El retroceso global de la democracia tiene en América Latina su peor regresión
El ranking de la revista 'The Economist' establece cuatro categorías: democracia plena, democracia imperfecta, régimen híbrido, y régimen autoritario.
Teniendo como telón de fondo la pandemia de Covid-19, en el mundo la democracia retrocede, según el índice especializado que elabora la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist. América Latina y el Caribe, como región, tuvo el peor desempeño, y analistas consultados por DIARIO DE CUBA temen que presenciemos una «contra ola» de regresión democrática.
Con apenas dos sociedades que viven bajo democracias plenas, Costa Rica y Uruguay, justamente dos naciones de pocos habitantes, la mayor parte de la población latinoamericana y caribeña está bajo regímenes que van desde dictaduras abiertas, pasando por populismos autoritarios de diversos signos ideológicos hasta naciones que están en proceso de reconstrucción institucional sin que haya claridad en cómo quedará reconfigurada la institucionalidad democrática.
«Lo preocupante no solo radica en el grave proceso de deterioro y retroceso que afecta a la democracia latinoamericana sino en la dirección de este proceso y su aceleración«, señala el experto Daniel Zovatto, director de la sección de América Latina del Instituto Idea Internacional.
Al ser consultado por DIARIO DE CUBA, Zovatto advierte que podríamos estar en presencia de una «contra ola democrática«, claramente un proceso de regresión en comparación con momentos anteriores en la región.
Ya en diciembre pasado, la directora interina de Human Rights Watch para las Américas, Támara Taraciuk, al hacer un balance a solicitud de DIARIO DE CUBA, sostenía que se vivía el peor retroceso regional en materia de derechos humanos y libertades básicas.
Con un contexto global también de regresión democrática, la región ha presenciado no solo la consolidación de una transición dictatorial en Cuba con el traspaso de mando a Miguel Díaz-Canel, ahora al frente del castrismo, sino que también se instituyeron de forma abierta dictaduras en Venezuela y Nicaragua.
Según The Economist, Haití también debe considerarse un país no democrático tras los sucesos que siguieron al asesinato del presidente Jovenel Moïse y la falta de institucionalidad para poder convocar a nuevas elecciones presidenciales y legislativas.
«La democracia global sufre un retroceso sin precedentes y su punto más débil es América Latina, que tuvo la mayor caída de cualquier región del mundo«, sostiene The Economist, que elabora este ranking desde 2006.
«Los resultados reflejan el continuo impacto negativo de la pandemia de Covid-19 en la democracia y la libertad en todo el mundo por segundo año consecutivo«, advierte el reporte, que evalúa en base a cinco indicadores —proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del Gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles— a 165 estados independientes y dos territorios, que en conjunto abarcan a la mayoría de la población mundial.
El ranking establece cuatro categorías: democracia plena, democracia imperfecta, régimen híbrido, y régimen autoritario.
De acuerdo con las valoraciones recopiladas por la publicación británica, la democracia en América Latina y el Caribe está en una suerte de caída libre desde hace seis años, y en 2021 no solo fue la región con el mayor deterioro, sino que batió un récord con el descenso más contundente desde que se lanzó el ranking en 2006.
La presencia de gobiernos populistas, ubicados en las antípodas ideológicamente, como son los casos de Jair Bolsonaro (Brasil) y Andrés Manuel López Obrador (México), que aumentaron sus ataques hacia las instituciones democráticas en 2021, es otro de los factores que hundió el puntaje latinoamericano en su conjunto.
Ecuador, México y Paraguay perdieron su estatus de «democracias imperfectas» y pasaron a la categoría de «regímenes híbridos». El experto Zovatto manifestó su discrepancia en torno al descenso que se le adjudicó a Ecuador, ya que en su opinión sigue siendo una «democracia imperfecta».
Zovatto también alerta sobre el deterioro democrático que asola a Centroamérica. Costa Rica, como democracia plena, es una excepción llamativa en la subregión.
«Si los datos del Índice de la Democracia de The Economist para América Latina son preocupantes, para la región centroamericana son alarmantes: un régimen autoritario (Nicaragua); tres regímenes híbridos (El Salvador, Honduras y Guatemala); una democracia plena (Costa Rica); y una defectuosa (Panamá)», sostiene Zovatto.
Con solo 21 países como democracia plena entre todos los evaluados en el mundo, el estudio revela una coyuntura general preocupante.
En el caso de América Latina, Zovatto pronostica que los autoritarismos tendrán más chance de consolidarse dado el clima en general regresivo que se vive. Así, muchos países que podrían ser focos regionales pro democracia, hoy tienen serios retrocesos —puertas adentro— en sus libertades y derechos fundamentales.