El estruendoso silencio de los barones del PSOE en la negociación con ERC
Los principales líderes territoriales socialistas evitan dinamitar la negociación de Sánchez con el independentismo catalán, a pesar de sus reticencias
Silencio sepulcral en el PSOE. Los barones socialistas han enterrado las críticas más o menos veladas a la negociación de Pedro Sánchez con los partidos separatistas catalanes. Las reticencias iniciales que expresaron algunos líderes territoriales como Emiliano García Page, Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara y Susana Díaz han cesado.
El PSOE está comprometido con buscar la formación de Gobierno antes de Navidad. El diálogo con ERC avanza a buen ritmo. La ronda de consultas de los grupos parlamentarios con el Rey se celebrará después del puente y si todo marcha según lo previsto habrá debate de investidura en la semana del 16 de diciembre.
Gobierno antes de Navidad
No todos los líderes del PSOE son tan optimistas como Sánchez de puertas para dentro. Pero Sánchez sigue de momento a raja tabla la hoja de ruta que marcó con su socio de coalición Pablo Iglesias. Los dos están convencidos de que la formación republicana facilitará el Gobierno de Sánchez.
El líder del PSOE está a punto de construir la mayoría que le costó la secretaría general del PSOE hace tres años. Es el llamado gobierno Frankenstein, acuñado por Alfredo Pérez Rubalcaba. Un Ejecutivo de coalición con Podemos y el soporte parlamentario de las fuerzas nacionalistas e independentistas.
Buena parte del socialismo considera que será un gobierno muy inestable. Pero también entienden que Sánchez no tiene alternativas. Y guardan silencio. Esta actitud ha contrastado con las críticas de destacados ex dirigentes de la vieja guardia como Alfonso Guerra, que no desaprovecha la ocasión de censurar el pacto que intenta el jefe del Ejecutivo.
El barón que más se ha significando en su rechazo a la participación del separatismo en la configuración del futuro Gobierno es el presidente de Castilla-La Mancha. García Page dijo que el PSOE no puede comprometerse con las condiciones planteadas por ERC para la investidura.
Page: no mezclar investidura
A su juicio, la mesa de negociación Gobierno-Generalitat «afecta a todos los españoles» y «traspasa al PSOE». «No podemos comprometernos con cuestiones que van más allá de la función del Gobierno», dijo hace unos días Page. «Lo que plantea ERC no depende ni de un Gobierno con mayoría absoluta ni de un partido».
Por su parte, Lambán, Díaz y Vara han hecho algunos comentarios puntuales sobre la necesidad de negociar con Ciudadanos y otras fuerzas políticas al margen del separatismo. Vara, por ejemplo, apeló a Ciudadanos y al PP para convertir en «irrelevantes» a los independentistas.
«No los hagan importantes. No permitan que sea la abstención de los independentistas lo que permita que haya un gobierno en nuestro país», dijo.
Díaz, por su parte, aseguró que estará «enfrente» de quien plantee «declararse nación para ser Estado». «España tiene una Constitución que permite que cada uno sienta como quiera», señaló. «Nosotros nos sentimos una realidad nacional dentro de nuestro Estatuto de Autonomía. Uno puede sentir como quiera pero no cuestionar el Estado español«.