Eje de la corrupción brasileña trató negocios con Chávez, Maduro y los hermanos Castro
Arriba: El fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, el actual presidente venezolano Nicolás Maduro, y los líderes cubanos Fidel y Raúl Castro. Abajo: El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (izq.) con su jefe de gabinete José Dirceu, en una foto de archivo del 2012.
José Dirceu, figura central en el escándalo de corrupción de la estatal Petrobras que sacude los cimientos del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), representó al ex presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva en una serie de misteriosos proyectos que involucraban al líder brasileño, al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez y a los hermanos Fidel y Raúl Castro, según documentos obtenidos por El Nuevo Herald.
Los documentos provenientes del gobierno venezolano también muestran la estrecha relación entre Lula y Chávez, y la preocupación del primero por ayudar al segundo a ganar las elecciones presidenciales del 2012, así como su temor de que el entonces atribulado gobernante libio Muamar el Gadafi no lograra permanecer en el poder.
“Yo duermo tranquilo porque sé que Chávez está ahí, pero también a veces no consigo el sueño pensando que Chávez podría perder las elecciones en diciembre de 2012”, le dijo Lula al entonces embajador venezolano en Brasil, Maximilian Arbeláez, de acuerdo con la minuta de una reunión que ambos sostuvieron en febrero del 2011.
“Ninguna elección está ganada de anticipo, nosotros aquí tuvimos que pelear fuertemente. Una derrota de Chávez en el 2012, sería igual o peor que la caída del muro de Berlín”, sostuvo.
En contraste, el ex gobernante brasileño dijo no tener muy buena impresión de Gadafi, a quien había visto en Venezuela durante la cumbre América del Sur-África del 2009 y que su comportamiento no le había parecido serio.
“[Era] una caricatura de él mismo, con todo ese maquillaje”, manifestó antes de vaticinar que el líder libio no podría mantenerse en el poder bajo esas condiciones.
Gadafi murió ocho meses después mientras intentaba huir de las fuerzas rebeldes que habían derrocado a su gobierno.
Dirceu, quien hasta hace muy poco fue uno de los más importantes líderes del PT, fue arrestado el lunes bajo sospecha de que fue él quien montó el esquema de corrupción de Petrobras, que se estima originó pérdidas a la petrolera estatal por cerca de $2,000 millones.
Los documentos obtenidos, que incluyen varios informes de la embajada de Venezuela en Brasil redactados en el 2011, esbozan los detalles de una serie de encuentros entre Lula y Dirceu con funcionarios venezolanos en los que los líderes del PT abogan a favor de empresarios brasileños.
En uno de ellos, el propio Lula le pidió directamente Arbeláez, que se reuniera con su abogado y con “un empresario de su total confianza” que quería realizar unas importaciones de Venezuela.
Según el informe escrito por el propio Arbeláez, el empresario estaba interesado en adquirir 360,000 toneladas al año de cabillas de hierro y dos millones de toneladas al año de coque de petróleo, para lo cual ya contaba con una carta de garantía de $200 millones y requería reunirse con los entonces ministros de Industrias Básicas y Minería, José Kan y el de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.
“Estos asuntos nos pueden ayudar a todos”, declaró Lula durante la reunión, según el informe de Arbeláez.
Dirceu, por su parte, viajó en varias ocasiones a Venezuela y se reunió con Chávez y con el entonces canciller venezolano Nicolás Maduro, siendo descrito en los documentos oficiales como el representante de Lula.
“El domingo 29 de mayo [del 2011] arribará a Caracas José Dirceu, y la propuesta de Lula es que el Presidente Chávez lo reciba el domingo en la noche o el lunes, para adelantar algunos temas, entre ellos el de Cuba”, señala otro documento de la cancillería, que no brinda detalles sobre el “tema cubano”.
“Posteriormente, Dirceu viajará a La Habana el día lunes 30 en la noche y regresaría junto con Lula a Caracas el día 2 de junio, a principio de la tarde. Desde su llegada, estará a disposición del presidente Chávez”, añadió.
Dirceu, jefe del gabinete de Lula entre el 2003 y el 2005, fue arrestado el lunes en su hogar en Brasilia, donde estaba bajo arresto domiciliario cumpliendo el resto de una sentencia a 11 años de prisión por participar en un plan masivo de compra de votos en el Congreso hace más de diez años. La fiscalía acusó a Dirceu de ser el cerebro del plan de corrupción en Petrobras, así como de aceptar sobornos de contratistas mientras estaba en el cargo e incluso después de ser arrestado a fines del 2013.
Según el documento de la cancillería, la propuesta de Lula involucraba que Chávez se reuniera con él y con Emilio Odebrecht, padre del actual presidente del directorio de la gigante firma de ingeniería brasileña que cuenta con jugosos contratos en Venezuela, y luego nuevamente con él y con Dirceu.
Los puntos a tratar en esos encuentros no estaban detallados en los documentos, pero al menos uno de ellos tenía que ver con las elecciones presidenciales del 2012.
La embajada de Venezuela informó en los días previos a la visita de los líderes brasileños: “Lula nos manifestó su interés en tener una buena conversación política con el Presidente Chávez y sentar las bases para lo que sería establecer en Brasil un comando de apoyo a la reelección del presidente en 2012 que estaría encabezado por el propio Lula y por Dirceu”.
“Una de las propuestas que trae es que Joel Santana, principal asesor en materia comunicacional de la campaña de Dilma, pueda viajar a Venezuela en julio”, agregó.
Otros documentos muestran que Dirceu regresó posteriormente a Venezuela en agosto, y que figuraba en la agenda de actividades del canciller Maduro entre el domingo 7 y el martes 9 de agosto.