Díaz-Canel se encomienda a China para obrar el milagro de resucitar la industria azucarera cubana
El gobernante habla de 'las potencialidades de infraestructuras, suelos y recursos humanos' que existen en la Isla.

Al recibir este jueves a Zhang Anming, director general adjunto de Guangxi State Controlled Capital Operations Group Limited, un grupo estatal chino, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel se encomendó a Pekín para lograr el milagro de resucitar la industria azucarera cubana, relegada por años al abandono, informó el medio digital oficialista Cubadebate.
Díaz-Canel, que se ha propuesto rescatar de la ignominia a los centrales cubanos, luego de las innúmeras políticas económicas desacertadas por ellos sufridas, impulsadas por Fidel Castro, reconoció que la región autónoma Guangxi, donde está enclavado el grupo empresarial chino, es la de mayor experiencia en el cultivo y procesamiento de caña de azúcar en el país asiático, «donde se aplican novedosas técnicas y se desarrollan equipos, implementos e insumos para dichas producciones», dijo, al tiempo que reveló las intenciones del régimen de negociar su aplicación en la Isla.
Sin mencionar el sostenido desastre del sector, Díaz-Canel engatusó al visitante al referirse a «las potencialidades de infraestructuras, suelos y recursos humanos que existen en la Isla recuperar los niveles de producción de azúcar».
En esta visita, la delegación china recorrerá varios de los improductivos centrales del país, «para evaluar las potencialidades que en ellos existen», declararon, al tiempo que Díaz-Canel subrayó la necesidad del «trabajo con los centros científicos y de investigación».
El gobernante cubano dijo, además, que esta visita «da continuidad a los acuerdos y consensos» a los que ha llegado con el presidente Xi Jinping, a quien visitará la próxima semana. Según Díaz-Canel, Xi «ha mostrado una enorme sensibilidad hacia los problemas de Cuba y ha potenciado proyectos de beneficio mutuo en el orden económico y comercial».
El acuerdo con Pekín, que no fue detallado y que pudiera incluir el hecho de entregar tierra cubana a la contraparte extranjera, como ya sucedió con Vietnam y la producción de arroz, llega en un momento aciago para la industria azucarera de la Isla, toda vez que la zafra azucarera de 2024/2025 cerró con menos de 150.000 toneladas de azúcar producidas, el peor resultado en más de un siglo, con 14 de 15 centrales en activo durante el periodo incumpliendo su plan de molida.
La agencia de noticias EFE publicó cifras obtenidas de publicaciones oficiales que muestran, a partir de una treintena de reportes parciales de la prensa nacional y regional sobre la cosecha, que los planes de producir casi 280.000 toneladas de azúcar no se cumplieron.
Varios de los centrales azucareros en la actual campaña entraron tarde a la molienda a causa de la crisis electroenergética que padecen los cubanos a diario y que retrasó los trabajos de reparación, al igual que en los centros de limpieza y talleres de mecanización. Esto incluye las fábricas nacionales, que proveen partes y piezas esenciales para el funcionamiento de la industria azucarera.
La falta de disponibilidad de combustible, por otra parte, limitó la capacidad operativa y complicó la logística necesaria para cubrir la demanda. Dionis Pérez Pérez, director de Informática, Comunicación y Análisis de Azcuba, dijo a inicios de año que solo se aseguró el 10% del financiamiento mínimo requerido para llevar a cabo la zafra.
En 2002, Fidel Castro ordenó el cierre de más del 60% de los centrales azucareros. En 2005, la producción fue de 1,3 millones de toneladas. Cinco años más tarde, solo se pudieron producir 1,1 millón de toneladas. Con el desastre actual, para el economista Emilio Morales, recuperar la industria cuesta ahora unos 10.000 millones de dólares. Sería necesario, además, una reestructuración completa del sector, que incluiría llevarlo a una economía de mercado, con participación del sector privado.