Eduardo Fernández: Año Nuevo
Llegó el año en el que debemos extremar nuestra inteligencia y nuestro patriotismo para no volver a equivocarnos.
Llegó el año. El año que los venezolanos hemos estado esperando para promover el cambio. Cambio que esperamos sea pacífico, democrático, electoral, sin traumas y que sirva de preámbulo para los otros cambios: económico, social, moral y de servicios públicos; en una palabra, un cambio integral hacia más y mejor calidad de vida, hacia una democracia nueva fundada en el respeto al estado de derecho y a los derechos humanos. Llegó el año en el que debemos extremar nuestra inteligencia y nuestro patriotismo para no volver a equivocarnos. Sería imperdonable que no aprovecháramos este año 2024 para lograr iniciar el cambio político que tanto anhelamos. He dicho, inteligencia y patriotismo. La inteligencia nos demanda recordar aquella sentencia de la Sagrada Escritura: Los hijos de la luz debemos ser más hábiles que los hijos de las tinieblas. Debemos consagrar todos nuestros esfuerzos para ofrecerle al país una Alternativa de Cambio ilusionante y al mismo tiempo realista. Alternativa de Cambio que interprete a todos los venezolanos. Que convoque a la Unión de todos para trabajar por el Progreso de Todos. Que asegure el triunfo electoral amplio y contundente, pero que, al mismo tiempo, promueva una transición pacífica y sin trauma y finalmente, que permita esperar una gestión de gobierno que resuelva los problemas que afligen a la familia venezolana. El Patriotismo lo requerimos para entender que los intereses de la Nación, los sufrimientos de la gente venezolana, deben tener prelación frente a cualquier otra consideración. Más importante que cualquier proyecto personal o partidista es el interés de treinta millones de venezolanos que confiamos en la inteligencia y en el patriotismo de nuestro liderazgo nacional. 2024 es el año del cambio. El año de la esperanza. El año de la Unión y del Progreso. Seguiremos conversando. |