CIJ falla contra Venezuela e irá a juicio para definir reclamo de Guyana por el Esequibo
La Corte Internacional de Justicia rechazó los argumentos presentados por Venezuela y, de esta manera, pasará a pronunciarse sobre el “fondo” del caso para determinar si el laudo arbitral de 1899 es válido.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió una sentencia contra Venezuela al rechazar la excepción preliminar presentada por el gobierno de Nicolás Maduro sobre el diferendo limítrofe con Guyana por el territorio Esequibo que comprende unos 160.000 kilómetros cuadrados.
“La objeción por Venezuela debe ser rechazada (…) por 14 votos a 1 rechaza la objeción preliminar presentada por la República Bolivariana de Venezuela”, dijo la jueza y presidenta de la CIJ, Joan Donoghue, al leer la sentencia en La Haya.
“Por 14 votos a 1 determina que puede decidir sobre el fondo de la República cooperativa de Guyana”, continuó.
El gobierno de Venezuela reaccionó asegurando que “no reconoce” este mecanismo judicial como medio de resolución de la controversia y ratificó que el Acuerdo de Ginebra es el “único instrumento válido” para resolver la disputa territorial.
“La República Bolivariana de Venezuela evaluará sus implicaciones de manera exhaustiva y adoptará todas las medidas a su disposición para la defensa de sus legítimos derechos e integridad territorial”, resalta un comunicado que fue leído por la vicepresidenta Delcy Rodríguez el jueves por la tarde.
Sin embargo, Rodríguez, quien estuvo acompañada por el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino y el ministro de Relaciones Exteriores, Yvan Gil, celebró el hecho de que la sentencia accidental de la CIJ “valide” los argumentos de Venezuela al reconocer que “puede revisarse la conducta ilícita y fraudulenta del Reino Unido de Gran Bretaña”.
En 2018 Guyana acudió unilateralmente a la CIJ, principal órgano judicial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para pedir resolver el diferendo.
En 2020, la CIJ se declaró “competente” para examinar la disputa fronteriza que desde hace más de 100 años mantienen Venezuela y Guyana sobre el territorio Esequibo, lo que ha sido objetado por Venezuela que considera el Acuerdo de Ginebra como el “mecanismo idóneo” para resolver la controversia territorial.
“El Acuerdo de Ginebra es la única norma taxativa bilateral vigente, aplicable para dirimir, mediante negociaciones amistosas, la controversia territorial. Lo anterior nueva la vía judicial, incapaz de alcanzar el arreglo práctico y satisfactorio que este Tratado impone a ambas partes”, argumentó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela en un comunicado divulgado el 18 de diciembre de 2020.
Con la decisión de la CIJ, continuará un proceso en el que Guyana espera que el tribunal juzgue la validez del Laudo Arbitral de 1899 que otorgó el territorio a Reino Unido y Guyana, cuando aún era colonia.
Tanto Venezuela como Guyana consideran suyo el territorio Esequibo. En 1966 fue firmado el Acuerdo de Ginebra para dirimir el conflicto sobre la soberanía, luego de que Venezuela considerara nulo e irrito el Laudo Arbitral de Paris de 1899.
En noviembre del año pasado, la vicepresidenta Delcy Rodríguez acudió a la CIJ en La Haya para “defender los derechos históricos de Venezuela”.
“Venezuela es el único heredero histórico indiscutible del territorio situado al oriente del río Esequibo, el origen de estos derechos es la consecuencia histórica, jurídica y política de su sucesión a la titularidad de España y el nacimiento de nuestra República. Venezuela sigue pensando que la corte no tiene competencia para conocer en este caso, no obstante, demostraremos que la demanda de Guyana es inadmisible”, dijo en ese entonces.
Distintos sectores de la oposición venezolana han acusado a los gobiernos del ex presidente Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro de haber puesto en riesgo la integridad territorial y la perdida de la soberanía de la nación por haber adoptado una “conducta negligente e irresponsable”.
¿Qué sigue?
Williams Dávila, presidente de la Comisión Mixta para la Defensa del Esequibo y la Fachada Atlántica del Parlamento de 2015, sostiene que, de cara a la fase de fondo, lo que califica como una nueva “decisión adversa”, a Venezuela ahora le corresponde preparar una “contra memoria”, con “argumentos sólidos, a tiempo y de buena fe”.
“Aquí Maduro va a tener que ser serio y responsable, llamar a todos los sectores de la vida nacional. Yo creo que aún tenemos posibilidades de seguir hacia adelante, lo que pasa es que Maduro quiso ideologizar el tema. Debe llamar a los expertos en derecho internacional, a la academia, a la gente que ha estado avezada sobre el tema porque se trata de ir al fondo donde se va a dilucidar de manera definitiva este tema”, dijo a la Voz de América.
Dávila lamenta que no se haya dado una “defensa integral de la soberanía patria” y que de manera injusta “intereses” económicos de diversa naturaleza hayan “prevalecido sobre el interés patrio”.