EE.UU. denuncia a Cabello y Maduro como líderes de la corrupción en Venezuela
La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, acusó directamente al actual presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, de ser responsable de una red de narcotráfico que lleva cargamentos de droga desde Venezuela a Europa.
Haley hizo la acusación durante una reunión informal del Consejo de Seguridad sobre la corrupción en Venezuela. Estados Unidos, que ocupa la presidencia rotatoria del Consejo, presidió la reunión informal realizada mediante la llamada fórmula Arria para enfocarse en la corrupción en la nación sudamericana, que dice ha llevado a la inestabilidad y a una grave crisis humanitaria.
La fórmula Arria es un mecanismo creado por Diego Arria, embajador venezolano que presidía el consejo en 1992.
De acuerdo con el manual sobre los métodos de trabajo del Consejo de Seguridad de la ONU, las reuniones de trabajo que se realizan de acuerdo a la fórmula Arria permiten que los miembros del Consejo que estén interesados en participar en un diálogo directo con los altos representantes de los gobiernos y organizaciones internacionales tengan la oportunidad de hacerlo.
Haley indicó que su país ha impuesto sanciones específicas a funcionarios venezolanos, entre ellos Cabello, para evitar que muevan sus activos robados en el sistema financiero internacional.
«La corrupción no es solo algo que debemos descartar como un problema ajeno. Está en el corazón de las protestas que están afectando la paz y la seguridad internacionales. Venezuela es una llamada de atención. Instamos a todos nuestros colegas, tanto en el Consejo de Seguridad como fuera de él, a prestarle atención», dijo la embajadora estadounidense.
La diplomática también aseguró que: «La visión perversa de Hugo Chávez de un paraíso socialista en Venezuela se ha transformado en un narcoestado criminal que está robando al pueblo venezolano a ciegas».
Otro funcionario estadounidense acusó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de «corrupción rapaz’‘ y de «una cleptocracia» en una escala raramente vista que incluye no solo malversación de la compañía petrolera estatal sino robo de un programa gubernamental creado para alimentar a millones de personas hambrientas, refiriéndose a los llamados CLAP.
Marshall Billingslea, subsecretario del Tesoro de Estados Unidos para el financiamiento del terrorismo, alegó en la reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU que la corrupción de Maduro, su esposa Celia Flores y su círculo interno «han aplastado a la que una vez fue una gran nación y han empobrecido a millones».
«El resultado», dijo, es «una crisis humanitaria que amenaza la estabilidad regional», un casi colapso de la producción petrolera de Venezuela y una economía «ahora en una espiral de muerte».
«Ejemplo perfecto de corrupción»
Entre los oradores en la reunión, Mercedes de Freitas, la directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, dijo que: «Venezuela es el ejemplo perfecto de la gran corrupción».
De Freitas afirmó que la corrupción en Venezuela, ocurre desde los más altos niveles del gobierno y tiene vinculaciones internacionales.
Y apuntó a la complicidad del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela en la extrema corrupción que agobia al país sudamericano.
La directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, afirmó que: «Ningún cambio en la política será suficiente y eficiente para luchar contra la corrupción sino cuentan con un riguroso sistema de protección de lo público».
La reunión, a la que asistieron líderes opositores del régimen de Nicolás Maduro que viven en el exilio, como Carlos Vecchio y David Smolansky siguió a un histórico encuentro del Consejo de Seguridad de la ONU para informar sobre corrupción y conflicto.
En ese encuentro, la embajadora Haley enfatizó que “9 de 10 países que Transparencia Internacional considera los más corruptos del mundo están en la agenda del Consejo de Seguridad. Pero en lugar de reflexionar por qué ese es el caso, las Naciones Unidas a menudo están demasiado dispuestas a no confrontar la corrupción».
Señaló además la embajadora, que: «Los gobiernos en lugares como Venezuela e Irán no existen para servir a su gente y hacer un poco de corrupción de lado. Existen para servir a sus propios intereses y la corrupción es el medio por el cual lo hacen».
Otros países en el Consejo también expresaron su preocupación por la crisis en Venezuela y el éxodo humano que está poniendo presión a los países de la región y manifestaron su deseo de ayudar, al tiempo que instaron al gobierno de Nicolás Maduro a aceptar la asistencia humanitaria internacional.
La representante del Reino Unido, afirmó que la comunidad internacional sí ha hecho tentativas para que el gobierno venezolano entienda qué tan dañina es la política de su país.
«Más de dos millones venezolano han migrado y eso representa uno de los desplazamientos de personas de personas más importante en Latinoamérica y es una cifra escalofriante», dijo la diplomática británica.
Antes de la reunión en la ONU, el canciller venezolano Jorge Arreaza, expresó en Twitter su condena a lo que llamó «las agresiones del gobierno de EE.UU.»
La misión de Venezuela en la ONU no envió un representante a la reunión y tampoco hizo comentarios.