El secretario general de la OTAN pide prepararse para una guerra «como la de nuestros abuelos»
Mark Rutte ha participado en un evento de la Conferencia de Seguridad celebrada en Múnich, en el que también ha reiterado la necesidad de seguir apoyando la seguridad en Ucrania

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha pedido este jueves que los países aliados se preparen para conflictos bélicos a gran escala, como las guerras que pelearon «nuestros abuelos y bisabuelos», tras insistir en que la alianza atlántica es el «próximo objetivo» del presidente de Rusia, Vladimir Putin. En un discurso en un evento de la Conferencia de Seguridad de Múnich, en el marco de su visita a Alemania, el líder de la OTAN ha reiterado la necesidad de apoyar la seguridad en Ucrania frente a una Rusia que, más allá del país vecino, «podría estar lista para usar la fuerza militar contra la OTAN en un plazo de cinco años».
«Con su economía de guerra, Rusia podría estar lista para usar la fuerza militar contra la OTAN en un plazo de cinco años«, ha señalado sobre la perspectiva bélica rusa. Según Rutte, Moscú «ha traído la guerra de vuelta a Europa» por lo que los aliados «deben estar preparados para la escala de guerra que nuestros abuelos y bisabuelos soportaron», en una referencia velada a las guerras mundiales que asolaron el continente en la primera mitad del siglo XX.
Refuerzos y un aumento del gasto
Como recoge Europa Press, el secretario general aliado ha pedido «imaginar» un contexto bélico en el que el conflicto «llega a cada hogar, cada lugar de trabajo» y en el que Europa quede marcada por la «destrucción, el reclutamiento masivo y millones de desplazados». Según ha alarmado desde Berlín, este escenario «terrible» con «sufrimiento generalizado y pérdidas extremas» puede evitarse si los miembros de la OTAN cumplen sus compromisos y se refuerzan militarmente y apoyan a Ucrania para que no caiga en manos de Putin. A lo largo de su intervención, el jefe político de la OTAN ha recalcado la necesidad de fortalecer a Ucrania para que pueda frenar a la tropas rusas. «Imaginen por un momento que Putin se saliera con la suya. Ucrania bajo la bota de la ocupación rusa. Sus fuerzas presionando contra una frontera más larga con la OTAN y un riesgo significativamente mayor de un ataque armado contra nosotros», ha argumentado. Ante este escenario hipotético, la OTAN se vería obligada a un «cambio colosal» en su postura de disuasión y defensa, ha indicado Rutte, y debería «aumentar sustancialmente su presencia militar a lo largo del flanco este» con un acelerón en el gasto militar y la producción de defensa.
Así, ha explicado que los aliados europeos «añorarían los días en que el 3,5% del PIB destinado a la defensa básica era suficiente». «La cifra crecería enormemente», ha ahondado, apuntando a un escenario en el que los aliados deberían «actuar con rapidez» y acometer «decisiones dolorosas». Esta era estaría marcada por «presupuestos de emergencia, recortes del gasto público, perturbaciones económicas y una presión financiera aún mayor», ha avisado el ex primer ministro neerlandés, recalcando que «las fuerzas oscuras de la opresión vuelven a avanzar».
