Ejército de Colombia anunció la captura de alias Otoniel, jefe del Clan del Golfo
El narcotraficante fue detenido en el Urabá antioqueño en medio de un operativo conjunto de la Fuerza Aérea, Ejército y Policía
El Ministerio de Defensa confirmó la captura del máximo cabecilla del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel. Según las primeras informaciones, la detención se logró durante un operativo conjunto de Policía, Ejército y Fuerza Aérea.
Efectivos de dichas instituciones habrían llegado a la vereda San Pablo, de Necoclí, en el Urabá Antioqueño hace tres días en el marco de la operación Agamenón, con el objetivo de dar captura al que era hasta hoy uno de los criminales más buscados del país, con por lo menos 120 procesos judiciales abiertos, una orden de extradición hacia los Estados Unidos y una circular roja de la Interpol.
Tras buscarlo desde el viernes pasado, informó el diario antioqueño El Colombiano citando a fuentes de Inteligencia, los militares finalmente dieron con su captura esta tarde en el Cerro del Yoki, zona rural perteneciente al corregimiento de El Totumo, también en Necoclí.
Se trata de todo un logro, no sólo porque sea el criminal más buscado del país, con cargos por homicidio múltiple agravado, secuestro múltiple agravado, secuestro, narcotráfico y concierto para delinquir; sino por lo difícil que ha sido ubicarlo a lo largo de los años. Bien lo explicaba el mes pasado el comandante de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas, quien advirtió que:
“Otoniel se mantiene en zona selvática de difícil acceso y tenemos operaciones de inteligencia militar para dar con su paradero y posterior captura. Este delincuente no va a casas y permanece en selva virgen y esto representa el reto de la ubicación de él, no está utilizando celulares y evita cualquier comunicación y todo lo realiza con mensajeros personales y de forma física”.
El mismo uniformado también había señalado en su momento que “por él se ofrecen hasta 5 millones de dólares por el gobierno de los Estados Unidos, que colabora de la mano de las autoridades colombianas en la captura de este delincuente para llevarlo ante las autoridades internacionales ante el Distrito Sur de la Florida, o la captura en Colombia. El gobierno de Colombia ofrece hasta 3.000 millones de pesos por su captura, es decir, que estamos hablando en plata colombiana 17.000 millones de pesos por este delincuente”.
La operación de captura
En una alocución oficial sostenida desde la base militar de Tolemaida, el presidente de Colombia, Iván Duque, explicó que Otoniel fue capturado en el marco de una operación especial bautizada con el nombre de Osiris. Igualmente, señaló que el logro de hoy sólo se compara con la caída de Pablo Escobar en 1993.
“Le prometimos a Colombia que capturaríamos a este bandido y lo cumplimos”, dijo el primer mandatario, recordando que las autoridades colombianas llevan por lo menos una década siguiéndole los pasos a alias Otoniel. “Que sea también esta una ocasión para recordar al intendente Edwin Guillermo Blanco, quien falleció en esta operación. Lo recordaremos siempre como un héroe que llevó también con su trabajo a este gran golpe”, agregó.
Según lo declarado por el jefe de Estado, la operación contó con “la más importante inserción en selva que se haya visto en la historia militar de nuestro país”, así como con un frente de inteligencia articulado en el que las distintas instituciones compartieron piezas clave de información para permitir la captura de Úsuga.
Igualmente, se logró la mayor movilización de helicópteros que se ha visto en operaciones contra delincuentes en Colombia y “logramos que nuestro equipo de fuerzas especiales, con el comando conjunto de operaciones especiales, con esta inteligencia compartida, llegara hacia un territorio tan difícil y tan complejo”, concluyó el mandatario.
A su turno, el ministro de Defensa Diego Molano declaró que la operación conjunta también contó con la presencia de la Armada Nacional en el Nudo de Paramillo, ratificando que “no hay ningún rincón de Colombia donde un criminal, terrorista, violador de niños, asesino de líderes sociales y además perpetrador de los peores atentados y asesinatos a nuestra Policía quede tranquilo”.
Por su parte, el comandante de las Fuerzas Armadas, general Luis Fernando Navarro, declaró que la operación tiene antecedentes estratégicos claves como son un proceso de seguimiento a Otoniel de por lo menos siete años. “Sin embargo, en enero del año en curso, por órdenes del señor presidente de la República y el señor ministro de la Defensa se decidió cambiar los ritmos estratégicos”.
Lo anterior redundó en el diseño de un nuevo plan que permitió entender de mejor manera los movimientos del cabecilla del Clan del Golfo, sus estructuras y anillos de seguridad, su red de apoyo y hasta sus corredores de movilidad. Con esto, se adaptaron las capacidades de la Séptima División del Ejército, la Fuerza Naval del Caribe, el Comando Aéreo de Combate número 5 y la Policía Nacional.
“Nos fuimos colocando de manera estratégica en el terreno. Esta era una operación que teníamos en diferentes fases y fuimos entendiendo de mejor manera los cambios de ritmo. Cada vez el bandido iba perdiendo más su esquema de seguridad y además lo estábamos induciendo con las maniobras a cometer errores”.
Posteriormente, detalló que la Operación Osiris se planeó definitivamente el pasado 15 de octubre, durante una reunión nocturna en una guarnición de Bogotá, en la que participaron oficiales de inteligencia de la Policía y oficiales de planeación de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares.
“Ya teníamos cómo desarrollar y romper el último anillo de seguridad de este bandido. Se toma la decisión y este viernes, acopiamos todos los recursos y se lanza la operación en la madrugada. Una cantidad de tropas importantes, más de 500 hombres de fuerzas especiales del Ejército Nacional, infantería de marina bloqueando los corredores fluviales, la Fuerza Aérea dándonos toda la cobertura con sus plataformas de inteligencia y moviendo tropas desde diferentes zonas del país; 22 helicópteros de la fuerza pública de transporte y de apoyo aéreo cercano”, agregó el general Navarro.
El éxito, continuó, consistió en mantener la operación en secreto para dar un golpe sorpresa, en el que el Ejército mantuviera el ritmo y la iniciativa para cortarle a Otoniel la oportunidad para contactarse con sus redes de apoyo. Gracias a esto, la captura se da finalmente hacia las 3 de la tarde.
Luego habló el comandante de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas, quien señaló que la detención es el fruto de unos esfuerzos de inteligencia sostenidos para los que se contó con fiscales especiales. Estos permitieron hacer minería de datos con cada captura u operativo que involucró al Clan del Golfo en el último año, para entender los movimientos de Otoniel.
Así se determinó que el jefe del Clan del Golfo contaba con ocho anillos de seguridad distanciados entre uno y dos kilómetros entre sí. Tras esto, se comenzó un trabajo de rastreo satelital para el que se contó con apoyo de agencias de Estados Unidos y Reino Unido y 50 expertos en inteligencia de señales que identificaron las maneras de obligarlo a salir de su escondite.
“En múltiples ocasiones le informamos a los colombianos que se encontraba en la zona del Nudo de Paramillo. Con esto empezamos a recibir información de inmediato de fuentes humanas que permitieron entender cómo estaba moviéndose, no llegaba a ninguna casa; viendo las condiciones en que fue la captura, estábamos en lo correcto sobre la forma de operación: durmiendo en condiciones de lluvia, sin acercarse a residencias, sabíamos hasta qué comía, pues tenía un plato favorito que es un animal propio de las selvas del Urabá antioqueño y de la frontera con Córdoba”.
También se identificó a sus escoltas de cuenta del despliegue de por lo menos 150 funcionarios de inteligencia en los principales pueblos del Cerro del Yoki y el Cerro Azul, para sigilosamente recibir información de las comunidades víctimas del Clan del Golfo.
“Tendrá que ser el fin de esta organización que tanto daño le ha causado a los colombianos. Inteligencia de nuestras fuerzas, con una ubicación exacta de tres asaltos sobre el anillo en donde estaba y desde esta mañana teníamos la claridad del sitio en donde iba a salir, y así ocurrió. Tenemos unas fuerzas absolutamente profesionales con un sistema de inteligencias con alta tecnología, y hoy podemos decir, orden cumplida”.
De esta manera, Duque declaró el final del Clan del Golfo, insistiendo en que se trata del golpe más importante que se le ha dado al narcotráfico en lo que va del Siglo XXI.