EntrevistasPolíticaRelaciones internacionales

Dávila: Nicaragua fuera de las prioridades de Trump

a6bbadeaab3db153e42bc4a42ab244acMigración. Experto valora que Guatemala, El Salvador y Honduras deben estar más preocupados que Nicaragua por las políticas migratorias de Donald Trump.

Nicaragua no es “un tema de interés” para el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien podría “estar más interesado en colocar su mirada en el Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), por el peso que tiene en el aspecto de las migraciones”, valoró el analista político José Dávila durante una conferencia organizada por el movimiento civil Ciudadanos Unidos por Nicaragua (CUN).

“A Nicaragua no la veo como un blanco de Trump, al contrario, a Nicaragua la veo como un punto difuso y sin mayor peso en la política de Donald Trump”, indicó Dávila. “A corto o mediano plazo no creo que el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica esté interesado en aplicar medidas que afecten al país directamente”,  sostuvo el analista.

Dávila explicó que el gobierno del presidente Daniel Ortega tiene puntos que “juegan a su favor” y son útiles para que en Norteamérica digan: “mira estos muchachos, están haciendo bien las cosas”. Señaló cuatro aspectos que benefician a Nicaragua en su relación con EE. UU.: “lucha contra el narcotráfico, política migratoria de contención, diálogo con la empresa privada y sus relaciones con el presidente ruso Vladimir Putin”.

Lea: Nicaragua está «observando» a Trump, afirma asesor económico presidencial

El problema de las migraciones

El tema de la conferencia organizada por el CUN fue la expectativa de las relaciones de EE. UU. con Nicaragua, ahora que Trump es presidente, pero José Dávila señaló que “posiblemente el mandatario norteamericano, en la aplicación de sus políticas, no vea solo a un país sino a toda Centroamérica como región”. 

“Si se fija en Centroamérica, el presidente Trump va a hacerlo en el Triángulo Norte, Guatemala, Honduras y El Salvador. Si recrudecen las medidas migratorias y se producen deportaciones masivas, es a estos tres países que afectará más por la cantidad de ciudadanos ilegales que tienen en los Estados Unidos y por la inseguridad que tiene en sus propios territorios por el accionar de las pandillas, el narcotráfico y el crimen organizado”, valoró.

“Para Centroamérica el punto más delicado es el migratorio, más que el político y comercial. El presidente Trump se fijaría en el tema migratorio. Políticamente Honduras y El Salvador están tranquilos. Nadie tiene objeciones contra Guatemala y Nicaragua tuvo la agilidad de iniciar un trabajo de diálogo con la OEA que se extenderá por tres años”, observó.

“Centroamérica debiera a lo inmediato tener una estrategia bien planificada y llegar los cinco Gobiernos a decirle al presidente Trump: esta es nuestra realidad, esto le pedimos, esto quisiéramos, porque Centroamérica puede tener afectaciones por las políticas de migración”, agregó.

Dávila recordó que la “administración del expresidente Barack Obama aprobó mil millones de dólares para esos tres países (Guatemala, Honduras, El Salvador) y ya les adelantaron los primeros 750 millones para enfrentar la criminalidad, mejorar las condiciones para que no sigan saliendo emigrantes. Imagino que van a evaluar si ese desembolso está funcionando”.

También: La agenda de Trump con Nicaragua

“A mediano plazo, si se reducen las remesas desde los Estados Unidos, si la delincuencia sube en esos tres países porque los deportados no hallan trabajo, entonces podría esparcirse el problema (de la criminalidad) al resto de Centroamérica, por eso urge realmente que ese Triángulo Norte tenga una estrategia unificada”, recalcó Dávila.

Nicaragua en la coyuntura

Por su parte, Carlos Jarquín, vocero del CUN, indicó que este movimiento civil ha planificado este tipo de conferencias “para que sus miembros puedan tener percepciones reales sobre la coyuntura que enfrenta Nicaragua a nivel internacional”.

“Continuaremos organizando conversatorios o conferencias sobre distintos temas de interés. Aunque en estas charlas también participan miembros de organizaciones políticas, el CUN es un movimiento civil”, señaló Jarquín. 

Botón volver arriba