El régimen de Venezuela y la oposición buscan realizar una nueva ronda de diálogos el fin de semana en México, luego de un año del congelamiento de las conversaciones en busca de una salida a la crisis económica, social y política de la nación, de acuerdo con cinco fuentes conocedoras del asunto citadas por la agencia Reuters.
Estados Unidos prepara una licencia ampliada para las operaciones de la petrolera Chevron en Venezuela si se produce el encuentro entre el régimen venezolano y la oposición, según tres de las fuentes.
En las conversaciones, una vez más bajo la facilitación de Noruega, se abarcarán las elecciones presidenciales, el estatus de cientos de presos políticos, las sanciones de Estados Unidos y un “acuerdo social” para brindar ayuda humanitaria y con el que se buscarían usar 3.000 millones de dólares mediante un fondo administrado por las Naciones Unidas.
La reanudación del diálogo se ha retrasado repetidamente por desacuerdos sobre los términos, especialmente los relacionados con las elecciones, un tema que podría a plantear su discusión en próximas reuniones, así cómo el origen de los fondos para el plan social, según dos de las fuentes.
El Gobierno del presidente Joe Biden tiene razones para otorgar una licencia más amplia a Chevron con la desaceleración de las ganancias de producción de esquisto de Estados Unidos, la reducción de las exportaciones de petróleo de Rusia debido a las sanciones y Arabia Saudita que señala el potencial de nuevos recortes de producción de la OPEP.
Washington había señalado que cualquier relajación de las sanciones, incluida la concesión a Chevron de una licencia amplia para reactivar la producción de petróleo y recuperar los privilegios comerciales en Venezuela, sólo se produciría si las dos partes hubieran progresado en las conversaciones políticas.
Varios partidos opositores advirtieron que es probable que retiren en 2023 su apoyo al gobierno interino de Juan Guaidó, respaldado por Estados Unidos. Esto hace que la reanudación de las conversaciones sea crucial para el sector, que se ha visto disminuida por el exilio y encarcelamiento de algunos de sus dirigentes así como por las fracturas internas.
El diálogo entre el gobierno y la oposición se suspendió en octubre del 2021 luego de que fuera extraditado a Estados Unidos el empresario colombiano, Alex Saab, aliado del mandatario venezolano Nicolás Maduro, por cargos de lavado de dinero.
Maduro ha señalado en varias oportunidades que para volver a negociar con los opositores se tendrían que levantar todas las sanciones, entre otras condiciones. La oposición ha pedido garantías para las elecciones presidenciales, previstas para finales de 2023 o 2024, aunque portavoces del gobierno no han descartado adelantarlas.
El gobierno de Estados Unidos liberó a dos familiares de la primera dama venezolana que estaban en una cárcel del país por cargos de narcotráfico. Maduro también excarceló a seis exejecutivos del refinador estadounidense Citgo Petroleum, filial de la estatal PDVSA.
(Con información de Reuters)