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Consejo Superior D.C.: ¡Ante Ucrania no es posible callar!

 

Ante la brutal agresión imperial de la Rusia de Putin contra Ucrania, un país libre y soberano, desatando una crisis internacional de incalculable magnitud; y ante la insólita actitud asumida por Nicolás Maduro, asociándose a actos de fuerza contra la independencia y la libertad de los pueblos, hecho que puede traer graves consecuencias tanto para Venezuela, como, en general, para toda América Latina

El Consejo Superior de la Democracia Cristiana para Venezuela

Declara:

 

  1. Condenamos la injusta y violenta agresión de Rusia contra Ucrania. Los precedentes y el desarrollo de la invasión ordenada por Putin recuerdan los incidentes previos a la II Guerra Mundial, con la Anschluss de Austria, la anexión de los Sudetes por Hitler; y los Pactos Stalin-Hitler (Molotov-Von Ribbentrop), que condujeron a la invasión conjunta del III Reich y de la URSS contra Polonia y su reparto, así como a pragmáticos entendimientos entre los totalitarismos nazi y comunista sobre zonas de influencia geopolítica.
  2. Algunos pensarán que la agresión a Ucrania por parte de Putin busca solamente colocar en Kiev un gobierno ucraniano títere, como ya hizo en Kazajstán. Consideramos, sin embargo, que la crisis motivada por la acción de fuerza de Rusia, merece ser juzgada con una visión más amplia. La misma conlleva el objetivo deliberado de alterar radicalmente el orden internacional. En tal sentido, pensamos que, así como la invasión a Etiopía, por Mussolini, en 1935, señaló la caducidad de la Sociedad de Naciones y del intento de orden post I Guerra Mundial, la invasión a Ucrania por Putin en 2022 puede señalar, ante la impotencia visible de la ONU, la caducidad del orden post II Guerra Mundial.
  3. Sería una ingenuidad considerar que la agresión criminal de Rusia a Ucrania sólo afecta al orden europeo. El Pacto entre la Rusia de Putin y la China de Xi Jinping (30 años de duración, “no hay áreas prohibidas de cooperación”, y comprende un amplio espectro de temas que van del económico al militar); así como el Pacto entre la China de Xi Jinping y el Irán, con incidencias concretas en el Oriente Medio y Lejano, no pasan desapercibidos para nadie que siga con atención los asuntos internacionales.
  4. Tales hechos son de elevada significación para los venezolanos, que hemos visto cómo en estas más de dos décadas de desgobierno, además de la entrega de la soberanía a Cuba, buscada y aceptada por Chávez y Maduro, la realidad de país invadido se pone en evidencia con la física presencia en nuestro territorio de rusos, chinos e iraníes, además de factores igualmente indeseables de la narco-guerrilla colombiana (FARC/ELN), y del narcotráfico internacional.
  5. Antes de la invasión a Ucrania, el Canciller ruso Lavrov manifestó directamente, en confrontación con los Estados Unidos, el afán del gobierno de Putin de incrementar la presencia militar rusa en Venezuela, Cuba y Nicaragua. El gobierno de Israel, a su vez, ha denunciado la transferencia de Irán al régimen de Maduro de tecnología militar sofisticada.
  6. La pública posición de Maduro ante la agresión de la Rusia de Putin a Ucrania no ha podido ser más lamentable. Acusó a la OTAN de querer “acabar militarmente” a Rusia, como si el agresor fuera el agredido. La visión de lo que Maduro entiende, igual que Putin, por “diálogo”, quedó clara cuando acusó, para variar, a la “derecha extremista” ucraniana de evitar resolver los conflictos “por la vía del diálogo”. Para Maduro y Putin el “diálogo” es rendición. (Quizá, por eso, Rusia era país mediador en México). Además, Maduro aseguró que “Venezuela está con Putin, está con las causas valientes y justas”.
  7. Afirmamos con claridad que Maduro no es Venezuela ni representa los sentimientos del pueblo venezolano; que la agresión genocida contra Ucrania, por parte de Putin no es ni valiente ni justa, sino todo lo contrario.
  8. Expresar, como pretenden Maduro en Venezuela, Díaz Canel en Cuba y Ortega en Nicaragua, sentimientos de solidaridad con actos imperiales brutalmente criminales, no solo resulta una insensatez producto de las complicidades internacionales, sino una manifestación más de las posturas guerreristas y antipopulares de quienes pretenden envolver sus ilimitadas ambiciones de mando con hipócritas retóricas de paz, cuando sus hechos públicos muestran todo lo contrario.
  9. Constatamos, una vez más, en la crisis de Ucrania, cómo las estructuras políticas y militares internacionales han resultado tristemente ineficaces, hecho que devela que algunos Estados están tratando de convertir las relaciones entre las naciones en un obsceno balance de fuerzas.
  • En esta hora dolorosa y trágica para la dignidad de los pueblos libres y la paz mundial, manifestamos, desde nuestra lamentable condición de país invadido, humillado, dependiente y con soberanía muy limitada, nuestra total solidaridad con el heroico pueblo de Ucrania, que está siendo mancillado y masacrado ante la insólita parálisis de quienes piensan ilusamente que la crisis no les afecta.

 

Caracas, 25 de febrero 2022

 

Consejo Superior de la Democracia Cristiana para Venezuela.

 

 

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