¿El Rey a Cuba en 2019?
La dictadura cubana es experta en relaciones diplomáticas, pero el «buen rollo» con el gobierno de Cuba sale carísimo a los contribuyentes españoles
Sánchez, al presidente cubano Díaz-Canel en Nueva York: «Vamos a romper las malas costumbres de no visitarnos».
Sugiero a Sánchez se informe bien, antes de aterrizar en La Habana, del resultado de las frecuentes visitas de ministros españoles a esa ciudad y de la experiencia de las relaciones hispano-cubanas, desde aquella del presidente Suárez hasta nuestros días.
La dictadura cubana es experta en relaciones diplomáticas, pero el «buen rollo» con el gobierno de Cuba sale carísimo a los contribuyentes españoles.
La generosa ayuda que hemos destinado a Cuba ha contribuido mucho más a sostener la dictadura castrista que a beneficiar al pueblo cubano
Visitar Cuba sí, pero con agenda propia y evitando el coste de miles de millones de euros de las continuas condonaciones de deuda en cada visita, desde Felipe González a los sumisos peregrinajes de Margallo o Dastis.
Ayudar a Cuba a salir de las penurias socialistas igualitarias es lo normal, visto desde España. El problema es que la generosa ayuda que hemos destinado a Cuba ha contribuido mucho más a sostener la dictadura castrista que a beneficiar al pueblo cubano.
Mientras no haya una economía libre y derecho de propiedad en Cuba, lo mejor es que los «negocios» (siempre deuda impagada) los haga cualquier otro país.
Somos hermanos, pero no primos.