Darío Paya: “La confusión con que ha reaccionado Evo Morales refleja que el golpe que recibió no es comunicacional, es real”
El asesor de comunicaciones del litigio, y ex embajador de Chile ante la OEA, explica que en 24 horas el Presidente boliviano pasó de agradecerle a la Corte y luego a atacar el fallo, lo que es un reflejo de «improvisación y estar más bien preocupado de las consecuencias políticas que de los intereses de Bolivia».
Cerca de 25 personas llegaron el pasado jueves hasta el Castillo Forestal a la celebración del equipo encargado de la demanda marítima de Bolivia contra Chile. Fue durante esa conmemoración que el ex diputado UDI y asesor estratégico y comunicacional del litigio Darío Paya publicó en sus redes sociales una fotografía junto a Claudio Gorssman, José Miguel Insulza y Felipe Bulnes y, un mensaje donde se leía: “Los invito a aplaudir y agradecer a estos tres amigos”.
Hoy, a pocos días que la Corte Internacional de Justicia entregara el fallo, Paya realiza un análisis y asegura que hubo un “contraste gigante” en cómo el tema fue abordado entre Chile y Bolivia. Y además agrega que hay que “darle tiempo al tiempo” a las relaciones diplomáticas de ambos países.
-¿Cuál es el análisis de la gestión comunicacional que desarrolló Chile ante La Haya?
-Hay un contraste gigante en cómo Chile llevó el tema a cómo lo llevó Evo Morales. Es muy evidente que Chile en lo jurídico lo llevó muy bien y que los tres gobiernos sucesivos que tuvieron en distintos momentos que abordar este caso, estaban siempre pensando en el interés de Chile. Mientras que en Bolivia claramente se trató el caso como un artefacto político electoral con las consecuencias que han quedado a la vista. En lo estrictamente comunicacional Chile hizo lo responsable, que es no crear expectativas desmesuradas respecto de lo que se podía esperar del fallo, lo que es la actitud razonable y respetable de gobiernos y Estados. En Bolivia se hizo todo lo contrario, sufrió de parte de Evo Morales una avalancha de promesas absolutamente inexplicables.
-Aunque fue considerada “agresiva” la gestión de comunicacional, de todas formas hay expertos que sostienen que tuvieron un gran despliegue. ¿Fue beneficioso para Chile haber mantenido una posición más cauta?
-Chile en esto ha tenido gobiernos serios, desde luego que a ratos resulta irritante escuchar algunas de las expresiones de Evo Morales y, sin lugar a dudas, a ratos todos podemos experimentar la tentación de responder. Pero lo que correspondía era mantener la conducta seria que caracteriza a un Estado serio como el chileno y concentrarse en hacer una defensa ante la Corte. Lo que sí es algo que no sé si se percibió, es que la defensa ante la Corte -en los alegatos- se hizo plenamente cargo de todos los aspectos de las acusaciones y agresiones verbales e insultos de Evo Morales. Lo que hizo Chile en todos los aspectos fue bastante redondo.
En Bolivia claramente se trató el caso como un artefacto político electoral con las consecuencias que han quedado a la vista”.
-¿Qué se viene para adelante en materia comunicacional para Chile?
-Especular sobre el punto no me parece pertinente. Sería lamentable, pero no sorprendente que Evo Morales continuase en una línea errática, improductiva, solamente motivada por lo electoral y el cortoplacismo.
Lo que correspondía era mantener la conducta seria que caracteriza un Estado serio como el chileno y concentrarse en hacer una defensa ante la Corte”.
-Tras el resultado del fallo, ¿considera que Morales tiene margen comunicacional para desplegarse en esta área?
–La confusión con que ha reaccionado Evo Morales refleja que el golpe que recibió no es comunicacional, es real. Primero agradeció y felicitó a la Corte por supuestamente concederle algo que solo él vio en el fallo y, 24 horas después, la atacó por el fallo. Eso solo habla de improvisación y estar más bien preocupado por las consecuencias políticas del fallo que de los intereses de Bolivia en el largo plazo. Ese es un problema de Bolivia.
-El ex Presidente Carlos Mesa se distanció de Morales y señaló que “me parece claro que Bolivia debe pasar la página” y agregó que “hoy más que nunca requerimos templanza, serenidad y claridad”. ¿Cómo ve ese cambio en uno de los candidatos presidenciales?
-Eso también es un problema de Bolivia y de los bolivianos. Lo importante es que para Chile el marco de las relaciones futuras entre los dos países ha quedado claramente dibujad0 por la Corte, que ha despejado cualquier duda respecto de cualquier hito de nuestra relación común y que Bolivia hubiese querido tergiversar.
-¿Se torna positivo para Chile que el tono de Mesa sea más moderado?
-Chile ha tenido una actitud que en esto ha sido bastante constante y ya dirá el futuro en qué ánimo, en qué actitud, se acerca Bolivia a un diálogo con Chile. Es tan profundo lo que este fallo significa que en realidad hay que darle tiempo al tiempo antes de sacar conclusiones muy de largo plazo sobre lo que vamos a hacer en las relaciones a futuro entre ambos países.
-¿Considera que el fallo genera un cambio en el escenario político de Evo Morales?
-No cabe duda. Lo hemos visto desde el minuto uno y en todos los medios de prensa boliviano. Tiene un impacto político este fallo, ahora sobre qué signifique eso en dos o tres meses más, no tiene sentido especular y ese es un problema para Bolivia y los bolivianos.
Hay que darle tiempo al tiempo antes de sacar conclusiones muy de largo plazo sobre lo que vamos a hacer en las relaciones a futuro entre ambos países”.
Elecciones parlamentarias en Estados Unidos
-Usted vivió en Estados Unidos como embajador. ¿Cómo ve las elecciones de medio tiempo y la opción de que Donald Trump pierda su mayoría en el Congreso?
-Los números por ahora parecen indicar que efectivamente va a perder la mayoría en la Cámara Baja y que es probable que mantenga su mayoría en el Senado. Eso para los próximos dos años significa una probabilidad alta de que en la Cámara se intente acusarle, el equivalente a nuestra acusación constitucional, el impeachment que luego tiene que ser resuelto por el Senado. Donde, por supuesto, que resulta decisivo si mantiene la mayoría republicana o no.
-¿Qué otras consecuencias puede traer el perder la mayoría en la Cámara?
-Curiosamente, si bien es un obstáculo a la hora de gobernar, para los Presidentes en Estados Unidos tradicionalmente resultaba una herramienta política bastante eficaz manejar la relación con pesos opositores. En su momento Clinton, Bush hijo y Obama -que tuvo el Congreso en contra desde 2010- han sabido utilizar políticamente con bastante éxito esta herramienta de poder responsabilizar a un Congreso opositor de las dificultades políticas que pueda enfrentar el gobierno. No cabe ninguna duda que esta elección, en un mes más, va a ser muy significativa.