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Derechos humanos y acceso a internet en Cuba en la mira de EEUU

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La administración del presidente Barack Obama evaluaría el progreso en su nueva política hacia Cuba teniendo en cuenta aspectos como los arrestos a disidentes políticos en la isla, el acceso a internet y el desarrollo del “cuentapropismo” o del sector empresarial privado en la isla, según trascendió en una reunión el miércoles en la Casa Blanca.

Estas serían áreas en las que la administración quisiera ver mejorías a la hora de considerar una visita presidencial, según explicaron funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado que participaron en la reunión, aunque no necesariamente serían requisitos que tendrían que cumplirse antes de la visita, como ya había dicho el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest.

Varios invitados al evento, que pidieron no ser identificados, dijeron a el Nuevo Herald que se mencionó una posible decisión al respecto a principios del próximo año o en enero, aunque la Casa Blanca niega que se hubiera mencionado un mes específico durante la reunión.

Las fuentes dijeron que uno de los oradores del evento, el asesor de Seguridad Nacional y Comunicación Estratégica, Ben Rhodes, se refirió a la evaluación a principios del 2016 de la posible visita de Obama a Cuba, para lo que se tendría en cuanta el progreso realizado por las autoridades cubanas en temas que Estados Unidos considera como prioritarios, tales como los derechos humanos.

Rhodes habría comparado una posible visita de Obama a Cuba con los acontecimientos relacionados con la caída del Muro de Berlín, señaló una fuente.

Una visita presidencial a Cuba “sería una oportunidad histórica para solidificar el cierre de una página de la Guerra Fría” y “un paso futuro natural”, comentó Ted Piccone, investigador de Brookings Institution. Sin embargo, opinó que la Casa Blanca no parece haber decidido acerca de la fecha y las condiciones específicas del viaje, sobre todo porque depende “de lo que hagan los cubanos y eso no es algo que Estados Unidos pueda controlar”.

Congresistas y senadores cubanoamericanos han criticado al Presidente en su política hacia Cuba, por considerar que ha obtenido poco del gobierno cubano en aspectos como los derechos humanos y las libertades civiles. “Mientras los activistas de derechos humanos son aprisionados y encarcelados por clamar por libertad y justicia, la administración Obama se regocija y se hace de la vista gorda al abrirse hoy las embajadas”, declaró el lunes la representante Ileana Ros-Lehtinen, tras restablecerse las relaciones diplomáticas entre ambos países.

La reunión del miércoles fue precisamente un intento de la administración para “involucrar a la comunidad cubanoamericana en la política del presidente Obama hacia Cuba”, dijo la portavoz de la Casa Blanca para medios hispanos, Katherine Vargas, en un comunicado obtenido por el Nuevo Herald.

En la reunión se abordaron los próximos pasos de la nueva política estadounidense hacia Cuba y posibles zonas de mayor flexibilización en términos de viajes a Cuba y aspectos financieros. Fuentes indicaron que otra de las oradoras, la subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson, explicó que el Departamento de Estado ya tendría un equipo estudiando posibles soluciones al tema de las compensaciones por expropiaciones, un asunto que EEUU tiene interés en resolver rápidamente.

El Departamento de Estado se limitó a comentar que se está “enfocando en continuar la discusión en temas importantes para continuar implementado la nueva dirección de la política del Presidente hacia Cuba”.

Aunque según varias fuentes la administración ya estaría trabajando en el nuevo paquete regulatorio, calificado por una fuente conocedora como “modesto”, la portavoz de la Casa Blanca dijo que “no tenemos ningún anuncio sobre reglamentos relacionados a viajes o comercio”.

A continuación destacó que “el Presidente claramente ha resaltado su apoyo a medidas que mejoren el comercio y viajes para incrementar el contacto de persona-a-persona, apoyar la sociedad civil en Cuba, apoyar el crecimiento del naciente sector privado en Cuba y mejorar la apertura de información desde, hacia y entre el pueblo cubano”.

“El Presidente también ha realizado un llamado al Congreso para que finalice el embargo”, agregó.

Tras el evento, se ofreció un almuerzo con comida cubana, en el que se brindaron platos como lechón asado, pan con lechón y ropa vieja, comentó una fuente.

Siga a Nora Gámez Torres en Twitter: @ngameztorres

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