Editorial – El Venezolano: El placebo Trump
“Placebo: Del lat. placēbo ‘agradaré’, 1.ª persona del singular. Sustancia que, careciendo por sí misma de acción terapéutica, produce algún efecto favorable en el enfermo, si este la recibe convencido de que esa sustancia posee realmente tal acción”. Eso dice el real diccionario de la lengua española de la palabra “Placebo”.
Los venezolanos sufrimos una enfermedad: el castro chavismo, que se manifiesta en una tiranía usurpadora y depredadora que preside Nicolás Maduro, bajo guión expreso de La Habana. Esa enfermedad viene además con pérdida de toda voluntad nacional, desaparición del aparato productivo, destrucción del tejido institucional e inmovilización de la política, y dentro de las secuelas se encuentran la depredación del medio ambiente y de todos los recursos del Estado, corrupción a todos los niveles y ausencia de libertad.
Ante la enfermedad se administró un supuesto remedio en naciones que sufrían problemas similares: en Argentina, el esfuerzo mancomunado de la población cambió el gobierno; en Brasil los políticos decidieron perseguir el robo y cambiaron el panorama. En Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Paraguay y Uruguay el ciudadano decidió ser el remedio a sus enfermedades y los cambios ocurrieron.
A Venezuela le aplicaron el placebo Trump, la población se inmovilizó a la espera de un cambio y la tiranía depredadora y usurpadora solo esperó. En el camino a muchos se les acabaron los padecimientos y dolencias, pero despertaron a la realidad cuando se reveló que el remedio Trump en realidad fue solo un placebo.
Ahora la nación padece algo así como un ratón, eso a lo que los mexicanos llaman la cruda y los colombianos guayabo. Pero Venezuela saldrá adelante, siempre lo hace, y el remedio de la gente procurando su destino logrará los cambios. Al final el placebo Trump solo será un mal aliento. Una agüita dulce.