CulturaDeclaracionesDemocracia y PolíticaEducaciónÉtica y Moral

El ataque de Trump a Harvard amenaza investigaciones críticas: ¿será la UE el gran refugio académico?

▷ Becas para MBA en la Universidad de Harvard | Becas para Latinos

 

 

Es posible que muchos de nuestros lectores y lectoras se estén preguntando qué está sucediendo ahora con el presidente de EE. UU., Donald Trump, y la Universidad de Harvard –aunque el segundo mandato no deja de sorprendernos cada día con anuncios esperpénticos de amenazas a diestro y siniestro–.

Lo que está pasando no es sino la continuación del acoso dirigido anteriormente a la Universidad de Columbia en Nueva York y a otras 60 universidades de EE. UU. que ya examinamos en nuestro anterior artículo.

En el pasado mes de abril, la Universidad de Harvard recibió la primera amenaza del gobierno estadounidense si no enviaba documentación relacionada con estudiantes extranjeros que hubieran participado en las manifestaciones contra la guerra y no tomaba medidas para combatir el antisemitismo. El plazo que tenía era de 72 horas, pasado el cual quedarían congelados 2 200 millones de dólares en financiación federal.

Este mes de mayo, la segunda parte de la amenaza se ha consumado con la prohibición de inscribir a estudiantes extranjeros (al menos 6 000 alumnos, una cuarta parte del total de Harvard), una medida que una jueza federal ha bloqueado de momento.

Entre tanto, la estrategia de Harvard –que, recordemos, no solo está entre las tres o cuatro mejores universidades del mundo en la mayoría de ránquines universitarios (QS, THE, Shangai Ranking, etc.), sino que es la más antigua (desde 1636, es decir, antes de la creación de EE. UU.) y la más rica (con un presupuesto de unos 53 000 millones de dólares) del país– ha sido emprender la vía legal para reclamar la descongelación de los fondos federales.

Columbia se acomoda y Harvard se planta

Si Columbia había optado hasta ahora por una actitud más acomodaticia, ejecutando sanciones contra una veintena de estudiantes, permitiendo detenciones en el campus y cediendo el control del departamento de Estudios Orientales, Harvard se ha plantado frontalmente ante Trump y el Departamento de Educación. De hecho, el presidente de Harvard, equivalente a lo que en España conocemos como rector, afirmó el 14 de abril: “La Universidad no abandonará su independencia ni renunciará a sus derechos constitucionales”.

Lo interesante del caso no es sólo la potencia económica y el prestigio de Harvard, sino que esta universidad ha sido capaz en otras ocasiones de tomar valientes decisiones a través de su estudiantado y profesorado. Ejemplos de ello fueron la desinversión en Sudáfrica en los años 70 y 80 como parte de las sanciones internacionales contra el apartheid y, a petición de sus estudiantes, la decisión de desinvertir en tabaco en los 90 y en combustibles fósiles en 2021. Harvard es una universidad poderosa que marca tendencia y sabe que puede resistir los envites de la administración Trump.

Con todo, las presiones y amenazas están causando daño e incertidumbre a programas de investigación vitales, a estudiantes internacionales (entre los que está la princesa Elisabeth de Bélgica) y un deterioro previsible de la reputación de la Universidad, aunque esto está todavía por ver.

Parte de los fondos federales sirven para financiar investigaciones críticas como el estudio sobre los efectos de la radiación en niños tratados por cáncer o astronautas en misión, las enfermedades contagiosas, la esclerosis o la salud de los soldados estadounidenses. Todas estas investigaciones que afectan a la vida de millones de personas están ahora en peligro.

No sólo eso, lo que ocurra con Harvard sienta un precedente decisivo para el resto de instituciones de educación superior en Estados Unidos. Un millón de estudiantes extranjeros se verían próximamente afectados de extenderse estas medidas por el país. De hecho, el gobierno estadounidense acabde dar orden a todas sus embajadas en el extranjero para que suspendan todas las entrevistas con estudiantes que tenían programadas para gestionar sus visados.

Por esta razón, la Asociación Americana de Colegios y Universidades (AACU) emitió una declaración firmada por más de 600 responsables universitarios condenando la injerencia en la autonomía universitaria de Harvard y la violación de la primera enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión también de las instituciones privadas como Harvard.

Persecución a estudiantes chinos

Como en el macartismo de los años 50 del siglo pasado, ahora también se persigue ideológicamente no sólo a todos aquellos estudiantes sospechosos de simpatizar con la causa palestina, sino también a los simpatizantes del Partido Comunista Chino.

De hecho, entre sus alegatos contra Harvard, la Casa Blanca acusaba a los estudiantes chinos de tener conexiones con el PCCh. China ha criticado abiertamente al gobierno de Trump haciéndole ver que estas medidas harán perder prestigio a sus universidades y que los estudiantes internacionales chinos podrían buscar otros lugares.

Desde la Unión Europea se sigue con atención la controversia. Algunos ministros de Alemania e Italia han condenado las amenazas, mientras que en el último Consejo Europeo de Investigación, del 23 de mayo, se afirmó que la Unión Europea es un espacio seguro para la educación superior y la investigación y que la UE tomará medidas para recibir a los estudiantes internacionales afectados.

Así, Europa se postula como posible receptora no sólo de un eventual flujo de estudiantes internacionales, sino también de una fuga de cerebros docentes e investigadores de Estados Unidos, por si esta guerra ridícula y absurda contra las universidades sigue recrudeciéndose.

En conclusión, la administración Trump apunta a la élite del sistema universitario estadounidense, pero Harvard es una institución tan poderosa y antigua que la única duda que existe ahora mismo es el daño colateral que se generará y quiénes serán sus beneficiarios, no quién saldrá victorioso a la larga.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba