La crisis del coronavirus ha hecho saltar por los aires el tablero político. El impacto sanitario, económico y social está siendo tan brutal en la sociedad española que a la fuerza se tiene que notar en las tendencias políticas. En la Comunidad de Madrid, región que está sufriendo con especial dureza los efectos del virus, el Partido Popular se dispara y casi dobla su representación actual, mientras que Ciudadanos se derrumba y el PSOE solo se mantiene gracias a la sangría de votos de Más Madrid, de la que se nutre, según el último barómetro de ABC/GAD3.
Los madrileños se pronuncian ahora sobre la gestión y las medidas adoptadas en estos últimos meses y dictan sentencia. El PP pasaría en esta región del 22,2 por ciento de los apoyos y 30 diputados, resultado de las elecciones autonómicas de mayo de 2019, al 41,1 por ciento de estimación de voto con 57 escaños, en una Asamblea compuesta por un total de 132.
La presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, sale fortalecida de una crisis en la que se adelantó al Gobierno de Sánchez, con medidas como la del cierre de los centros educativos, puso en marcha el hospital de Ifema, ya icono de la lucha contra la pandemia, y en la que ella misma dio «positivo» en Covid-19. Díaz Ayuso, apuesta personalísima, y discutida en algunos sectores, de Pablo Casado en las elecciones del año pasado, ha vuelto a situar al PP como primer partido de la Comunidad de Madrid, posición que había perdido en los últimos comicios.
Los populares dejan atrás al PSOE, que se mantiene a duras penas, gracias sobre todo al perfil de Ángel Gabilondo, pero también a que recupera votantes socialistas que optaron por Más Madrid en las elecciones del año pasado. El partido de Íñigo Errejón y Manuela Carmena camina directo hacia la irrelevancia, y quizás por eso hacia una futura desaparición.
El PSOE lograría ahora el 27,9 por ciento en estimación de voto y 38 escaños, 13,2 puntos y 19 diputados menos que el Partido Popular. Los socialistas consiguieron en las urnas el año pasado un 27,3 por ciento de votos y 37 diputados, y ahora, frenados en seco, ven pasar al PP a toda velocidad por su derecha.
Bipartidismo reforzado
La crisis está afianzando de nuevo el bipartidismo. Entre el PP y el PSOE suman 95 diputados, frente a los 67 de mayo de 2019. A su derecha y a su izquierda solo quedan ya pequeños partidos que servirían como bisagra para formar mayorías, pero en absoluto como posibles alternativas a los grandes.
En el centro-derecha, el principal descalabro lo sufre Ciudadanos, con Ignacio Aguado como principal referente. Su sueño de sobrepasar al PP se desvanece por completo, y su intento de competir con Ayuso dentro del propio Gobierno no le ha dado buenos resultados. Ciudadanos cae del 19,4 por ciento de voto a una estimación del 7,6 por ciento. Sus 26 diputados se quedarían ahora en 10. Y lo peor de todo para este partido: su tendencia es claramente descendente, sin visos de recuperación.
Según el cruce de datos de GAD3, uno de cada tres votantes de Ciudadanos y de Vox vuelve al Partido Popular, formación que ha logrado fidelizar su voto y sumar los de otros partidos. Los 10 escaños de Ciudadanos sí le servirían para alcanzar de nuevo mayoría absoluta con el PP: 67 diputados entre los dos, lo que les permitiría mantener Gobierno sin depender de Vox. El partido de Santiago Abascal, y de Rocío Monasterio en la Comunidad de Madrid, pierde terreno: del 8,9 por ciento cae al 7,7, y se deja dos de sus 12 escaños por el camino.
Por la izquierda, Más Madrid, el partido con el que Íñigo Errejón se presentó a las elecciones autonómicas el año pasado, también cae de forma estrepitosa. La fuga de Errejón, que dejó la Asamblea de Madrid cinco meses después de ser elegido para presentarse a las generales, no ha ayudado a consolidar esta opción en la Comunidad. La mayoría de sus votantes han vuelto al PSOE, el partido del que procedían muchos de ellos, o bien se decantan ahora por la abstención o el voto en blanco.
Más Madrid pasaría del 14,6 por ciento de votos al 6,6 por ciento, y sus 20 diputados se quedarían en nueve, totalmente irrelevantes en un nuevo Parlamento autonómico madrileño. Más Madrid confirma así su declive y su evidente vocación de desaparecer o bien de quedar absorbido en otro proyecto.
Podemos e Izquierda Unida se presentaron a las autonómicas con Isabel Serra como candidata, ahora condenada a 19 meses de prisión e inhabilitación por un delito de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños. Serra llevó a su partido a un 5,7 por ciento de voto y siete diputados en las urnas hace un año. Ahora apenas se mueven y ganan algo procedente de Más Madrid, hasta situarse en un 6,4 por ciento y ocho diputados, de la misma forma irrelevantes si pretenden formar alguna mayoría.