Democracia y Política

Comienza la batalla sobre Cuba en el Congreso

Una propuesta de ley para levantar el embargo a Cuba fue llevada al Congreso por el representante por Illinois, Bobby L. Rush, durante su primera sesión de este año el pasado lunes.

Rush (D) presentó la propuesta de ley H.R.274 “Para levantar el embargo comercial a Cuba y otros propósitos” a varios comités entre ellos los de Asuntos Exteriores, Agricultura, Energía y Comercio, y Servicios Financieros, para su consideración.

El texto de la ley, todavía no disponible, es similar a la propuesta que, sin éxito, presentó el congresista en el 2013. El proyecto de ley busca levantar el embargo y otras sanciones a Cuba, entre ellas su inclusión en la lista de países que patrocinan el terrorismo. También persigue la eliminación de todas las restricciones de viajes a Cuba y del envío de remesas.

Según una vocera de Rush, podría “tomar meses” que la ley se discutiera en la Cámara de Representantes –o en el Senado, si pasa la votación de la Cámara– debido a “la relevancia” que ha tomado el tema de Cuba. La vocera agregó que Rush estaría buscando activamente copatrocinadores para la ley.

En la década de los 60 Rush fue parte del grupo de los Black Panthers en Chicago.

En el 2009, Rush viajó a Cuba y fue recibido por Raúl Castro. El 17 de diciembre, declaró que “aplaudía” el anuncio del presidente Barack Obama sobre el reestablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba y que “al levantar el embargo, los Estados Unidos estarán en mejor posición para asegurarse de que los derechos humanos estén protegidos”.

Interrogada sobre esta nueva propuesta, la representante cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen (R) dijo a el Nuevo Herald en un comunicado que “hemos derrotado a estos intentos de poner fin al embargo en el pasado y soy optimista de que, con la verdad como guía, lo haremos de nuevo” y agregó que su equipo trabaja “duro para educar a otros miembros del Congreso sobre la realidad de Cuba”.

Ros-Lehtinen estuvo también muy activa durante la primera sesión del Congreso esta semana, donde condujo como representante de la mayoría una larga discusión sobre el cambio de política exterior hacia la isla.

“Es realmente sorprendente que el presidente Obama solicite al Congreso y al pueblo estadounidense que aplauda y premie al régimen de Castro por liberar a 53 personas inocentes de sus gulags hoy, mientras ignora el hecho de que más de 1,000 fueron arrestados el año pasado”, dijo a la Cámara, tras confirmarse el lunes la liberación de 53 presos políticos cubanos, algunos de los cuales ya habían agotado sus condenas.

“Qué patético estándar tan bajo ha puesto el presidente Obama”, agregó.

Representantes de ambos partidos, entre ellos Steven Chabot, Albio Sires, Alex X. Mooney, Bradley Byrne, Jeffrey D. Duncan, Ron DeSantis y Mario Díaz-Balart criticaron el canje de Alan Gross por tres agentes cubanos y las pocas concesiones obtenidas en la negociación con La Habana.

DeSantis (R-FL) insistió en que las medidas propuestas por Obama beneficiarán al gobierno cubano.

“Cada dólar que se gasta en Cuba beneficia al régimen de Castro. Europa no tiene restricciones [económicas contra Cuba]. La mayor parte del mundo no tiene restricciones. ¿Se ha beneficiado el pueblo cubano de eso? ¿Su nivel de vida ha mejorado? No”, respondió DeSantis, quien cree que “este es el peor momento para lanzar al régimen de Castro un salvavidas”.

El más reciente cubanoamericano elegido al Congreso, el representante por la Florida Carlos Curbelo (R) también tomó la palabra para señalar que “el ocupante de la Casa Blanca había estado siempre del lado del pueblo cubano y en contra de sus opresores. Hoy, lamentablemente, ese ya no es el caso”.

Pero el Congreso no habló en coro y hubo voces discordantes, entre ellas, las de los representantes demócratas Charles Rangel (NY) y Jared Polis (Co), quienes abogaron por el levantamiento del embargo.

Rangel dijo que estaba en La Habana en el momento del anuncio hecho por Obama y que los cubanos en la isla “se habían regocijado” al igual que cubanoamericanos que había visto a su regreso en el aeropuerto de Miami.

“Hoy estoy aquí para decir que, con el debido respeto a los estadounidenses y a aquellos cubanos que sufren bajo la dictadura en Cuba, nosotros sentimos su dolor, pero ahora, la política estadounidense debería ignorar el dolor que unos pocos sienten por lo que es de mayor interés nacional de nuestra gran nación”, dijo.

Algunos analistas señalan que las voces de quienes defienden el embargo están aisladas. “Si el status quo que Ros-Lehtinen está defendiendo hubiera funcionado alguna vez, no estuviéramos teniendo esta conversación. Es por eso que sus discursos en la Cámara no van a tener ningún impacto”, dijo a el Nuevo Herald, Luis Miranda, quién fue el director de comunicación para los medios hispanos de la Casa Blanca hasta el 2013.

Pero otros señalan que con el control del Congreso por parte del Partido Republicano, es difícil que se apruebe el levantamiento del embargo.

“Aunque el embargo ha quedado herido de muerte”, comenta el empresario cubanoamericano Carlos Saladrigas –quien ha apoyado la normalización de las relaciones entre ambos países– “ambas Cámaras Legislativas pasaron a manos republicanas, donde aquellos que favorecen una continuidad del inmovilismo encontrarán mayor influencia y resonancia”, dijo en un texto publicado por el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba.

Por eso llamó a “darle al embargo su empujón final, que solo es posible con una ampliación rápida de la relación bilateral, una mayor apertura interna a la sociedad cubana, y con una apertura económica substancial y profunda por parte de Cuba”, todo ello antes de la elección presidencial de 2016, que “conlleva riesgos para la mejoría de los vínculos con Cuba”.

 

Botón volver arriba