Diez razones para adelantar elecciones en Nicaragua
Los socialcristianos nicaragüenses, partícipes de la lucha contra el régimen de Daniel Ortega desde los esquemas de la unidad opositora, consideramos que la superación de la crisis actual y la democratización de Nicaragua, pasa por la instalación de un gobierno democrático y legítimo que sustituya a la dictadura actual que ha perdido toda autoridad y legitimidad para seguir dizque gobernando.
En este sentido apoyamos plenamente la demanda del pueblo y el llamado de la comunidad internacional a un adelanto de las elecciones programadas para 2021, y que a la brevedad posible se realice un proceso electoral libre y transparente con observación internacional que garantice el respeto al voto popular, tema que debiera ser tratado y aprobado en el diálogo nacional que se está llevando a cabo, a pesar de la falta de voluntad política del gobierno en cumplir los acuerdos ya alcanzados.
Estas son nuestras 10 razones para apoyar el adelanto de las elecciones en NIcaragua:
1.-Elegir es una conquista de la humanidad desde la Antigua Grecia y que se ha perfeccionado en los dos últimos siglos, en que con toda libertad los pueblos eligen a los que les han de gobernar o dirigir sus asuntos públicos.
2.-Las elecciones confieren autoridad política y legitimidad a las autoridades electas para que cumplan con su deber de promover el bienestar y prestar servicios a los pueblos, sus electores. En su desarrollo o evolución política, los países van perfeccionando los procesos electorales para fortalecer sus democracias.
3.-Cuando surgen crisis difíciles de solucionar entre los gobernantes y gobernados, una decisión sana es renovar el gobierno y reinstalarle autoridad y legitimidad, y para ello se adelantan elecciones sin esperar que su período original termine para no agravar la crisis.
4.-En Nicaragua y su historia política de dictaduras, las elecciones han sido instrumentos cuestionados, y muy pocas veces se han dado procesos electorales verdaderamente limpios y honestos que son parte natural de una democracia.
5.-Con la imposición de la dictadura sandinista en la que derivó el derrocamiento popular de la dictadura somocista en 1979, las elecciones no han llenado en lo general los estándares internacionales que dichos procesos exigen.
6.-En la segunda parte de los años 80 se dio un levantamiento popular contra el gobierno sandinista, una cuasi guerra civil, que llevó a un proceso de negociación de paz, y con el interés de reinstalar la autoridad y la legitimidad del gobierno, se adelantaron para 1990 una elecciones que estaban previstas en la constitución para 1991. Los votantes decidieron cambiar al gobierno por medio de los votos, dejando atrás la historia de las guerras civiles y validando un resultado positivo del acuerdo de adelantar elecciones.
7.-Después de tres gobiernos electos de 1990 a 2006 en procesos electorales observados y libres, retornó al poder el gobierno sandinista que a partir de 2007 y hasta 2018 realizó 6 procesos electorales señalados de fraudulentos por la oposición democrática y por la observación electoral internacional, fraudes que dañaron severamente la autoridad y legitimidad del régimen.
8.-Debido al restablecimiento de la dictadura, y ante el cansancio de 11 años de arbitrariedad, corrupción y construcción de un sistema autoritario, una rebelión estudiantil en abril de 2018 que obtuvo el apoyo del pueblo en general, levantó una protesta masiva, a la que el gobierno reaccionó con una represión brutal jamás vivida antes en Nicaragua, con un inmenso saldo de víctimas, 580 muertos, 4 mil heridos y centenares de presos y desaparecidos, que acabaron con todo vestigio de autoridad y legitimidad del régimen, que inclusive ha sido acusado por organismos internacionales de derechos humanos de cometer crímenes de lesa humanidad.
9.-Al no cumplir el gobierno con sus deberes y más bien realizar masacres y represión contra su propio pueblo, los nicaragüenses exigen su salida inmediata, y la comunidad internacional, OEA, ONU, UE, etc. propusieron un diálogo que encontrase una solución política y pacífica a la crisis, proponiendo elecciones adelantadas al plazo previsto, para reinstalar la autoridad y la legitimidad al gobierno que salga electo.
10.-Unas elecciones adelantadas para finales de 2019 o inicios de 2020 (no en el 2021) es la mejor salida a la grave crisis que hoy nos tiene a los nicaragüenses sumidos en el temor, el deterioro del país y la incertidumbre de cara al futuro. Es la mejor salida porque es civilizada, democrática, no violenta, con apoyo nacional e internacional, constitucional, y además con el precedente de las elecciones de 1990 que el mismo Daniel Ortega adelantó.
VOLUNTAD HUMANISTA SOCIAL CRISTIANA