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Cuatro expertos electorales recomiendan a la derecha ir a votar en la elección Orrego-Oliva

Claudio Orrego, de la Democracia Cristiana, y Karina Oliva, de Comunes, se enfrentarán en la segunda vuelta de la elección de gobernadores el 13 de junio. Entre los aspirantes al sillón Metropolitano no hay representantes de Chile Vamos, pero expertos del sector coinciden en que, si bien los partidos no debiesen respaldar a uno u otro, de todas formas hay que asistir a las urnas. 

 

A pocos días de la segunda vuelta de las elecciones de gobernadores regionales, la oposición afina sus últimos detalles para competir y quedarse a la cabeza de la Región Metropolitana. En la centroderecha, los electores deberán definir si asistir o no a votar el próximo 13 de junio. Desde el sector, los expertos coinciden en que, a pesar de que los partidos oficialistas no tienen que mostrar abiertamente sus preferencias, sí deben asistir a las urnas. 

Claudio Orrego de la Democracia Cristiana (DC) y Karina Oliva como abanderada de Comunes enfrentarán la segunda vuelta de la elección de gobernadores. Entre los aspirantes al sillón Metropolitano no hay representantes de Chile Vamos. La derrota de la exministra Catalina Parot dejó fuera de la carrera al oficialismo y a pesar de no estar en la disputa, algunos apuntan a que se debería movilizar a los votos oficialistas para evitar una “radicalización” de la autoridad regional y apoyar a quien podría significar un “mal menor” para la administración.

En cuanto a la posición de la centroderecha en la elección, el experto electoral y exdiputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Darío Paya, cree que es conveniente votar y afirmó que “como en todas las elecciones uno elige al que más le gusta o al que menos le disgusta. A veces puede optar por la mejor opción; a veces puede optar por la opción menos mala y en ese sentido esta elección es como cualquier otra”. 

Paya subraya que la decisión de asistir a las urnas es una acción completamente razonable. Además, expresa que “no sería raro que esta fuera una elección con bajos niveles de participación, incluso, menos que hace tres semanas y por tanto la participación masiva de electores de centroderecha puede resultar decisiva”. 

El 15 y 16 de mayo la participación ciudadana fue de 43,35% a nivel nacional, mientras que en la Región Metropolitana fue de 45,31%. Según los registros del Servicio Electoral, en la capital hay 5.856.557 votantes inscritos en el padrón electoral.

En este sentido, desde Horizontal, un centro de estudios vinculado con Evópoli, su director ejecutivo, Sebastián Izquierdo, asegura que “no asistir a votar sería una irresponsabilidad tremenda si es que se basan solo en el hecho en que no hay candidatos de la coalición compitiendo. Votar no es meramente expresar las preferencias, sino decidir en quién delegar los bienes de la comunidad”.

“Abstenerse de esa acción, a mi juicio, sería un error en el sentido de privarse de la responsabilidad social que tenemos todos como ciudadanos que nos compete, yo creo que salir a votar es muy importante”, agrega Izquierdo. Y apunta que, a pesar de que las ideas del oficialismo corren con desventaja, no sufragar implicaría regalar el voto a la parte más radicalizada de la oposición.

Por su parte el analista Tomás Duval, relacionado con Renovación Nacional (RN), defiende la idea de que Chile Vamos debiese concentrarse en las candidaturas que van a segunda vuelta a nivel nacional y asegurar el triunfo de la coalición en otros territorios. Mientras que respecto a la definición de la Región Metropolitana, expresa que “no tiene ningún sentido hacer esfuerzos de participación o de movilizar sectores hacia una determinada candidatura, yo creo que no tiene un objetivo político aquello. No esperaría algo institucional que apoye la candidatura de Orrego o de Oliva”.

A pesar de que apunta a que pareciera que el sector coincide más con Orrego que con Oliva, enfatiza en que tampoco esas muestras se han dado abiertamente por lo que no cree posible que la derecha “vaya a apoyar a un candidato en la Región Metropolitana”. En cuanto a la asistencia a las urnas, Duval lo resume en que “más que llamar a no votar, el punto es no expresarse a favor de uno u otro candidato. Llamar a no votar no tiene sentido”.

Desde una mirada más independiente el cientista político y director de Tresquintos, Kenneth Bunker, cree que si la centroderecha se margina de esta elección, debieran entender que la decisión implica potenciar “a la lista de la extrema izquierda, entonces yo creo que eso claramente no está en su interés”. El experto subraya que el foco de la derecha -hoy día- “está en tratar de estabilizar el sistema político que está muy volátil, fragmentado y mientras más puedan potenciar a la centroizquierda moderada más podrán encontrar para debatir”.

Sobre la idea de que la centroderecha se reste del proceso o no votara por ninguno de los dos aspirantes a la Gobernación, Bunker indica que esto solo se vería respaldado “sobre el argumento de que si triunfara la izquierda más extrema, ellos (Chile Vamos) podrían tener mayor facilidad para construir argumentos en contra del gobierno regional. O sea, va a ser más fácil para ellos ser oposición a un gobierno de Oliva que a un gobierno de Orrego”.

El factor presidencial

Desde la Democracia Cristiana (DC) todavía no definen si llevarán a un candidato a competir por La Moneda. Luego de la accidentada inscripción de las candidaturas a primarias y la crisis dentro del partido que terminó con la renuncia del ahora expresidente de la colectividad Fuad Chahín y el retiro oficial de la senadora Ximena Rincón de la candidatura a la presidencia, el escenario se nubló. Sin embargo, la presencia en las encuestas de la presidenta del Senado y militante del partido Yasna Provoste, volvió a poner a la DC en las apuestas de la centroizquierda, lo que se suma a las apuestas por el exintendente Claudio Orrego quien podría llevar a la falange al sillón regional.

Aún cuando la posibilidad de un triunfo del candidato en la RM es incierta, hay algunos expertos que plantean que esto podría beneficiar aún más al partido y fortalecer a una candidatura presidencial de la colectividad.  A pesar de la convocatoria, advierten que la participación podría ser menor que en primera vuelta.

En este sentido, Bunker afirma: “Que la DC gane esa elección sería una gran noticia para ellos en un año que en todo lo demás ha sido nefasto. Obviamente tener a Orrego en el centro de las posiciones representativas en todo el país, sin duda que los potenciaría para la elección presidencial y legislativa de fin de año“. Esta semana incluso se vio a la senadora Provoste haciendo campaña para apoyar la candidatura del exintendente.

El líder de Tresquintos también enfatiza en la importancia del número de votantes de la Región Metropolitana. “Si mal no recuerdo son cerca de cinco millones de votantes que participan en esta elección y, en el fondo, quien la gana no solamente estaría representando esos cinco millones o a quienes vayan a sufragar, sino también a los siete millones de personas que viven en la RM”.

Según plantea Tomás Duval, las consecuencias de un posicionamiento presidencial son más bien “un efecto anímico importante, pero sin duda la elección presidencial se juega a otro nivel, en otro parámetro y es ahí donde la Unidad Constituyente está muy complicada en sus candidaturas porque no las ha resuelto, digamos. Sabemos que Chile Vamos, el Frente Amplio y el Partido Comunista tienen primarias, pero no sabemos el resto qué va a hacer”.

 

 

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