Cuba-Rusia: el régimen busca recuperar el terreno perdido
Es muy probable que el esperado aumento del flujo comercial entre ambas naciones incremente la deuda cubana con el Kremlin
LA HABANA, Cuba.- En el contexto de la celebración de la 36 Feria Internacional de La Habana (Fihav 2018) tuvieron lugar dos eventos muy publicitados por la prensa oficialista cubana. Uno de ellos fue una nueva sesión de la Comisión Intergubernamental Rusia-Cuba, y el otro el Foro Empresarial Rusia-América Latina y el Caribe.
La propaganda gubernamental no perdió ocasión para señalar que la isla se convertía en la puerta de entrada con que podía contar Rusia para intensificar sus lazos comerciales con el resto de los países de la región. Sin embargo, un repaso a lo sucedido en materia comercial en años recientes coloca en entredicho la afirmación de las autoridades cubanas.
Según analistas del intercambio internacional de bienes, el comercio entre Rusia y América Latina se triplicó durante el lapso 2004-2014. De un total de 5 mil 800 millones de dólares, pasó a 17 mil 200 millones de dólares al final del citado decenio.
En cambio, algo muy distinto podemos apuntar acerca del monto comercial entre Rusia y Cuba. De acuerdo con cifras emitidas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), durante el quinquenio 2012-2016 el intercambio entre ambos países experimentó una caída en picada. De 341 millones de pesos en 2012, se bajó a 223 millones en 2016. Es decir, un descenso del 35%.
Es de destacar que Rusia, con un total de mil 149 millones de pesos, clasificó tan solo en el lugar número 14 entre los principales socios comerciales de Cuba en el referido quinquenio. El lugar cimero lo ocupó Venezuela con 29 mil 345 millones de pesos. A la nación sudamericana le siguieron, en orden descendente, China, España, Canadá, Brasil, Holanda, México, Italia, Alemania, Argentina, Estados Unidos, Argelia, y Vietnam.
Resulta contrastante el hecho de que, mientras el gobierno cubano arma un show en Naciones Unidas en contra del “bloqueo” de Estados Unidos —con el activo apoyo, entre otros, de Rusia—, las estadísticas indiquen que Washington envió más mercancías a Cuba —alimentos— que las suministradas por Moscú.
¿Y cuál fue la causa de que Rusia prefiriera comerciar más con varios países latinoamericanos que con Cuba? Pues que, por ejemplo, Argentina, Brasil, Paraguay y Chile le suministraban a Moscú los productos alimenticios que el gigante euroasiático se negó a adquirir en Occidente como represalia a las sanciones que Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea le impusieron a Rusia debido a la crisis en torno a Ucrania.
Cuba, por su parte, tenía poco que enviar a Rusia. Del intercambio de bienes entre los dos países en el mencionado quinquenio 2012-2016, la isla le compró a Moscú mercancías por un total de 896 millones de pesos; pero sus ventas alcanzaron únicamente los 254 millones de pesos. Lo anterior refleja un abultado déficit comercial de 642 millones de pesos.
Todo hace indicar que las frecuentes visitas de Ricardo Cabrisas a Moscú, así como la actual de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tienen como propósito, entre otras cosas, recuperar el terreno perdido en materia comercial.
Mas, comoquiera que Moscú, al parecer, no necesita maestros ni médicos cubanos, y que los rubros tradicionales de exportación de la isla no logran el despegue, es muy probable que un aumento del flujo comercial entre ambas naciones incremente la deuda cubana con el Kremlin.
Vamos a ver si Putin desea volver a los tiempos en que Moscú mantenía a un “hijo bobo” en el Caribe obedeciendo a criterios geopolíticos.
Orlando Freire Santana: Matanzas, 1959. Licenciado en Economía. Ha publicado el libro de ensayos La evidencia de nuestro tiempo, Premio Vitral 2005, y la novela La sangre de la libertad, Premio Novelas de Gaveta Franz Kafka, 2008. También ganó los premios de Ensayo y Cuento de la revista El Disidente Universal, y el Premio de Ensayo de la revista Palabra Nueva.