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Eduardo Martínez / 19 Crónica de guerra: Chávez murió en La Vega

Por tercera semana consecutiva la crisis ha venido subiendo los críticos y graves peldaños de la agudización. Con la particularidad de que con el agravamiento, no hay vuelta atrás.

En lo poco que va del mes de junio, las protestas se han extendido a lo más profundo de las zonas populares. Esos sectores donde el chavismo se ufanaba que la oposición jamás regresaría.

Resulta que la oposición puede no haber regresado. Sino que ha sido la gente la que se se sumó al rechazo al régimen de Nicolás Maduro.

Este es un punto muy particular. El gobierno puede detener a la totalidad de la dirigencia opositora. Sin embargo, hemos llegado a un punto en el cual eso sería insuficiente para detener la avalancha de rechazo y repudio hacia Maduro y al chavismo.

Un hecho significativo es la rebelión desde hace varios días en la populosa parroquia caraqueña de La Vega. No fue en la redoma de La India, a la entrada de La Vega, donde se materializaron las barricadas. Un punto fácil de reprimir.

Por el contrario, ha sido cerro arriba en lo más profundo del sector, donde las tanquetas no tiene maniobrabilidad y, en muchos lugares laberínticos ni siquiera pueden pasar porque las calles son estrechas, y los manifestantes tienen la ventaja de estar en las partes altas.

Con los sucesos de La Vega, la gente se empieza a dar cuenta que Chávez no vive, está muerto. Y Maduro sufre su propia agonía.

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