El hundimiento de las izquierdas y la fragmentación de las derechas refuerzan aún más a Macron
El desplome de las fuerzas izquierdistas confirma que Francia gira a la derecha y ultraderecha
La izquierda francesa no sale de su hoyo histórico: comunistas, socialistas, extrema izquierda y ecologistas tienen las cotas de intenciones de voto y credibilidad más bajas de su historia.
Ese aparente hundimiento histórico coincide con una crisis generalizada de todos los partidos políticos tradicionales.
Según el último sondeo publicado por Le Figaro, el candidato comunista a la elección presidencial tiene el 2 % de intenciones de voto; Anne Hidalgo, candidata socialista, tiene un 8 %; Yannick Jadot, candidato ecologista tiene un 10 %; Jean-Luc Mélenchon, candidato de extrema izquierda tiene un 12 %.
Todos los sondeos y análisis confirman esa misma tendencia, desde hace meses. PS y PCF tienen la cota más modesta de su historia política, desde medio siglo.
Zemmour y Le Pen
Los Republicanos (LR, derecha tradicional, el partido de Nicolas Sarkozy) y Agrupación Nacional (AN, ex FN, el partido de la familia Le Pen) también viven una crisis de identidad grave.
Tres candidatos se disputan la candidatura de LR a la elección presidencial, Xavier Bertrand, Valérie Pécresse y Michel Barnier, que tienen entre 12 y 14 % de intenciones de voto. LR no elegirá su candidato a la presidencia hasta primeros de diciembre. Mientras tanto, la división y multiplicación de candidaturas crea una confusión e incertidumbre profunda entre el electorado de centro y derecha. Para complicar la situación, este fin de semana nacerá un nuevo partido, de centro o derecha moderada, liderado por Édouard Philippe, ex primer ministro de Macron.
Durante el último quinquenio, Marine Le Pen creció de manera espectacular, consagrada como gran rival de Emmanuel Macron, desde el 2017. Hasta hace quince días, cuando la candidata de extrema derecha comenzó a perder terreno ante la aparición de un nuevo candidato ultra conservador, Éric Zemmour, la gran revelación política nacional, que comienza a cotizarse como principal rival de Macron, con un 11 / 14 % de intenciones de voto en la primera vuelta presidencial, a la alza.
Ante el hundimiento de las izquierdas y la fragmentación de las derechas tradicionales, Emmanuel Macron se confirma como personaje central, como presidente y candidato a su propia sucesión, con un 23 / 24 % de intenciones de voto en la primera ronda de próxima elección presidencial.
El hundimiento histórico de las izquierdas y la grave crisis de identidad de los partidos tradicionales confirma el giro a la derecha de la Francia profunda.