Con La Habana en ruinas, el Gobierno vuelve a erigir monumentos ante la Embajada de EEUU
Levanta una bandera cubana de hormigón en lo que fuera el Monte de las Banderas del popularmente llamado 'protestódromo'.
Las autoridades de La Habana erigen una monumental bandera cubana de hormigón en el antiguamente denominado Monte de las Banderas de la Tribuna Antimperialista José Martí, creada por Fidel Castro en medio del fervor de la Batalla de Ideas que lanzara durante el conflicto en torno al niño Elián González.
En el umbral mismo de la Embajada de EEUU en la capital, la Empresa de Construcción y Mantenimiento (ECOM) se encarga de la obra, que supone otros trabajos, entre ellos el enlozado de la zona semielevada en la que sobresaldrá la enseña nacional de cemento.
«En nuestra Tribuna Antimperialista se levanta ya esta monumental obra: nuestra bandera ‘que no ha sido jamás mercenaria, y en la cual resplandece una estrella con más luz, cuanto más solitaria'», escribió la ECOM en su muro de Facebook, ilustrando esas líneas con una foto de la construcción.
«Se cae La Habana a pedazos, mueren niños en derrumbes y otros miles sin techo, pero sí hay cemento para gastar en las idioteces de los dictadores. (…) Hay que ser descarado para malgastar materiales haciendo esa barrabasada (…) Qué clase de cara hay que tener cuando lo que están es cruzando los dedos para que la nueva Administración de Estados Unidos flexibilice e inunde Cuba de turismo y por defecto de dólares», escribió en respuesta el internauta Carlos Yong en el propio muro de la empresa constructora.
A pesar de que Cuba vive la peor crisis económica del presente siglo, la Tribuna no ha dejado de ser una prioridad para las autoridades. En septiembre de 2019, durante una grave crisis de combustible, el área entró en una segunda etapa de su remodelación, anunció entonces la prensa oficial.
En esa ocasión, fueron retiradas las 138 astas enclavadas en el Monte de las Banderas, cada una de más de 20 metros de altura.
En mayo del propio año circularon rumores de que el sitio de las principales concentraciones políticas convocadas por Fidel Castro a partir del año 2000 iba a ser demolido. Ese mismo mes el Gobierno de La Habana negó la demolición de su Tribuna Antimperialista y aseguró que lo que estaba ocurriendo era un movimiento alrededor del lugar para restaurar lo que los cubanos llegaron a bautizar como el «protestódromo».
«Bajo ninguna circunstancia vamos a demoler la Tribuna, que no tendrá otro fin que seguir siendo la plaza por excelencia para la lucha contra el imperialismo», dijo entonces Orestes Llanes Mestres, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial.
La reconstrucción de la Tribuna se produce después que la Tarea Ordenamiento aplicada a partir de enero último supusiera el incremento en los precios de 124 materiales de construcción que se venden en los comercios estatales, entre ellos la cabilla y las tejas de fibrocemento.
Ello ocurre mientras las autoridades informan que más de 1.452.000 viviendas en Cuba están en regular o mal estado. Según datos publicados por el diario oficial Granma, la cifra es un 37% de toto el fondo habitacional de Cuba, que ascendía a 3.946.747 viviendas hasta diciembre de 2020.