ReligiónViolencia

Cardenal Brenes: Ni velas ni cortinas, “es un acto terrorista”

Desconocido ingresó al templo a lanzar un explosivo contra la imagen de la Sangre de Cristo que resultó quemada.

Un sujeto no identificado lanzó una bomba molotov a la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua, causando un incendio que dejó cuantiosos daños materiales al templo madre de le Iglesia Católica en Nicaragua, incluyendo la destrucción de una imagen que tenía 382 años de antigüedad. El atentado fue confirmado por la hermana Arely Guzmán, administradora del templo, quien se encontraba en los predios de Catedral cuando sucedieron los hechos.

El atentado ocurrió a las 11:00 de la mañana de este 31 de julio. Según los testigos, el hombre que ingresó al templo vestía una camisa color celeste y bastante holgada con la que ocultaba el explosivo, preguntó la ubicación exacta de la capilla de la Sangre de Cristo y luego se dirigió al lugar indicado. Minutos después observaron las llamas que salían de la capilla.

“Tiraron una bomba a la imagen de la Sangre de Cristo y quedó todo destrozado”, expresó la hermana Arely Guzmán. “El fuego destruyó el sagrario con el cuerpo del Señor (la hostia consagrada), la imagen de la Sangre de Cristo y toda la capilla está destrozada”, describió la religiosa.

Brenes: “Un acto terrorista”

El cardenal Leopoldo Brenes lamentó la pérdida de la imagen de la Sangre de Cristo y calificó los hechos como “un acto terrorista” en contra de la Iglesia Católica. El jerarca católico explicó que el incendio “fue planificado” y descartó la versión de la vicepresidenta Rosario Murillo, de que el fuego pudo haberse originado por “una veladora”.

 

La imagen de la Sangre de Cristo calcinada después del atentado en Catedral de Managua. Foto: CONFIDENCIAL

 

“Es un acto verdaderamente condenable de mi parte, como también de mis colaboradores, y quiero decir claramente que fue un acto planificado, planificado con mucha calma por la persona que lo hizo”, dijo Brenes. “Según lo que me decían algunos laicos, la persona (que lanzó el explosivo) pasó más de 20 minutos dando vueltas alrededor y después que tiró ese artefacto, él tenía planificado hasta por donde iba a salir”, subrayó.

Recientemente fue hurtada una de las verjas del templo y, este mediodía, ese lugar fue utilizado por la persona que lanzó el explosivo para darse a la fuga. “Él calculo todo, por dónde entrar, como hacerlo, y luego por donde escapar. Esto verdaderamente estaba planificado, quiero dejar esto bien claro, porque puede haber alguna especulación de que pudo haber alguna candela o una veladora”, dijo Brenes.

De igual forma, el cardenal explicó que desde hace varias décadas no se colocan veladoras a la imagen de la Sangre de Cristo en la Catedral de Managua, ya que es una medida adoptada por la Iglesia para proteger las imágenes de más de cincuenta años de antigüedad.

“Yo quisiera que ustedes (los medios de comunicación) lo manifestaran, esto fue un acto de terrorismo, un incendio provocado por una bomba de gran magnitud”, agregó El cardenal Brenes.

Demandan investigación

El atentado de la Catedral de Managua fue condenado por diferentes organismos de la sociedad civil, los que expresaron su solidaridad con la Iglesia Católica y demandaron a las autoridades nacionales que investiguen el hecho y condene a los responsables.

 

 

Atentado con bomba Molotov en la Catedral de Managua. Foto: Jorge Torres/EFE

 

La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, advirtió: “Están tocando una de las cosas más sagradas de la gente, uno de los sentimientos más profundos, pero además es un derecho humano la libertad de culto, si las autoridades no proceden de inmediato ellos serán los responsables, además que no podemos seguir esperando respuestas que no llegan, tenemos que actuar”.

Por su parte, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) condenó el hecho y señaló que “además de ser atentados dirigidos, demuestran los niveles de inseguridad que vive la población a nivel nacional. Las evidencias comprueban que los ataques están siendo cometidos por personas afines a la dictadura criminal de Daniel Ortega, quien mantiene una campaña política permanente contra los sacerdotes y la Iglesia”.

También el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) señaló que el atentado “constituye una flagrante violación a la libertad religiosa, consagrada en la Constitución de Nicaragua” y demandó “el pleno respeto a la libertad religiosa, a la integridad de sacerdotes y Obispos y de los templos religiosos”.

Profanación de templos

El atentado en la Catedral de Managua se registra dos días después que sujetos desconocidos profanan la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Nindirí.

 

 

La capilla de la Sangre de Cristo completamente calcinada después del atentado. Foto: Cortesía | Javier Ruiz

 

En esa ocasión, la Arquidiócesis de Managua explicó en un comunicado que los desconocidos “no sólo robaron la custodia y el copón, sino que quebraron imágenes, ultrajaron el sagrario, pisotearon las hostias, quebraron bancas, ocasionaron daños a muebles, puertas y tubería y no bastándoles con estos ultrajes, hicieron sus necesidades fisiológicas sobre lo que pudieron”.

Anteriormente, en noviembre de 2019, la Catedral de Managua fue profanada por paramilitares y fuerzas del choque de la dictadura de Daniel. En esa ocasión las turbas golpearon a dos religiosos, un sacerdote y una monja. También, en marzo de 2020, los militantes sandinistas se tomaron el templo durante el funeral del sacerdote y poeta Ernesto Cardenal.

 

 

Botón volver arriba