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El fascismo vuelve al debate público en Italia y provoca un rifirrafe entre el Gobierno y la oposición

La izquierda acusa al Gobierno y a la RAI de censurar un monólogo del escritor Scurati sobre el 25 de abril, Fiesta de la Liberación, y Meloni contraataca publicando el texto en Facebook

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante la cumbre del Consejo Europeo en Bruselas el pasado el 18 de abril AFP

La Radiotelevisión italiana (RAI) se ha convertido en un campo de batalla política. Durante buena parte de los últimos treinta años, la televisión pública ha estado gobernada mayoritariamente por la izquierda, mientras que otras culturas políticas siempre se han encontrado en minoría o en el ostracismo. Con la llegada al poder de Giorgia Meloni (septiembre 2022), cuyo partido Hermanos de Italia, nunca tuvo representación en el Consejo de administración, las cosas han cambiado: la izquierda difícilmente asume la pérdida de su posición dominante y acusa a la primera ministra de convertir la RAI en TeleMeloni.

Este fin de semana la RAI está en las primeras páginas de los diarios y en boca de todos los italianos, porque la televisión pública ha sido acusada por la izquierda de censurar al escritor Antonio Scurati, de izquierda, autor de una trilogía sobre el dictador italiano Benito Mussolini.

No es casual que se haya levantado una enorme polémica en vísperas del 25 de abril, fiesta nacional en Italia que celebra eDía de la Liberación, para recordar que el país transalpino, gracias a las fuerzas partisanas, en las que hubo desde comunistas hasta demócratas cristianos, fue liberado del régimen fascista y de la ocupación nazi. Obviamente, como telón de fondo de la polémica está el tema de la memoria histórica.

La periodista de la RAI, Serena Bortone, de izquierda y antifascista, que dirige el programa ‘Che sarà’, en RAI 3, con menos del 3% de audiencia, denunció en las redes sociales la censura de la RAI a un monólogo de poco más de un minuto de Antonio Scurati sobre el 25 de abril en la noche del sábado. La RAI respondió que se trató de un problema de contrato, de dinero, y no de contenido del monólogo. Scurati pedía 1.800 euros por leer su texto y la RAI ofrecía 1.400.

El texto del monólogo definía a Hermanos de Italia como un «grupo gobernante posfascista», acusando explícitamente al partido de Giorgia Meloni de querer «reescribir la historia» y de ignorar la Resistencia partisana y el antifascismo. Después de la denuncia de censura en la RAI y de una jornada de polémica, el sábado por la noche la presentadora del programa Serena Bortone, leyó en directo el texto del escritor Scurati.

El caso enfureció a Giorgia Meloni, disgustada con los directivos de la RAI por la mala gestión del asunto. Si Scurati hubiera leído su texto, seguramente habría pasado sin pena ni gloria. Pero con unos directivos más ‘melonianos’ que la propia Meloni, el caso se convirtió en político y se convirtió en viral en las redes sociales.

Meloni: «No censuramos a nadie»

La primera ministra se vio obligada a intervenir. Lo hizo en la misma tarde del sábado, con un contraataque y colocando el monólogo de Antonio Scurati en su página de Facebook. Giorgia Meloni destacó que la Rai «simplemente se había negado a pagar 1.800 euros -el salario mensual de muchos empleados- por un minuto de monólogo». Además, subrayó que ella no censura a nadie: «Aquellos que siempre han sido condenados al ostracismo y censurados por el servicio público [una clara referencia de Meloni al ostracismo que ella sufrió cuando la RAI era dominada por la izquierda] nunca pedirán que se censure a nadie».

Entre los aliados de la coalición del Gobierno, se ha visto obligado a intervenir también el vicepresidente del Gobierno y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, líder de Forza Italia: «No me parece que un representante de la mayoría gubernamental haya dicho que siente nostalgia del fascismo. Todos han dicho, incluida la primera ministra, que se trata de un capítulo cerrado y condenado [el fascismo]. Es una cuestión que se cerró hace ochenta años. No hay peligro de un resurgimiento fascista en nuestro país».

 

 

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