Cómo queda Venezuela en el tablero geopolítico mundial
El nivel de destrucción de la industria petrolera en Venezuela es tal que, incluso de llegarse con EEUU a un acuerdo que permita reactivar la actividad petrolera, lo que se podría, en un corto plazo, sería producir un poco menos de un millón de barriles. Para llegar a los tres millones se requiere una ingente inversión y un lapso de no menor de 5 años, aunque según los expertos estaría más cerca de los 8 años.
Entonces ¿qué sentido tiene, en el corto plazo, la visita norteamericana de alto nivel? No es el suministro de petróleo en sí, sino las condiciones, ya que de llegar a un acuerdo con Maduro y levantar las sanciones, el flujo de caja que recibiría el país mejoraría en alrededor de un 30% en un mercado en el que los precios, por ahora, tienen una tendencia alcista.
El interés de Maduro es obvio, y mucho más después de las pérdidas monetarias que le han causado las quiebras de bancos rusos y la imposibilidad de tener flujo de caja positivo.
Ahora bien, los norteamericanos desarrollan su propia partida de ajedrez: deben saber lo que conviene y lo que no conviene. Deben estar al tanto de que en estos momentos cruciales, Venezuela no es el mejor postor para su apuesta de suministro de petróleo.
Predecir cuál será la próxima jugada es imposible porque los rusos son los maestros en ese juego, por eso, en el tablero geopolítico mundial, no deja de ser importante deslindar a Venezuela de Rusia…
