Democracia y PolíticaHistoriaPolítica

Carta a mis amigos: palabras de Eloy Gutiérrez-Menoyo en 1995

eb34e0562fa2151e1f0f6a70670056f0Compartimos, con gran placer, nota de Patricia Gutiérrez recordando las palabras de su padre, Eloy Gutiérrez-Menoyo en la segunda conferencia en Cuba, noviembre de 1995, sobre la Nación y la Emigración, así como el texto de las mismas. 

Marcelino Miyares / América 2.1

————————————————————

Amig@s:

En el día de hoy, días después del viaje a Cuba del presidente Barack Obama, quiero compartir las audaces palabras de mi padre, el comandante Eloy Gutiérrez-Menoyo (1934-2012). Se trata de su discurso en La Habana, el día 3 de noviembre de 1995 durante la II Conferencia la Nación y la Emigración. Para nada deseo opacar las brillantes palabras del querido y respetado presidente Obama. De hecho, Eloy Gutiérrez-Menoyo las hubiera aplaudido con emoción. Sin embargo, al escuchar con lágrimas en los ojos las palabras valientes de Obama en La Habana, sentí que volvía a escuchar a mi padre en ciertos aspectos de ambos discursos. Ambos hablaron de derechos humanos, de entendimiento, de respeto a la vida, de la posibilidad de crear un mundo mejor. Hoy quiero compartir con mis amigos, incluso con los que no me conocen y con los que no son mis amigos o no me quieren, las palabras de Gutiérrez-Menoyo en aquel discurso que se adelantó al de Obama. 

No fue fácil para Eloy pronunciarse en La Habana. El diálogo apenas comenzaba y la primera reunión con el por entonces presidente Fidel Castro había ocurrido en junio del mismo año. Algunos dudaban del destino de aquel diálogo. En el Palacio de Convenciones se respiraba una mezcla de confusión, ambigüedad, dudas y esperanza. Para Eloy romper el hielo imagino que debió armarse de aquella paz interior que le asistía siempre en los momentos más duros. No le faltó tampoco el apoyo de sus inseparables cigarrillos. Eloy habló. Habló y habló con fuerza. Algunos en el público sentían que participaban de un sueño surrealista.  A mí, lo confieso, me temblaron las piernas. Cuando papá terminó su pieza, vi que se dibujaba una sonrisa de amor en su rostro.

Como Obama, él también había citado los versos de José Martí. Recuerdo también que aquel día, viendo cómo había vencido los gritos de algunos, así como las interrupciones, al final nos fundimos en un fuerte abrazo y no sabría decir de quiénes comenzaron a llover los aplausos que se convirtieron en una sólida y respetuosa ovación a aquel hombre que tanto había luchado y que ahora se enfrentaba a sus opositores con una dignidad y un aplomo que no podía menos que asombrarnos. Según la agencia de noticias Reuters, “Menoyo causó una verdadera conmoción con su discurso”. Por otro lado el español Diario 16 reportó: “Las paredes del Palacio de las Convenciones en La Habana temblaron el viernes”.

Con mucho amor y hoy más que nunca aferrada a la esperanza de una mejor Cuba, comparto con ustedes el texto íntegro del discurso de Eloy.

Siempre,

Patricia

———————————————————————-

Ahora, en PDF, el texto de Eloy Gutiérrez-Menoyo:

‘LOS CUBANOS Y SU NACIÓN». 

Eloy Gutiérrez-Menoyo

 

Botón volver arriba