Costa Rica destituye a su embajador en Caracas por su apoyo a Maduro
El Gobierno de Luis Guillermo Solís ha decidido este miércoles destituir a su embajador acreditado en Venezuela por declaraciones de apoyo a la forma en como Nicolás Maduro ha respondido a las medidas anunciadas este mes por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, contra Caracas.
El ingeniero Federico Picado Gómez, simpatizante de la ideología chavista y sin formación diplomática previa a ser nombrado por el Gobierno de Solís, ha perdido su cargo por las palabras “inconsultas” emitidas en una entrevista publicada el domingo en el diario local La Nación. En ella, defendió el otorgamiento de poderes especiales al presidente Maduro después de que Obama consideró a Venezuela una amenaza y ordenó congelar bienes a siete funcionarios venezolanos que vincula a hechos violentos en el 2014.
“Guardando términos de proporcionalidad frente a la gravedad de la declaración emitida por Obama, (Maduro) debe estar investido de capacidades extraordinarias para que, en Consejo de Ministros, dicte decretos con rango, valor y fuerza de ley, tal y como lo establece el artículo 2013 de la Constitución Política”, contestó Picado a un cuestionario mediante correo electrónico.
Se abría así un frente de críticas de un sector costarricense contra el Gobierno de Solís, al que critican por considerar blanda su posición ante los acontecimientos políticos en Venezuela. El mandatario (del Partido Acción Ciudadana, de centroizquierda) se desmarcó de las palabras de su embajador y el canciller, Manuel González, ordenó la apertura de un expediente disciplinario contra el embajador por brindar declaraciones que comprometen la posición oficial de Costa Rica.
Solís, quien aboga por el multilateralismo en la política exterior, se ha limitado a abogar por el diálogo y por el respeto a los derechos humanos en el conflicto violento entre el oficialismo de Caracas y los grupos disidentes. El gobernante costarricense llegó al poder en 2014 con un apoyo amplio de organizaciones sociales, políticas y sindicales que, en algunos casos, también simpatizan con la corriente impulsada por Hugo Chávez en Venezuela.
Este fue el caso de Picado. Numerosas declaraciones suyas favorables al chavismo se recogieron en estos días en medios nacionales. Fue coordinador de comité de Relaciones Internacionales del PAC hasta que ocupó la plaza de embajador en Caracas en el Gobierno de Solís, quien insistió ante periodistas que siempre conoció las posiciones de Picado y que el problema suyo fue expresarlas en público, lo cual transgrede las reglas de conducta de los diplomáticos.
El editorial de este miércoles de La Nación, de corte conservador, planteó el despido del embajador, porque “el más alto diplomático costarricense en Caracas actuó como vocero del presidente Nicolás Maduro en Costa Rica, sobre temas tan delicados como la represión y el encarcelamiento de opositores democráticos, incluido el alcalde de Caracas, los poderes especiales concedidos al presidente, la embestida contra la libertad de expresión, las tensiones con Estados Unidos, el desabastecimiento de productos básicos y la política económica en general”. El canciller González descartó esta tarde haber recibido queja alguna de Estados Unidos, cuya sede diplomática en San José cumplirá en junio dos años sin el cargo de embajador. Tampoco recibió la Cancillería comentarios oficiales de Venezuela, según el ministro de Exteriores costarricense, quien la semana pasada reiteró en la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, la posición de su Gobierno a favor del diálogo en Venezuela, incluso en el cargo de este foro criticado por el Gobierno de Maduro.