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El régimen cubano discutirá «el diseño constitucional del Estado»

El Partido Comunista y el Parlamento anuncian una revisión general de ambas organizaciones a pocos días de que Moscú pidiera "modificaciones" en la legislación cubana

El plato fuerte de ambas reuniones será la discusión sobre el “desarrollo de la economía” y “la solución de los problemas” de alta prioridad. (Twitter/Presidencia Cuba)El plato fuerte de ambas reuniones será la discusión sobre el “desarrollo de la economía” y “la solución de los problemas” de alta prioridad. (Twitter/Presidencia Cuba)

 

Los dos máximos poderes en Cuba se reunieron este martes. Mientras el Parlamento discutirá durante dos días «el diseño constitucional del Estado y elementos de la Carta Magna», el Partido Comunista inició su VI Pleno del Comité Central centrado en aspectos económicos. Ambas reuniones ocurren pocos días después de que el vice primer ministro de Rusia Dmitri Chernishenko, durante su visita en La Habana, sugiriera «algunas modificaciones» en la legislación antes de que el país se incorpore por completo a la «hoja de ruta» de Moscú.

La convocatoria al Pleno solo se difundió en los medios oficiales este lunes, algo que ha hecho recelar a los cubanos que saben de la importancia de estas reuniones para definir desde políticas económicas hasta directrices culturales. La premura de la cita y el contexto de grave crisis que vive la Isla, sumados a los anuncios de Chernishenko hacen prever que de este evento emanen anuncios importantes.

Presidido por Miguel Díaz-Canel, al pleno del Partido asisten como invitados especiales los vice primeros ministros Ramiro Valdés y Ricardo Cabrisas –titular de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera– y el ministro de las Fuerzas Armadas, el general Joaquín Quinta Solá, que además van a valorar el «cumplimiento» de los Lineamientos políticos y económicos del Gobierno y evaluar el rol de la Asamblea Nacional y el Partido. No se anunció, sin embargo, si Raúl Castro estará o no a alguna de las sesiones.

El Partido enfocará la conversación en las «valoraciones, críticas y propuestas» sobre la economía cubana que han recibido desde 48.000 «núcleos» en toda la Isla

En cuanto a las reuniones de la Asamblea Nacional, los diputados discutirán también «las leyes que norman el funcionamiento de las diferentes estructuras del Poder Popular», mientras que el Partido enfocará la conversación en las «valoraciones, críticas y propuestas» sobre la economía cubana que han recibido desde 48.000 «núcleos» en toda la Isla.

El plato fuerte, señala la prensa oficial, será la discusión sobre el «desarrollo de la economía» y «la solución de los problemas económicos (de) una alta prioridad», pero poco más se ha dicho sobre esta rendición de cuentas.

El anuncio de las reuniones ha sido comentado en Twitter por el economista cubano Pedro Monreal, que pide a La Habana, ante todo, «datos en vez de relato» y sugiere, antes de cualquier análisis, atender a la «situación verificable» tal y como se presenta en mayo de 2023. Critica que el Partido planee seguir la dinámica de «contar ‘cumplimientos'» haciéndolos pasar por logros, y pide «evaluar autocríticamente los resultados».

Además, recuerda cuáles fueron las prioridades, al menos sobre el papel, durante la «actualización» de los Lineamientos en 2021: resolver problemas estructurales del país y favorecer a la empresa estatal socialista; fomentar el desarrollo agropecuario; sustituir las importaciones por la producción local, y que esta alcance para un flujo adecuado de exportaciones; impulsar el turismo; lograr el equilibrio financiero y «mejorar el consumo y el nivel de vida de la población».

Sobre el turismo, tampoco en 2022 se llegó al nivel de visitantes previstos y se tuvo que rectificar la previsión en varias ocasiones

El plan se estrella contra la realidad punto por punto, puesto que las propias fuentes oficiales constatan –este mismo mes– que 480 empresas estatales (un 24% del total) cerraron el año anterior con pérdidas. La utilidad sobre las ventas netas de esas mismas empresas alcanzó un 17,2%, lo cual representó una pérdida de 20.900 millones de pesos. Como consecuencia, en 2023 el Estado deberá gastar 52.000 millones en subsidios y otros mil millones para subsanar las pérdidas.

En cuanto a los problemas estructurales, la alimentación y la agricultura, es evidente, sostiene Monreal, que la «crisis de seguridad alimentaria, inestabilidad y déficit habitual de el suministro de energía», la «aguda crisis de combustibles» y el incumplimiento del plan de exportaciones echa por tierra el plan del Gobierno.

Sobre el turismo, tampoco en 2022 se llegó al nivel de visitantes previstos y se tuvo que rectificar la previsión en varias ocasiones. Por no hablar, señala Monreal, de la baja tasa de ocupación hotelera, que también alerta sobre la «ausencia de dato oficial sobre el nivel general de inversión extranjera», que el régimen ha estimulado con «ventajas fiscales y discriminatorias respecto al capital nacional».

En cuanto a la «consolidación» de la Tarea Ordenamiento –otro de los grandes objetivos del Partido durante los últimos dos años–, Monreal detalla su «fracaso estrepitoso», pues los trabajadores estatales no están «en mejores condiciones», como prometió el Gobierno en 2021. Además, el Gobierno abandonó dos rasgos esenciales de la Tarea: la unificación monetaria y cambiaria, para desembocar en un «persistente desequilibrio macroeconómico sin solución a la vista» y una creciente dolarización de la economía.

También se fracasó en el desarrollo científico y tecnológico, una realidad que demuestra con elocuencia el hecho de que el Estado sólo haya invertido un 0,7% de su presupuesto en impulsar el sector

También se fracasó en el desarrollo científico y tecnológico, una realidad que demuestra con elocuencia el hecho de que el Estado sólo haya invertido un 0,7% de su presupuesto en impulsar el sector en 2021 y 2022.

Y, por último, también el fallo es evidente en términos de justicia social, mejoras en consumo y elevación de la calidad de vida. «La ausencia de datos oficiales sobre niveles de pobreza y desigualdad no logran encubrir el incremento de esas dos dimensiones de la exclusión social», comenta Monreal, además de apuntar que el poder adquisitivo de las familias cubanas se redujo drásticamente en los últimos años.

El economista exige al Parlamento y al Partido Comunista un análisis claro de todos estos factores para evaluar si 2023 será un «mejor año» para Cuba. «Otra cosa sería propaganda anodina o incompetencia», resume.

 

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