CID-Gallup: Candidato opositor barrería a Ortega el 7 de noviembre: 65% vs. 19%
Entre mayo y septiembre Ortega perdió 14 puntos y el “candidato opositor” ganó 26 puntos. FSLN cae a 8% de simpatía partidaria
La última encuesta de CID-Gallup, realizada en septiembre entre 1200 personas en Nicaragua, revela que si las elecciones del 7 de noviembre fueran hoy entre Daniel Ortega y un solo candidato de oposición –cualquiera de los 7 precandidatos que están en la cárcel, u otros en el exilio– dos terceras partes del electorado (65%) votarían por un candidato de la oposición y solo uno de cada cinco (19%) lo haría por el candidato sandinista, mientras el 16% no sabe o no responde.
Según la firma encuestadora, esta tendencia en contra del Frente Sandinista desmejoró considerablemente desde mayo pasado. De acuerdo con el estudio de CID-Gallup, en mayo pasado, a la misma pregunta, los resultados fueron, 39% por un candidato de la oposición, 33% a favor del candidato del Frente Sandinista, mientras un 28% no supo o no quiso responder la pregunta.
De manera que, entre mayo y septiembre, Ortega perdió 14 puntos, mientras el apoyo al “candidato opositor”, siete precandidatos presos y dos en el exilio, aumentó 26 puntos, y el porcentaje de respuestas de no sabe-no responde se redujo en 17 puntos.
Opinión favorable para los opositores
Seis de los siete precandidatos presidenciales encarcelados por el régimen orteguista en la última escalada represiva cuentan con mayor opinión favorable que Daniel Ortega y Rosario Murillo, candidatos del Frente Sandinista, de acuerdo con el sondeo electoral de la firma encuestadora costarricense CID-Gallup.
Juan Sebastián Chamorro tiene 63% de opinión favorable vs. -32% desfavorable; Cristiana Chamorro (62% vs. -33%), Miguel Mora (56% vs. -38%), Félix Maradiaga (56% vs. -39%), Medardo Mairena (53% vs. -40%) y Arturo Cruz (52% vs. -39%). En contraste, Daniel Ortega tiene 34% de opinión favorable y -64% desfavorable y Rosario Murillo (37% vs. -60%).
“Daniel Ortega y Rosario Murillo son las figuras públicas con mayor proporción de opiniones desfavorables hacia su persona. Lo contrario se da en el caso de Juan Sebastián Chamorro y Cristiana Chamorro. También la mayoría de las personalidades evaluadas resultaron con saldos positivos, excepto Óscar Sobalvarro (44% de opinión desfavorable), Daniel Ortega (64% de opinión desfavorable) y Rosario Murillo (60% de opinión desfavorable)”, señala la firma especializada.
La pregunta hecha por CID-Gallup también revela que otras personalidades como el candidato presidencial de Ciudadanos por la Libertad, Óscar Sobalvarro (43%) y su candidata a vicepresidente, la exreina de belleza, Berenice Quezada (47%) superan en simpatía política a los candidatos del Frente Sandinista.
Sobalvarro y Quezada fueron defenestrados de sus candidaturas por la maquinaria represiva del régimen orteguista, y al partido CxL fue despojado de su personería jurídica por el Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el orteguismo, con la colaboración política del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Los encuestados también expresaron una opinión favorable hacia el primer candidato presidencial del PLC, el empresario marítimo Milton Arcia (47%) y el expresidente del Cosep, José Adán Aguerri (49%). Arcia renunció a su candidatura presidencial en protesta por el rol colaboracionista del PLC en el despojo de la personería jurídica de CxL y Aguerri fue secuestrado y encarcelado por el régimen durante la última ola represiva de la dictadura.
Rechazo al encarcelamiento de opositores
La encuesta, realizada en septiembre, también abordó la percepción ciudadana sobre la ola represiva que el régimen desató desde finales de mayo, que ha llevado al arresto y juzgamiento de 37 nuevos presos políticos, entre precandidatos presidenciales, dirigentes opositores, líderes estudiantiles, periodistas y empresarios.
A la pregunta “¿y en cuánto a los encarcelamientos de un grupo de ciudadanos que se oponen al Gobierno de Ortega? ¿Cuánto de acuerdo o en desacuerdo está usted?”, el 51% de los consultados rechazó complemente los encarcelamientos, 21% dijo estar “poco de acuerdo”, 15% dijo estar “algo de acuerdo” y tan solo un 11% respondió estar “mucho de acuerdo” con las medidas represivas desde el Gobierno.
“Daniel Ortega ordenó el encarcelamiento en centros penitenciarios o casa por cárcel a un grupo de opositores al Gobierno y posibles candidatos a presidente. Al respecto no hay apoyo de la mayoría de los ciudadanos ante esta medida y siete de cada diez están en desacuerdo con la misma”, resalta el estudio.
Se desploma simpatía partidaria por el Frente Sandinista
La encuestadora también reveló el desplome de la simpatía partidaria hacia el Frente Sandinista como organización política. El estudio de opinión pública consultó: “¿cuál es su partido político preferido?“. La mayoría de consultados (77%), respondió que ninguno. Solamente un 8% respondió que era el Frente Sandinista, 5% dijo que era Ciudadanos por la Libertad, 2% para la Unidad Azul y Blanco y 2% para el PLC. Un 6% de los consultados se disgregaron en respuestas sobre otras organizaciones políticas.
“En época no electoral, lo más común es que la mayoría indique que no posee un partido político preferido, y esto es más evidente en una sociedad donde hay un partido de Gobierno y otros minoritarios. Sin embargo, hoy que se está a pocas semanas de las elecciones, se observa apatía hacia las agrupaciones políticas, con solo un 8% declarando sus simpatías por el FSLN y un 5% por Ciudadanos de la Libertad (CxL)”, señala CID-Gallup.
El estudio enfatiza en cómo el Frente Sandinista enfrenta un desangre de simpatía partidaria desde 2018, cuando estalló la Rebelión de Abril, reprimida con sangre y violencia por la fuerzas policiales y paramilitares al servicio del régimen.
CID-Gallup realiza un seguimiento de las tendencias de simpatías partidarias desde 2011, destacando 2012 como el año en el cual el Frente Sandinista registró su tendencia más alta, con un 54% de simpatía política.
“A partir de 2011 y hasta 2017, los nicaragüenses prefirieron seguir al Frente Sandinista. Sin embargo, en 2018 la mayoría mostró apatía e indiferencia hacia las agrupaciones y en estos momentos, las cifras muestran que tres de cada cuatro adultos indican no tener un partido político que sea de sus simpatía”, resalta el estudio.
“El FSLN muestra el posicionamiento más bajo en los últimos años de medición, y su caudal se concentra proporcionalmente más en la capital del país. Mujeres, ciudadanos con 16 a 39 años de edad, aquellos con estudios superiores y cuya situación económica en los hogares ha mejorado en relación con el año previo. Ciudadanos por la Libertad tiene un perfil muy similar de sus seguidores en las diferentes regiones. Sin embargo, sus seguidores tienden a estar más entre quienes tienen edades entre 25 y 39 años o un máximo de estudios secundarios”, añade.
Poca confianza en el CSE
El Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el orteguismo, no cuenta con la confianza de la mayoría de los ciudadanos de acuerdo con la encuesta de la CID-Gallup. La elección de miembros del Frente Sandinista como nuevos magistrados electorales en mayo pasado, sepultó la posibilidad de un proceso de votaciones creíbles.
A la pregunta “¿cree usted que el Consejo Supremo Electoral, es capaz de organizar elecciones honestas para 2021?”, el 56% de los encuestados respondió “no tener ninguna o poca confianza” en el CSE. Un 43% respondió “tener algo o mucha confianza” en el Poder Electoral y el 1% no supo o no quiso responder la pregunta.
“Están divididos los nicaragüenses en su confianza y creencia sobre la capacidad del Tribunal Supremo Electoral para organizar unas elecciones honestas en 2021. Además, una mayoría muestra cierta desconfianza o creencia en ello. En este grupo, la menor confianza se manifiesta en residentes en regiones fuera de Managua, de parte de mujeres, e informantes con 25 años y más de edad, con situación económica igual o peor que el año anterior”, señala la firma encuestadora en su análisis de los resultados.
En mayo, el nivel de desconfianza era prácticamente igual, con un 57% de los encuestados respondiendo en “no tener ninguna o poca confianza” en el CSE. Lo que varió un poco fue el porcentaje de aquellos que respondieron “tener algo o mucha confianza” en el Poder Electoral (39%) y el porcentaje de aquellos que no supieron responder o no quisieron, fue de un 4%.
Población dividida sobre participación en votaciones
La desconfianza en el Poder Electoral indudablemente influye en la posibilidad de participación de la población en los comicios de 2007. La encuesta consultó: “En noviembre tendremos elecciones nacionales acá en el país. ¿Cuánto probable es que usted participaría en esa elección?”. El 51% de los encuestados respondió “muy probable”, 31% dijo que “poco o nada probable”, 17% que “algo probable” y un 1% no supo responder o se negó.
“Los ciudadanos nicaragüenses se han caracterizado por su afluencia a las urnas electorales. Sin embargo, para las próximas elecciones de noviembre solo la mitad de los ciudadanos manifestó estar seguro de que iría a los centros de votación (51% muy probable) y que haría uso de su derecho de voto el próximo noviembre. El resto, en especial los seguidores de partidos de oposición o que no tienen simpatía con una u otra agrupación, señalan dudas sobre si asistir a emitir el voto”, destaca el estudio de CID-Gallup.
La poca confianza hacia el CSE también golpea el anhelo de la mayoría de nicaragüenses de tener procesos electorales creíbles, que les permita tener la oportunidad de elegir con transparencia a sus autoridades. Sin embargo, el control del orteguismo en el Poder Electoral provocó que los comicios desde 2008 se convirtieran en unas simples votaciones en la que el CSE hace asignaciones de los cargos de acuerdos a los intereses del orteguismo.
El estudio de CID-Gallup incorporó la pregunta: “¿Cuán importante considera las elecciones libres para el bienestar de su familia?”. El 79 % de los consultados respondieron “algo o mucho”. Solo un 20% respondió “poco o nada”.
“Para la población es importante que haya ‘unas elecciones libres para el bienestar familiar’. Lo anterior es una opinión mayoritaria en todos los segmentos, independientemente de análisis de variables sociodemográficas e incrementándose entre personas con estudios universitarios”, destaca el estudio.
Según la ficha técnica, la reciente encuesta tiene un margen de error de 2.3 puntos porcentuales, y se hizo por medio de consultas telefónicas, a un universo de 1200 encuestados en el ámbito nacional. De acuerdo a la firma encuestadora, “se emplea un muestreo a teléfonos celulares, que en este se generan automática y aleatoriamente los números a contactar, utilizando como base los primeros cuatro dígitos del número y adicionando los últimos cuatro al azar. Esto permite que todos los números celulares activos tengan similares probabilidades de ser elegidos”.
El método citado fue escogido por dos razones. Primero, cumple con los requisitos metodológicos que exige un estudio formal de investigación estadística. También se consideró el riesgo de contagio por coronavirus y así se evitó el contacto directo. Las entrevistas se realizaron entre el 14 de septiembre y el 4 de octubre de 2021.
“Como es usual en este tipo de investigaciones, se trabaja con el error máximo permisible (nivel general de confianza) del 95% para las estimaciones. Por otra parte, los márgenes de error se definen con base en el tamaño de la muestra con la que se está trabajando. A nivel general, en los casos en que se utiliza la totalidad de la muestra, el error de muestreo sería de ± 2.3 puntos como máximo”, añade la explicación de Cid Gallup sobre el proceso de recolección y procesamiento de la información recabada.