El coste de los disturbios asciende en Francia a mil millones de euros
Alemania teme el aumento de gasto de déficit y deuda para cubrir los desperfectos
Los seis primeros días de la gran crisis nacional francesa de los suburbios, la ‘banlieue’ de París y las grandes ciudades, tendrá un costo económico de mil millones de euros según indicó el presidente de la patronal, Geoffroy Roux de Bézieux, además de las graves repercusiones nacionales y europeas que supondrán a corto y medio plazo. La cantidad fue rebajada a ABC por una fuente bancaria solvente a entre 500 y 450 millones «a la luz de las primeras estimaciones de las asociaciones de alcaldes y comerciantes, sin olvidar las compañías de seguros». Según fuentes oficiales, los daños en el transporte público de la región de París van a costar unos 20 millones de euros.
La crisis nacional de los suburbios de 2005, el precedente histórico de la crisis actual, costó unos 204 millones de euros a los presupuestos del Estado. La crisis nacional de los chalecos amarillos, entre 2018 y el 2019, supuso 249 millones de euros.
El déficit público creció hasta el 4,7% en 2022. La deuda creció hasta el 116% del PIB. Siguen creciendo. Y el Gobierno de Emmanuel Macron piensa pagar las facturas de la crisis con más deuda y más déficit. Proyecto que horroriza veladamente a Alemania, creando graves problemas de fondo para toda la UE.
Las relaciones de Francia y Alemania, el difunto ‘motor’ europeo de la UE, llevan mucho tiempo en crisis larvada en tres terrenos muy costosos: energía, defensa y reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona euro.
Desde hace meses, Alemania ha defendido una reforma de las reglas fiscales del Pacto de Estabilidad, aspirando a conseguir «más rigor», «más control de los gastos y las deudas». Proyecto que ya horrorizaba en París y Roma antes de la crisis. Macron prometió a su electorado de centro derecha no subir los impuestos. ¿Cómo pagar las facturas de la crisis? «Relajando» la disciplina fiscal y presupuestaria, dando la espalda al rigor presupuestario alemán.
Rechazo a la inmigración
La factura de la crisis tiene otra dimensión inflamable. Polonia y Hungría utilizan la explosión de los suburbios franceses para defender una política europea mucho más restrictiva contra la inmigración, abriendo otro frente de tensiones bilaterales y multilaterales.
En la escena estrictamente nacional, los 700 pequeños y medianos comerciantes víctimas del vandalismo, los propietarios de 6.000 vehículos incendiados, los gestores nacionales de 1.500 edificios degradados, los gestores municipales del incendio de más de 11.000 basureros, sin olvidar a los contables del Ministerio del Interior, que deberán afrontar la degradación de centenares vehículos militares, se han puesto en la cola del Ministerio de Economía pidiendo «ayudas urgentes».
Bruno Le Maire, ministro de Economía, ha pedido «comprensión» a las compañías de seguros, reclamando facilitar el pago rápido de indemnizaciones. Sin embargo, los contratos de particulares, pequeños y medianos empresarios, las víctimas más afectadas por la crisis, no siempre responden a los criterios para recibir indemnizaciones.
Murielle Bourreau, vicepresidenta de la Federación Francesa de Asociaciones de Comerciantes (FFAC), ha explicado: «Muchos pequeños comerciantes están asfixiados. Y el destrozo y el pillaje de sus tiendas los pone al borde de la bancarrota». La Confederación Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (CNPME) ha pedido «medidas de urgencia inmediatas», acompañadas de un fondo de socorro económico, garantizado por el Estado.
Regiones en crisis
La región del Gran Este ha prometido movilizar unos 10 millones de euros de ayudas de urgencia. Pero no todas las regiones están en una situación financiera deseable. En Isla de Francia, la región y sus ciudades tienen muchas diferencias políticas y económicas.
El alcalde de Marsella, Benoît Payan (socialista), ha anunciado la creación de un fondo municipal de dos millones de euros para ayudar a los comerciantes. El alcalde de L’Haÿ-les-Roses, Vincent Jeanbrun (conservador), escapó milagrosamente a un intento de asesinato, y no está para pagar facturas. En París, el aumento de los impuestos locales no consigue tapar las facturas por pagar. En la periferia de París, los municipios pequeños y medianos están casi todos en crisis financiera.
El alcalde de Marsella, Benoît Payan (socialista), ha anunciado la creación de un fondo municipal de dos millones de euros para ayudar a los comerciantes
Emmanuel Macron recibirá este martes a 220 alcaldes de municipios víctimas del vandalismo. Les prometerá ayudas del Estado. Desde la tarde del lunes, las asociaciones de alcaldes multiplicaron las manifestaciones locales pidiendo calma, comprensión y ayuda.
La familia del policía que disparó y mató al adolescente ha conseguido una solidaridad cívica excepcional: más de un millón de euros de donaciones como ayuda personal y familiar. Las ayudas a la familia del muerto solo han conseguido unos 200.000 euros.