La economía cubana va de mal en peor según las últimas proyecciones presentadas por los expertos del Economist Intelligence Unit (EIU), que anuncia una inflación del 400% como mínimo en 2021. La producción crecerá un 2,7%, muy por debajo de las previsiones oficiales del 6 al 7%, y totalmente insuficiente para compensar la caída del 11,3% registrada el año pasado.
El informe sobre el primer trimestre de la economía cubana, preparado por el think-tank británico y compartido por el economista Pedro Monreal, pronostica «una débil recuperación en 2021, con una inflación anual del 399,6% o del 505,6%, dependiendo de cómo se mida».
El pronóstico de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Cuba queda lejos del estimado oficial que se ubica entre el 6 y 7% para 2021. El ministro de Economía, Alejandro Gil, al anunciar esas previsiones aseguró que, aunque continúan los efectos negativos de la pandemia, se pronostica un restablecimiento de «la actividad económica». Tan es así que habló de planificar «la recuperación en los próximos dos años (2021 y 2022)».
Los tres primeros meses de 2021 muestran hacia dónde va el país que en medio de una pandemia decidió implementar la reunificación monetaria
Sin embargo, los tres primeros meses de 2021 muestran hacia dónde va el país que en medio de una pandemia decidió implementar la reunificación monetaria, eliminar subsidios y aumentar considerablemente el costo de la vida de los cubanos. Aunque Monreal es de los que se mantiene con esperanzas: «La muy elevada inflación de 2021 se reduciría después, pero todavía tendría un nivel muy alto del 32,3% en 2022», escribe en su cuenta de Twitter.
Sobre el informe del EIU, el economista detalla que Cuba «proyecta una reducción de las reservas internacionales de divisas, asumiendo que se incrementaría el costo del servicio de la deuda reprogramada». Agrega que hay «varios supuestos económicos que son discutibles. Como todo pronóstico, debe tomarse con cautela».
«El estimado de crecimiento entre 2020 y 2025 parece asumir que sería sostenible un incremento del déficit de cuenta corriente», pronostica Pedro Monreal. (Twitter)
«El estimado de crecimiento entre 2020 y 2025 parece asumir que sería sostenible un incremento del déficit de cuenta corriente, o sea, importar cada vez más que lo que se exporta. El déficit aumentaría del 0,9% en 2020 al 6,2% en 2025. Es un supuesto problemático», explica Monreal.
Mientras tanto, el Gobierno cubano pretende lograr el crecimiento económico con lo que, año tras año, define como prioridad: financiar la industria nacional, «a partir de no importar lo que podamos producir eficientemente en el país».
Para lograr «las metas previstas», informó el diario Granma, el Gobierno proyecta «asegurar, como objetivos esenciales, los alimentos, combustibles, fertilizantes y plaguicidas, medicamentos, y las demandas de la defensa».
El país anunció a finales del año pasado serias dificultades en el suministro de fertilizantes y plaguicidas en la campaña de frío
Sin embargo, por solo citar un ejemplo, el país anunció a finales del año pasado serias dificultades en el suministro de fertilizantes y plaguicidas en la campaña de frío 2020-2021, lo que afectaría el cumplimiento de la producción de alimentos para los próximos meses. Esto, unido a modelos de gestión poco eficientes en la industria alimentaria, no permite avizorar un panorama halagüeño.
Monreal fue claro: «Un país con un importante déficit de alimentos no puede permitirse dedicarle (solo) el 5% de la inversión total a la agricultura, la ganadería y la pesca».