Editorial – El Venezolano: Venezuela es un naufragio
Culpar a Trinidad de lo que pasa con los migrantes venezolanos, es como botar el sofá donde la pareja se acostó con otro u otra. El frío no está en la cobija. La tragedia migratoria venezolana es culpa de la tiranía criminal y perversa de Nicolás Maduro. Lo mismo pasa cada vez que se denuncie un acto ultranacionalista o racista contra venezolanos, en Perú, Colombia, Ecuador, Brasil o donde ocurra, cuando se tiene una diaspora de cerca de 6.000.000, se es incómodo en todos lados, el pescado y la visita huelen al tercer día. Pero el tema no es que los venezolanos se vayan, el tema es que huyen, que escapan de la muerte, por hambre, por falta de medicinas o porque los asesinan los cuerpos policiales del tirano usurpador.
Eso no es solo dicho por este noble medio desde los inicios del calvario, ahora madurista; es reconocido por la oficina de la Alta Comisionada para los DDHH de la ONU; por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional; por la Comisión Interamericana de DDHH; por la Organización de Estados Americanos; por la Unión Europea y por cerca de las sesenta naciones más desarrolladas y democráticas del mundo.
Nicolás Maduro es el responsable de que los venezolanos, ya más de 180, mueran en las aguas del Caribe, en los estrechos pasos que nos separan de las Antillas Holandesas o en la Boca del Dragón, frente a Trinidad. Y de que miles más dejen la vida, congelados cruzando los Andes a pie o resecos por la falta de agua atravesando el desierto de Atacama entre Perú y Chile. Escapan de un país donde el salario es de 60 centavos de dólar; donde se han dado más de 10.000 ejecuciones extrajudiciales en los últimos cinco años; donde la inflación se ha mantenido entre las 6 o 4 cifras por cinco años; donde casi 20.000 personas llevan una vida judicializada por protestar; donde la gasolina paso de ser regalada a costar hasta tres dólares por litro en 30 días. Seis millones de seres humanos escapan de Nicolás Maduro, el único creador del naufragio venezolano.