado y también amigo Roberto Marrero reveló que «antes de acostarse, la noche anterior, estaba riéndose, con muy buen apetito como siempre, la mente la tenía muy bien a pesar de estar a punto de cumplir 100 años [los cumpliría en abril]. Su humildad, educación y buen carácter le hicieron rodearse de amor hasta el último de sus días. Le recordaremos siempre».
«Mi abuelo fue para mí un ejemplo en todo. Yo llegué a Miami en una balsa en 1991 y sólo le conocía por fotos”, declaró su nieto Julián Camero, desde New Jersey.
«Cuando de Emigración [tras la llegada del nieto a EEUU] le llamaron, él les dijo que estaría muy feliz de hacerse cargo. Me preguntó si yo quería quedarme con él y le dije que sí. Me fui a Nueva York y me consiguió trabajo, me enseñó muchas cosas, siempre me dio muy buenos consejos, prácticamente fue quien me formó porque cuando uno llega de Cuba viene con una ideología equivocada. Le debo mucho y siempre estará en mi corazón», expresó.
Reconocido como el padre de la percusión cubana moderna, Camero se convirtió desde hace varias décadas en una leyenda y una cátedra para congueros, especialmente en el espectro del jazz, el latin jazz y los ritmos afrocubanos. Parte de su legado ha quedado registrado en el documental Cándido manos de fuego, de Iván Acosta, exhibido en festivales de cine, eventos musicales y transmitido por televisoras de Estados Unidos y otras naciones. La productora Latin Jazz USA, de Acosta, produjo un disco homónimo, grabado al igual que el filme entre Nueva York y Miami. En amazon.com se encuentran el disco y la película.
Nacido en el barrio habanero de El Cerro el 22 de abril de 1921, Cándido comenzó a tocar el bongó a los 4 años, debutó profesionalmente a los 14 y con 25 se estableció en Estados Unidos, donde rápidamente fue contratado por el pianista Billy Taylor, luego por el trompetista y compositor Dizzy Gillespie, fue solista de la big band de Stan Kenton, y viajó con éxito por prestigiosos escenarios del país acompañado de su güiro e introduciendo el empleo de tres congas con diferentes afinaciones, en tiempos en que se solía tocar sólo una. Fue éste precisamente, uno de sus notables aportes a la música.
Para lograr sonidos específicos, Cándido volteaba las congas o tumbadoras afrocubanas, lo cual contribuyó a la formación de su estilo y a ser disfrutado no sólo como un talentoso instrumentista sino también como un showman. Fue el primer percusionista en popularizar las congas en el ámbito del jazz y la música popular en el mundo.
Realizó más de 700 grabaciones como instrumentista, compositor o arreglista, con muchos de los imprescindibles en la música del siglo XX. Charlie Parker, Miles Davis, Dizzy Gillespie, Billy Taylor, Tito Puente, La Lupe, Celia Cruz, Duke Ellington, Dinah Washington, Lionel Hampton, Mongo Santamaría, Buddy Rich, Billie Holiday, Clark Terry y su amigo Tony Bennett, son algunos de ellos.
El 4 de julio de 1946 llegó Miami, de donde partió a New York para acompañar a los populares bailarines Carmen y Rolando en un show donde Dean Martin y Jerry Lewis eran las estrellas. En la Gran Manzana estableció por más de 70 años su residencia y desarrolló la mayor parte de su obra.
Su último viaje a la Ciudad del Sol lo realizó para presentarse en el Adrienne Arsht Center en el homenaje a su amigo Cachao (The Master of Mambo, tributo al gran Israel “Cachao” López). En esa ocasión también ofreció un concierto en la galería de la emisora especializada en jazz WDNA, y asistió a presentaciones en la librería Books and Books de dos títulos de Iván Acosta (Con una canción cubana el corazón y El super. Edición 40 años) y participó en el rodaje de escenas de la película documental Cándido, el rey de las 3 congas.
En aquella ocasión declaró su amor por la Calle 8 de Miami: «Me gustaría vivir aquí lo que me queda de vida. Ver a tantos cubanos siempre me llena de emoción. Doy gracias a Dios por todo esto”.
El productor cubanoamericano Nelson Albareda, uno de los organizadores del homenaje a Cachao en que el tumbador Camero participó y actuó, tras enterarse del deceso del afamado instrumentista, declaró: “Para mí fue un inmenso placer haber podido trabajar con el legendario músico Cándido Camero: el último y valedero representante del afro-latin jazz. Digno ejemplo de elegancia y profesionalismo en su máxima expresión. ¡Que En Paz Descanse!»
Le sobreviven en New Jersey su nieto Julián Camero, de 51 años, y su bisnieta Juliett, de 10 meses. En Cuba, a donde se negó a regresar mientras imperara el régimen comunista, le sobreviven su hija Emérita y otros familiares. Todavía no se ha anunciado la fecha de los servicios fúnebres. Se espera que el anuncio se dé a conocer este lunes.
Cándido Camero en una descarga con Tito Puente y Ray Barretto: