Declaraciones del delegado de EE.UU. ante el Consejo de Derechos Humanos con respecto al discurso del presidente venezolano
El discurso que dio el presidente venezolano en el día de hoy fue un claro intento de utilizar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para distraer la atención puesta en las acciones que su propio gobierno ha tomado con aras de restringir los derechos fundamentales a la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica, especialmente justo antes de importantes elecciones nacionales. Esta acción es un agravio contra el Consejo, cuyo único propósito es proteger y promover los derechos humanos y libertades fundamentales. Por lo tanto, lamentamos que un jefe de estado se valga del Consejo para sus obvios fines políticos a nivel nacional, ya que esto pone en peligro la credibilidad de este órgano.
El gobierno venezolano ha incumplido con su deber de proteger los derechos políticos y civiles, y entre tanto continúan violándose seriamente los derechos humanos. Nos encontramos ante constantes informes que dan cuenta del uso excesivo de la fuerza, de la tortura y de otros maltratos así como de detenciones arbitrarias. El sistema judicial es ineficiente y continúa sufriendo la falta de independencia e imparcialidad. Como consecuencia, la gran mayoría de las violaciones de los derechos humanos siguen impunes. Los Estados Unidos están comprometidos con la promoción de los derechos humanos en Venezuela, y una muestra tangible de ello ha sido la imposición de sanciones especificas contra aquellos que han perpetrados los peores abusos en materia de derechos humanos.
El gobierno venezolano restringe y castiga a sus críticos, entre ellos a los miembros de la oposición, la sociedad civil y los medios independientes. El 10 de septiembre, una jueza declaró culpable al dirigente opositor Leopoldo López, quien fue sentenciado a 14 años en prisión luego de un juicio falso que ha sido condenado por la comunidad internacional. Reiteramos nuestro llamado a liberar al Sr. López y a todos aquellos venezolanos que han sido puestos en prisión por razones políticas. Instamos al gobierno de Venezuela a garantizar juicios públicos que sean justos y transparentes de conformidad con los compromisos y las obligaciones internacionales. Todos los venezolanos merecen tener plena confianza en las importantes elecciones a celebrarse el próximo 6 de diciembre, y a participar sin distinción o discriminación alguna en elecciones libres, justas y transparentes a fin de garantizar la libre expresión y la voluntad de todos sus ciudadanos.
Los Estados Unidos observan con preocupación las decisiones del Consejo Nacional Electoral y el Contralor General mediante las cuales se les prohíbe a ciertos miembros de la oposición postularse para algún cargo público o asumirlo. Estas decisiones tienen la clara intención de complicar la capacidad de la oposición para postular a sus miembros como candidatos en las elecciones legislativas, al tiempo que buscan limitar el número de candidatos que pueden presentarse ante el pueblo venezolano. Esperamos que el gobierno venezolano permita que se cuente con un proceso de observación electoral que sea independiente, fiable y eficaz, capaz de incluir la capacidad de la misión de observación para expresarse libre y públicamente acerca del proceso electoral y sus resultados.