El Congreso del MAS, partido de gobierno en Bolivia, terminó a golpes este domingo en Potosí, con el enfrentamiento por las pugnas en la renovación de la agrupación, en la que los seguidores del ex presidente Evo Morales buscan imponer una nueva dirigencia.
La reunión realizada en el municipio Torotoro acabó a gritos, golpes y lanzamientos de sillas, en la tercera vez en que un encuentro del oficialismo termina en disturbios.
Mario Córdova, representante de la Federación de Campesinos del Norte Potosí, explicó al periódico El Deber que su sector no asistió al Congreso para evitar las peleas, pero que rechaza las imposiciones que busca el líder cocalero. “Si nosotros íbamos, más pelea se hubiera visto. Nosotros no estamos de acuerdo con el evismo”, declaró. “Nuestra gente ya no comparte con ellos, ya nos dijeron que no nos iban a dar credenciales, que no íbamos a poder hablar y peor hubiéramos reaccionado”, dijo.
Del otro lado están los seguidores del vicepresidente David Choquehuanca, aunque desde el gobierno de Luis Arce intentaron bajar el tono a las disputas para no agrandar el escándalo.
Los videos divulgados en redes sociales muestran a los dos bandos golpéandose e insultándose, mientras corrían las denuncias por presuntas manipulaciones en la elección de la directiva.
A su vez, el vicepresidente del partido, Gerardo García, afirmó que había seguidores de Morales infiltrados en el acto. “Tenemos diferencias y en algunos casos existen personas que quieren infiltrase al congreso; nuestra seguridad los identificará y los expulsará”, declaró.
Por su parte, el dirigente Ronald Bazualdo, de la Federación de Campesinos del Sud de Potosí, denunció: “Hemos sido discriminados luego de haber llegado a Torotoro después de un viaje de 24 horas. Hay una rosca en el departamento de Potosí liderada por la dirección nacional y del gobernador Mamani, que sólo busca apetitos personales. No nos han acreditado y nos excluyeron”.
En tanto, el ex presidente evitó referirse de manera directa a la pelea masiva y acusó a la derecha de intentar dividirlos. Pero no dejó de acusar a los sectores rivales del MAS: “Hermanas y hermanos: veo y siento que, en lugar de nueva generación y renovación, algunos militantes y algunas nuevas autoridades son de nueva degeneración ya que abandonan la cualidad ideológica y programática del MAS-IPSP y la condición de político honesto, sano y de izquierda”, escribió en Twitter.
Es la tercera vez en el año que los encuentros del MAS acaban a golpes. En junio, evistas y renovadores se agredieron en la brigada parlamentaria de Santa Cruz. En mayo, tras la presencia del vicepresidente Choquehuanca, también en Potosí, se produjo un enfrentamiento que dejó dos muertos en Tinguipaya.