El pase cultural: ¿por qué la última iniciativa de Francia no llega a España
El país galo experimenta desde que comenzó febrero con un "pase cultural" para acercarla a los más jóvenes. Otorgan un cheque de 500 euros a los que cumplen 18 años para invertir en productos y actividades culturales
Democratizar la cultura. Esto es lo que pretende lograr el Gobierno de Emmanuel Macron en Francia con un experimento que a priori durará seis meses. Se trata del «pase cultural», mediante el cual se otorga un cheque de 500 euros a quienes cumplen 18 años para gastarlos en productos y actividades culturales. Pero, ¿qué ocurre con España? ¿Hace falta un bono cultural?
Fuentes del Ministerio de Cultura afirman que es «una buena iniciativa» todo lo que sea «articular el acercamiento de la cultura a la ciudadanía y en especial a los jóvenes». Pero consideran que «no es comparable la situación de España con la de Francia».
Según las mismas fuentes, hay que tener en cuenta que el Gobierno galo es un Estado centralizado y gestiona todos los recursos estatales destinados a cultura. En España, un Estado autonómico, «cualquier iniciativa tendría que ser acordada entre el Ejecutivo central y las autonomías y a su vez habría que contar con la colaboración de la empresa privada y patrocinadores».
El Ejecutivo de Macron estima que invertirá en estos seis meses de prueba 34 millones de euros. Si la iniciativa progresa, la prensa francesa calcula que la partida necesaria para todos los jóvenes de 18 años durante un año será de 400 millones de euros.
Las fuentes consultadas señalan que el Gobierno está «limitado por una futura inclusión y aprobación de la Ley de Presupuestos». «Hay que tener en cuenta las cifras que maneja Francia para la cultura y lo que, hoy por hoy, se invierte en España», añade.
Si se invirtiesen en España los 400 millones que planea Macron, equivaldría a la mitad del presupuesto total que se destina a Cultura (838 millones de euros).
Cuando estaba en la oposición, el PSOE propuso un bono de este tipo y ahora que está en el Ejecutivo, indica que se debería conseguir «un incremento significativo» de las partidas que se destinan a cultura para desarrollar un proyecto como este. «No se puede abordar en un escenario de prórroga presupuestaria y elecciones en unas semanas», aseveran.
Desde las bases
Por su parte, el presidente de la Asociación de Profesional de la Producción Audiovisual (APPA), José Jaime Linares, afirma que habría que ir más allá: «Todo esto es necesario hacerlo desde antes». «Si esta herramienta llega a España es porque no hemos sabido hacerlo bien y hay un distanciamiento entre los jóvenes y la cultura», afirma.
Linares señala que lo necesario sería acercar a los jóvenes a la cultura «desde las bases». Para el presidente de la Asociación, crear un cheque solo sería «un parche», puesto que lo más importante es «educar».
Hemos entrado en un lenguaje en el que la gente no es consciente de que descargar es un delito, se entiende como algo inocente»
Con esta idea coincide Jorge Ortiz Landézuri, director de programas de Movistar +, plataforma que incluye en su programación espacios culturales. «La raíz del problema no está ahí, la base está en la educación, necesitamos un país más empapado en música y actividades culturales», asegura.
En el caso de Francia, el Ministerio de Cultura ha creado una aplicación geolocalizada para los teléfonos móviles. Con esos 500 euros, los que cumplen la mayoría de edad podrán comprar libros, DVDs, entradas de cine, teatro, conciertos… e incluso suscribirse a las plataformas de ‘streaming’.
Además, hay unas normas establecidas. El Ministerio cultural quiere poner límites: los jóvenes podrán gastar solo 200 euros de esos 500 en libros y DVD y también 200 en plataformas digitales. Por contra, para las salidas culturales no se establecerá un tope.
Si se observan los datos oficiales, los españoles gastaron de media en cultura 306 euros en 2017. Además, el Ministerio de Cultura indica que los jóvenes entre 16 y 29 años son los que más artes ‘consumen’, con un gasto anual de 442 euros. Esta cifra se aproxima más a los 500 euros del cheque francés.
Películas descargadas en los colegios
El presidente de APPA destaca que en las escuelas se ponen películas descargadas de forma ilegal a los niños «para que estén entretenidos». «Hemos entrado en un lenguaje en el que la gente no es consciente de que descargar es un delito, se entiende como algo inocente», añade.
Que el ir a un concierto en pequeñas salas sea tan natural como salir a cenar o de copas»
Para Linares ahí es donde está el inicio del problema porque «desde las propias aulas se fotocopia, se plagia, se copia, se descarga… sin impunidad y sobre todo sin conocimiento cultural por parte de padres y profesores».
Si Landézuri pudiese elegir, lo tiene claro: «Me gustaría que pasase como en Londres, donde la cultura ocupa todos los espacios, donde impregna el día a día». «Allí llevan 45 temporadas de un programa mítico como ‘Later with… Jools Holland’, la cultura no suena a aburrimiento, sino que está incorporada en los gustos personales», añade.
Ahora habrá que esperar a ver cómo cala el experimento en la sociedad gala y si se copiará el método en España. Mientras, estaría bien ponerse como objetivo lo que explica Landézuri. «Que el ir a un concierto en pequeñas salas sea tan natural como salir a cenar o de copas, entonces los pases culturales no serán necesarios», concluye.