«El italiano», la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte
Ambientada en 1942 y 1943 y basada en hechos reales, El italiano, la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte, relata un episodio de guerra y espionaje sucedido durante la Segunda Guerra Mundial en Gibraltar y la bahía de Algeciras.
El italiano relata una asombrosa historia de amor, mar y guerra. En los años 1942 y 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, buzos de combate italianos hundieron o dañaron catorce barcos aliados en Gibraltar y la bahía de Algeciras. En esta novela, inspirada en hechos reales, sólo algunos personajes y situaciones son imaginarios. Elena Arbués, una librera de veintisiete años, encuentra una madrugada mientras pasea por la playa a uno de esos buzos, desvanecido entre la arena y el agua. Al socorrerlo, la joven ignora que esa determinación cambiará su vida y que el amor será sólo parte de una peligrosa aventura.
«Llevo queriendo escribir esta casi increíble historia, fiel a los hechos, desde que mi padre me la contó siendo yo un niño. Y espero haberlo conseguido», ha explicado el escritor.
Tras el éxito de su anterior novela, Línea de fuego, que lleva desde su lanzamiento el pasado 6 de octubre en la lista de los más vendidos en España, con más de 300.000 ejemplares hasta hoy, y acaba de ser galardonada con el Premio de la Crítica en la categoría de Narrativa en castellano, Arturo Pérez-Reverte regresa a la novela de aventuras con El italiano. La obra llegará a las librerías españolas el 21 de septiembre, y Alfaguara la publicará en todos los territorios de habla hispana.
La novela se lanzará simultáneamente en formato ebook y en audiolibro.
«—Hay algo que me propongo hacer —dice ella al fin—. O quizá debo hacer, en realidad.
—¿Puedo serte útil para eso?
—En cierta forma lo eres. Al fin y al cabo, tú me enseñaste a amar a los héroes.
Devuelve el libro a su lugar y afronta la mirada perpleja del padre.
—Sin ti nunca los habría reconocido —añade.
—No creo que yo…
—Oh, no, en absoluto. O tal vez también lo fuiste algún tiempo, antes de que nuestra Troya ardiera.»